EL REY DRAGON Y LA REINA DE FUEGO

CAPITULO 7: "Los duendes"

Subi a mi habitación, al entrar vi que al lado de mi cama estaba el cofre con las monedas, habían 65,000 monedas de oro.

Parece que ya tomo su parte el gremio. Dije volviendo a cerrar el cofre.

Como será el entrenamiento de mañana?. Pensaba mientras me acostaba en la cama y me quedaba profundamente dormido.

Al día siguiente a primera hora fui a la parte trasera del gremio, ahí estaba ya el maestro Harol parado viendo al horizonte.

Buenos días. Le dije acercando me a el.

Buen día Surt,  listo para tu primer día. Me dijo dándose la vuelta.

Si, que haremos hoy?. Le pregunte mirando al rededor.

Era un campo grande, cercado al rededor del gremio, lo suficientemente grande para entrenar.

Ten. Me dijo el maestro lanzando me una espada de madera.

Y que haré con esto?. Le pregunte atrapando la espada.

Primero tengo que ver tus habilidades, así que vamos uno contra uno. Dijo el maestro tomando una pose de ataque.

Me puse en posición de ataque y al momento me atacó el maestro con rápidos movimientos, yo solo esquivaba sus ataques sin entender muy bien lo que pasaba.

Vamos Surt, solo defendiendote no me enseñarás tus habilidades, en verdad quieres que te entrene?. Me dijo sin dejar de lanzar ataques.

Cuando lanzo un ataque lo esquive al mismo tiempo que contraataque, el maestro lo esquivó fácilmente, comencé a lanzar ataques hacia el y el los esquivaba y me contraatacaba, estuvimos así por un buen rato, parecía una danza lo que estábamos haciendo, una antigua danza que se llevaba a acabo hace miles de años entre las razas de los dragones, cuando dos grandes amigo o familia peleaban amistosamente para entrenar o solo para divertirse,  una danza que deja al descubierto el corazón a la otra persona.

Después de toda esa danza, el maestro lanzó un ataque hacia mi, lo esquive agachando me y girando en el suelo, con el pie bote al maestro.

Gane. Le dije de pie apuntando lo con la espada.

El maestro sonrió y de un rápido giro me hizo lo mismo lanzando me al suelo.

Hay muchas formas de dar le la vuelta a una batalla, debes aprender eso. Dijo de pie apuntando me a mi con su espada.

Vamos a comer. Me dijo extendiendo me su mano y ayudando me a levantar.

Estábamos sentados enfrente del mostrador, desayunando y bebiendo lo que María nos había preparado, mientras todos los demás en el gremio se comportaban como siempre.

Surt, ya se quien eres enrealida, ahora lo tengo claro, además ahora se cual es tu destino. Me dijo el maestro sin mirar me mientras bebía su cerveza.

También se quien es usted enrealidad maestro, será un honor que usted me entrené.  Le dije sin mirar lo.

Aunque te falta mucho para cumplir tu destino, te falta una pieza importante para lograr hacerte fuerte. Me dijo probando su comida.

Si lo se, pero no se donde esta, ni cuánto tiempo pasará esta encontrar nos. Le dije terminando de comer.

Su destino es estar juntos, así que el mismo se encargara de juntar los. Dijo terminando de comer también.

Bien, por que no comienzas a trabajar, busca una misión que te guste y trabaja. Dijo levantándose de la silla.

Bien, eso haré. Le dije mirando a la pizarra.