Mimi y Ana intentaron disfrutar de esa noche lo máximo que pudieron.
No hicieron nada, solo se quedaron abrazadas deseando que todo esto pasara rápido. Las dos tenían ganas de estar juntas, pero lo mejor era mantenerse alejadas un tiempo.
Tenían que volver a conocerse, echarse de menos, contarse cosas.
Por muy amigas que pudieran haber sido en el pasado, las cosas cambian y ya nada es lo mismo.
-Mimi- habló la morena sabiendo que la mayor no estaría dormida aún
-Crees que -suspiró- crees que después de todo esto podemos llegar a...ser ¿algo?
-Ana, de verdad que no hay nadie en el mundo con más ganas que yo de que eso pase, pero piensa que si vamos así de rápido sin saber nada la una de la otra, se podrían torcer las cosas, sin embargo, si ahora lo retomamos todo, lo pillaremos con más ganas después ¿no crees? - Ana asintió mirándola.
-Tienes razón es solo... que no quiero volver a echarte tanto de menos como antes- la rubia sonrió.
-Van a ser unos meses, pocos, es imposible que sea tanto como antes, además ahora estamos comunicadas- la morena se encogió de hombros.
-No lo sé Mimi, es un miedo irracional a perderte. Se que, esto ha sido un fallo de las dos, bueno, de las tres yo...- Mimi la hizo callar.
-Ana ¿Hay algo más?- la canaria tragó saliva. Aún así tuvo valor y se dispuso a decírselo
-Me da miedo que puedas llegar a sentir algo más por Miriam.- la rubia la miró con los ojos muy abiertos- ya te habías acostado con ella y ahora otra vez... vamos a estar lejos y tu vas a estar mucho tiempo con ella
-Ana, Miriam y yo nos acostamos hace años porque surgió así pero nunca fué más que eso. Esto que ha pasado ha sido porque ibamos muy borrachas y no fuimos conscientes de nada. Tu también te has acostado con ella pero ¿que podemos hacer ahora? Ya está hecho. Fué un error de las tres, pero por mi parte hacia Miriam solo hay amistad, contigo hay mucho más que eso - diciendo esta última frase Mimi levantó la barbilla de Ana con cariño haciendo que sus miradas chocasen.
-Lo entiendo, pero te vuelvo a repetir que es irracional
-Puedes estar tranquila porque entre Miriam y yo no va a pasar nada ¿vale? Pero ahora mismo lo mejor es que dejes de pensar en eso, pienses en ti un tiempo y después volvamos a vernos ¿de acuerdo?- Ana asintió -Ven aquí- se incorporó, sentadose en la cama, invitando a la morena a hacer lo mismo para después dejar un mechón que caía sobre su cara detrás de su oreja- eres preciosa
Ana sonrió y se acercó a ella depositando sus labios sobre los de la rubia.
Mimi se encargó de coger la cara de la morena y hacer que no se apartase de de ella.
-Te quiero muchísimo Ana y si he propuesto esto es porque creo que nos va a hacer bien a las dos- volvió a dejar un beso en sus labios cuando notó las manos de la morena colarse por debajo de su camiseta.
-Antes de irnos podríamos aprovechar...- apartó el pelo de la rubia poniendolo a un lado dejándole besos por la zona del cuello que había dejado libre haciendo que la rubia soltase un jadeo involuntario
-No se si es lo mejor...- dijo Mimi con los ojos cerrados notando los dientes de Ana clavarse en su tatuaje de luna
- Pero lo quieres tanto como yo- mordió ahora su labio inferior tirando levemente de el.
Mimi no pudo resistirse y quedó puesta encima de Ana sin separar sus bocas en ningún momento.
-Te voy a decir una cosa -dijo quitándose su camiseta haciendo lo mismo con la de Ana
-¿Crees que es buen momento?- soltó Ana entre jadeos mientras veía a Mimi recorrer su cuello vestida solo con un tanga de encaje.
-Perfecto- la miró a los ojos - es la última vez que me dices -hizo una pausa mientras bajaba por el torso de Ana llenándole de besos y mordidas.
La morena intentaba presentarle atención haciendo grandes esfuerzos por no gemir y escucharla.
-Que tienes dudas- bajó su pantalón- de lo que pueda sentir por ti - volvió a su altura mirándola a los ojos.
La morena los cerraba con fuerza pero Mimi la hizo abrirlos.
-Esto- metió uno de sus dedos en ella arqueandolo levemente- no se lo haría a nadie más que a ti estando consciente ¿entiendes?
La rubia sacó su dedo para después meter otro marcando un ritmo que Ana siguió con su cadera.
-No te he escuchado Ana ¿Lo has entendido? - volvió a arquear sus dedos haciendo que la morena gimiese
-S-Si - logró decir - No me hagas hablar más por dios
Mimi sonrió y la hizo llegar al orgasmo no mucho después.
La rubia fué a tumbarse cuando Ana la paró.
-Es mi turno- sonrió sentándose encima suya
-Pues todo se vale entonces- dijo abtes de volver a lanzarse a su boca
Así hicieron la noche, disfrutando una de la otra antes de separarse.
Porque quieran o no, se iban a echar mucho de menos.
Holi!
No suelo aparecer por aquí pero quería preguntar que como veís la historia, os va gustando??
Pd: hoy tenéis capítulo gracias a mi mami del Akelarre que me ha recordado que tenía que escribir jajaj
Cuatro besitos💋💋💋💋
