Prólogo

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Siempre que estoy por escribir me pasa algo. Creo que el mayor problema soy yo, y nada más que yo. Yo y mis inseguridades. ¿Es normal tener tanto miedo de agarrar el bolígrafo y apoyarlo contra el papel? ¿y si termino hartandome y dejo todo a la mitad? no podría soportarlo de nuevo. Soy de las que se ilucionan facil, de las que en su cabeza todo es lírico y perfecto. Es muy duro para mi ver la realidad, o lo que yo consideraba que era la realidad.
Mi mayor miedo, es no complacer(me) y dudar si lo que escribo esta bien o no. Bien, en sentido figurativo, no considero que haya solo una manera de escribir. Por ejemplo, ahora, me estoy debatiendo si escribir en presente o en pasado, como ven, dije ahora. Pero ¿si se me escapa un verbo en pasado? ¿Si a la mitad de mis memorias se me ocurre cambiar la narrativa? Es dificil conseguir papel y bolígrafo en donde me encuentro actualmente, sería toda una odisea reescribir, esto mismo, pero en pasado. Por eso, lector/a espero que me perdones, cuando mande esto seguro ya habré cambiado el tiempo verbal, la estructura... ¡hasta puede que al final ni siquiera este escrito en primera persona! Repito, soy insegura, me pone en una posición muy comprometedora solo tener una oportunidad para escribir esta odisea. Me da pánico enviarle esto a un desconocido y que ni se gaste en leerlo, que lo bote a la basura. ¿Usted sabe, la cantidad de horas que invertí (invertiré) para poder plasmar por escrito, todas mis aventuras? No, no lo sabe (y yo tampoco.) Así que espero que esto no termine en el chatarrero municipal de su ciudad, que no sea un paquete perdido por la correspondencia. Ahnelo, profundamente, que sea capaz de terminar de leer mis memorias, que se las lea a sus hijos, nietos o vecinos del barrio. Ahora este tomo, de no sé cuántas horas, le pertenece, haga con él lo que quiera.

Anderclam (infamias de otro mundo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora