Narra Oliver:
Oliver: ¡Carajo! –dije, maldiciendo para mí mismo en cuanto entre al baño, más bien, escapé al baño. Observé mi entrepierna, al verificar lo que me temía puse mis dedos en mi entrecejo a la par en que cerraba los ojos en busca de algo de paciencia. No lo entiendo, ¿Por qué no solo se podía quedar abajo? Nunca antes había tenido este problema, nunca. ¿Por qué estaba así? Simplemente estábamos jugando; obviamente aproveché la situación para detallar lo indefensa que se veía debajo de mí, y ver la forma en que su cabello descansaba sobre la cama y sentir la suavidad de sus manos... ¡No otra vez! Di un largo suspiro, al sentir mi entrepierna alargarse un poco más. Al parecer tendría que ocuparme de esto yo solo.
Escuche la puerta cerrar, seguramente Tara ya se había ido a su cita con Adam. No me gustaba para nada su repentino interés por ella, solía ignorarla en la escuela, más que yo. Conocí a Adam Ross en primer grado, se puede decir que éramos muy buenos amigos; todo el mundo decía que yo era una mala influencia para él, que el chico perfecto no podía ser corrompido por el chico rebelde, pero de lo que nadie nunca se enteró, era que yo era corrompido por él. Nos alejamos hacía casi dos años, luego de que ese patán se metiera con mi familia. El repentino sonido de la puerta me hizo sobresaltar. ¿Será que Tara olvido algo? Sigilosamente abrí la puerta, me sorprendí al notar las largas piernas de Selena, cruzadas una sobre la otra a la par en que apoyaba su gran trasero encima del borde de la cama de Tara. Traía puesto un corto y apretado par de shorts color negro, una ombliguera blanca la cual dejaba sus brazos y abdomen al descubierto. En cuanto me vio no dudo en agitar su larga y risada cabellera rubia.
Oliver: ¿Qué haces aquí? –pregunté de forma brusca. Sin dejar de observar sus deliciosas piernas.
Selena: Es obvio que entiendes porque estoy aquí. –respondió, a la par en que se colocaba de pie y se acercaba a mí. No tardo en pasar su mano por mi cuello y luego posarla encima de mi mejilla para acariciarla.
Oliver: No quiero hacer nada contigo, ahora. –aclaré desviando mi mirada de la suya. Está chica rebosaba de seguridad, debo admitir que siempre me ha parecido de las chicas más candentes de la escuela. Pero más allá de su apariencia y excelentes destrezas sexuales, esta chica no tenía nada más que dar.
Selena: Por Dios, luego de haber pasado veinticuatro horas con la monja de la maestra Hope, y tú con la santa de Wheeler, ¿no quieres hacerlo? –preguntó irónicamente.
Oliver: No me apetece en este momento. –insistí.
Selena: ¿En serio? Oliver. –cuestionó malhumorada. Alejando sus manos de mí, para luego sentarse nuevamente en la cama de Tara. –En Hawái no podían pasar más de cinco horas sin que me lo volvieras a pedir. ¿O es que ahora lo estás haciendo con la marginada de Tara Wheeler? –terminó su pregunta a la par en que tomaba el peluche en forma de conejo color rosado de Tara y lo señalaba. Me limité a no contestar. –Por tu silencio veo que no. –comentó con una sonrisa. - ¿No me digas que te está empezando a gustar? –interrogó con intención de insultarme. En cuanto percibí que en mi interior esa molesta acusación no era vista como un insulto, sino como una afirmación no dude en lanzarme encima de ella. Tenía que convencerme a mí mismo que Tara no me interesaba. –Sabía que necesitabas ayuda con eso. –dijo en tono de victoria, a la par en que pasaba su mano por encima de mi pelvis. Me fue inevitable cerrar los ojos ante el efecto de su tacto.
Oliver: Creo que esto estorba. –comenté sonriente, levantando su ombliguera.
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Narra Tara:
Tragué saliva nerviosamente luego de caminar con Adam un buen rato. Me había llevado a la bodega. No me parecía que fuera el sitio "ideal" para una cita, pero al menos podíamos estar solos sin ninguna interrupción. Observé como tomaba asiento encima de una caja llena de lo que parecía ser cerveza. Puso su mano a un lado en señal de que imitara su acción.
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VIRUS. En cuarentena con Oliver.
Teen FictionTara Wheeler es una chica como cualquier otra de dieciocho años, la cual se encuentra finalizando su último año de escuela. Llegando del viaje de fin de curso de Hawái es separada junto a sus compañeros de sus familias y puestos en cuarentena en un...