Remember me

Uno.

"Buenos días Malibú"

Tony despertó un poco malhumorado por el sonar de la alarma, enojado hizo cesar el sonido irritante.
Al apagarlo para tratar de dormir otro poco, le dio la espalda al despertador ignorando todo.
Cuando al fin iba a conciliar el sueño una duda lo atacó ¿Estaba en Malibú?
Intrigado volvió a dar la vuelta, algo estaba mal, al recorrer el cuarto con la vista pudo encontrar dos cosas, una nota:

"Estás en Malibú"

Y junto a eso un libro que decía:

"Debes leerme cada mañana"

Con el libro en mano comenzó a explorar el lugar, todo era tan nuevo para él.
Regresó a su cuarto y sentó sobre ella leyendo el libro, después de leer eso las cosas quedaron claras para Tony. Ahora podía continuar con normalidad su día.

Caminó a la cocina, sobre su refrigerador había otras dos notas:

"Trabajas con los Banner's"
"Te verás con Rhodey en Avengers Coffe, calle Maddison"

Se dispuso a desayunar cereal mientras leía el periódico para pasar el rato.

[•••]

Caminaba por el gran parque que se encontraba cerca de su edificio, era más de caminar que de hacer ejercicio como las personas a su alrededor.

—Hola Anthony —le saludo una chica, la miro extrañado, pero de igual forma saludó, no quería ser irrespetuoso.

Continuó con su caminata ignorando lo de hace un momento.

—Siempre tan puntual, Anthony —otra persona de la cual no tenía conocimiento alguno lo saludó, le dedicó una sonrisa siguiendo su camino.

Caminó un par de minutos antes de detenerse sobre una banca, de su bolsillo sacó una pluma grabadora.

—26 de marzo, ocho de la mañana, es un día soleado, hay un poco de brisa, lo normal. Un buen día para ir a la playa, no creo ir.
Hoy me veré con Rhodey a las 8:20, así es, no hay ninguna novedad —dictó a la grabadora.

[•••]

James estaba junto al teléfono escuchando todos los mensajes de voz que dejó Clint, su ex novio, unas semanas atrás había terminado con él.

"Acepto que fui un idiota, lo lamento"
"Perdóname, amor"
"Lo siento, Jaime"
"Contestas, por favor"
"Por favor, mi amor"
"Te amo, espero tu llamada"

Ese último mensaje hizo un nudo de emociones en el pelinegro, iba a marcarle.

—Ni se te ocurra tomar ese teléfono—advirtió una voz detrás suya, dicho voz le pertenecía a su hermano.

—Debo hacerlo, él lo siente —insistió.

—No, siempre es lo mismo —cruzó los brazos observando a su hermano—. Soy tu hermano mayor, mi deber es protegerte

—Cinco años mayor, no es la gran cosa —hizo un ademán restando importancia a la edad—. Por favor, Steve —antes de que Steve pudiera decir algo, James tenía las manos sobre el teléfono.

—¡James! —gritó una pelirroja que venía saliendo del baño—. Debes darte cuenta que ese hombre no es bueno para tí —con sus ágiles manos, la chica quitó el aparato de las manos de su cuñado.

—No lo iba a llamar, Nat —mintió, si lo iba a llamar.

—Como sea, olvidate de él, mereces algo mejor —acarició el rostro del menor—. No dejes que vuelva a jugar contigo, tú eres un chico genial.