-¿Miriam?- abrió Mimi la puerta de su casa después de haber dejado y despedido a Ana en el aeropuerto.
La rubia pequeña estaba en una esquina del sillón acurrucada y tapada con una manta rodeada de pañuelos
-Miri bebe...
-No me digas nada por favor- le pidió
-Tenemos que hablar Miriam- se sentó a su lado poniendo una mano en la rodilla de su amiga.
-Mary y yo lo hemos dejado- a Mimi no le sorprendió mucho que esto hubiera ocurrido- antes de esto no estábamos muy bien, había muchas peleas y parece ser que Mary estaba dejando de quererme de esa forma para querer a Nadia así - esto si sorprendió a la granadina.
-¿Ellas...? - Miriam se encogió de hombros.
-No lo sé, me lo contó después de decirle todo lo que había pasado. No hemos acabado mal, pero necesitamos estar un tiempo... sin vernos- Mimi asintió y mordió su labio inferior.
-¿y tu? ¿Como estás?
-Pues mal, porque hemos vivido muchas cosas muy bonitas y esto me jode porque todo va a cambiar mucho aunque seamos amigas, por lo menos por un tiempo- explicó Miriam
-Lo entiendo, pero creo que ahora mismo lo mejor es pensar en ti misma.- la gallega asintió.
-¿y vosotras? - Mimi echó la cabeza hacia atrás soltando un largo suspiro.
-No éramos nada, pero coincidíamos en que lo mejor era empezar de 0 y conocernos bien.
-Creo que habéis hecho bien, más vale prevenir que curar - Mimi asintió de acuerdo con las palabras de la leona.
Las dos se quedaron en silencio durante un largo rato pero, la gallega lo rompió minutos después.
-Mimi ¿te acuerdas de algo? - la rubia mayor cerró los ojos viendo como por su mente pasaban imágenes de momentos de la noche anterior.
Se acordó de como Miriam se sentaba sobre su cara, se acordó de como Ana se abría paso entre sus piernas y negó una y otra vez con la cabeza.
-Me vienen momentos a la mente- pasó las manos por su cara algo agobiada.
-¿te gustó? - la pregunta pilló a Mimi por sorpresa.
-Miriam lo de las tres no va a volver a...- la de rizos la interrumpió.
-Creo que no estamos hablando del mismo tema- se acercó peligrosamente a la rubia quien se echó para atrás.
-¿Que hablas Miriam?
-Si te acuerdas de cuando tu y yo nos acostamos, si te gustó - Mimi abrió los ojos ampliamente.
-Cla-claro que me acuerdo y s-si me gustó en su momento Miriam pero eso ya paso- la gallega se encogió de hombros
-Se que estás obsesionada con haber encontrado a Ana últimamente pero...¿Nunca has sentido algo más por mi?- Mimi no sabía por qué estaba pasando eso, por qué de repente le había soltado todo eso.
-No se a donde quieres llegar con esto, cada día me doy cuenta de que estoy empezando a enamorarme de Ana como la primera vez, estamos intentando arreglar los errores antes de empezar algo y ahora vienes preguntar estas cosas... Miriam ¿De que va esto?
-Mimi, me gustas - la rubia de quedó en shock- no se desde hace cuanto, pero cuando las cosas empezaron a no ir bien con Mary me intenté refugiar en ti pero solo tenías ojos para Ana y... Me di cuenta que algo no iba bien cuando empecé a estar celosa- Mimi suspiró y miró a la gallega a los ojos
-Miriam, siento decirte que no siento lo mismo. Pero nada entre nosotras va a cambiar nunca ¿vale? Quiero que tengas eso claro. - la de rizos asintió mirándola.
-Yo sabía la respuesta Mimi, pero necesitaba sacarme esto de una vez, me lo he negado desde hace tiempo- la granadina asintió comprensiva.
-Te entiendo, de verdad lo siento mucho- Miriam la miró extrañada.
-No tienes por qué disculparte, ni yo tengo la culpa de sentirlo ni tu de no hacerlo, son cosas que pueden pasarle a cualquiera ¿no?- La rubia asintió. Tenía tanta suerte de tener una amiga como ella...
-Claro que si, ven aquí- la mayor abrió sus brazos esperando a que Miriam fuera hacía ella, la cual no tardó y se tiró a abrazarla de esa manera tan particular suya.
-Te quiero mucho Miri y eso no va a cambiar por nada en el mundo, aunque pasen mil cosas. Pero tampoco quiero que tu cambies conmigo, quiero estar como siempre.- pidió algo preocupada por como sería la actitud de su compañera durante este próximo tiempo.
-Y yo a ti, te prometo que no cambiaré, seguiremos como antes. Pero si algo te incomoda o te molesta dímelo.
-Miriam soy la misma de siempre, nada va a incomodarme, todo va a ser como siempre. Nuestra amistad es lo más y eso no se puede perder- la pequeña asintió.
-No se va a perder te lo prometo, te voy a apoyar en todo lo que hagas con Ana siempre- la rubia sonrió
-Eres la mejor, te adoro
-Y yo a ti también
Ya estaba todo dicho y todo hablado. Ahora solo faltaba volver a tener ese sentimiento de echar tanto de menos a Ana, esta vez diferente a la primera. Ahora podrían hablarse y saber una de la otro sin problemas.
Era el momento de conocerla mejor, de quererla mejor y así todo empezaría muchísimo mejor.
Es ahora de hacer las cosas bien desde el principio, sin preocupaciones y lento.
Las cosas que se hacer lento suelen acabar mejor y eso es lo que ambas querían.
