Proditionis (Jaidefinichon - GOTH)

Capítulo 4 - I wanna ruin our friendship

La confesión hasta el momento no dio un giro total en sus vidas. Había sido una forma de aliviar lo que habían guardado por unos cuantos meses.

Día a día intentaban comportarse como de costumbre estando dentro de la universidad. Sin embargo, no podían camuflar sus sentimientos. Paulatinamente sus amigos dieron comienzo a las bromas que iban más allá de las habituales, por lo que no tuvieron otra alternativa que seguirles el juego y reírse de ellos mismos.

El verse sólo esas horas al día no les bastaban, ya que de manera silenciosa cada uno se echaba de menos. Pero era difícil poder compartir estando fuera del establecimiento, ya que tenían deberes que cumplir como estudiantes universitarios.

Narra Nicolás:

Con tanta hueá que hemos tenido que estudiar y trabajos que entregar debido a que se está terminando el año, como que tuve que dejar de lado lo que pasó con el Jaime... No hemos vuelto a hablar de eso. Para ser honesto, nunca hemos hablado del tema...
Yo trato de huear harto con él de forma fleta, porque es la única forma que tengo de expresar lo que siento. No sé si cuando él huebea conmigo lo hará con mi misma intención o es sólo por seguirme la corriente. Nunca sé lo que pasa por la cabeza del Jaime, nunca le dice nada a nadie...
Al menos estoy bien con que sigamos tiendo nuestra amistad, no siempre puedes tener todo lo que quieres... pero las frases clichés se pueden ir a la mierda, yo quiero algo más...

Quiero arriesgar nuestra amistad, otra vez.

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Apenas salí de la U tomé mi celu y llamé a un buen amigo de toda la tropa de hueones con la que me junto. Este hueón me va a salvar de colapsar en estrés.

-¡Weeena!- Dije apenas contestó mi llamada, pero no me respondió. Dije "aló" varias veces pero aún nada. Corté pensando que no tenía señal y por eso no me respondía.
Intenté de nuevo y me contestó a los pocos segundos pero sin decir nada. Ya no podía ser un tema de señal porque se escuchaba el ritmo de música reggae retumbando unos parlantes. Cabro culiao.
La paciencia era lo que menos tenía en este momento, así que hablé lo más fuerte que pude tratando de no parecer un mongólico gritando en la calle.

-¡BESTIA HUEÓN! ¡PÉSCAME!

-¿Ah? ¿Qué wa, qué pasa?

-Te estoy hablando y no me pescai'- Dije algo molesto.

-Ah chucha, sorry- Dijo entre risas. Sonreí mientras negaba con la cabeza. Me daba risa este hueón.

-Oye Bestia wom, hasta ahora para la próxima semana no nos dejaron nada pa' hacer en la U, y puta... sabí' que estamos todos terrible estresados... ¿Por qué no poní la casa pa' su carretito piola? Nos salvaríai' de morir- Lo escuché reírse de manera chistosa. Ya está volao'.

-Ooobvio po Nico, si igual hace caleta no nos juntamos todos- Apenas escuché su afirmación me llené de ánimo, las juntas donde el Bestia siempre salvan.

-Ya po'. ¿Te tinca mañana? Es sábado porsia'

Mi amigo aceptó. Yo me encargaría de informarle a los otros.
El primero que llamé fue la primera persona que cruzó mi mente al pensar en carretear. Y cómo no, si hasta podría escribir un libro con todas las hueás que he pasado con el Jaime en carretes.
Al decirle que iba a ser donde el Bestia, pude escuchar el tono de emoción en su voz mientras hablábamos. Yo también estaba contento, por fin íbamos... a poder pasar tiempo juntos.

Entre que le avisé a todos ya estaba llegando a mi casa. Nadie rechazó la invitación, pues todos necesitábamos despejarnos.

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