¿Rechazada? ¡No lo creo!

Capitulo 1

Ariel:

Estaba corriendo en mi forma lobuna hasta que encontré el lago en el bosque donde me quedaba mirando la naturaleza después me transforme ya estaba acostumbrada a esto siempre en las mañanas salgo, mis papas al principio no les gustaba porque creían que podría ser peligroso pero al final gane prometiendo no salirme del territorio de la manada.

Llegando a casa me fui a mí habitación hoy día no había clases porque era domingo me fui a darme un baño luego de terminar me puse un jeans, suéter, zapatilla después baje a preparar el desayuno siempre le ayudaba a mi mama en eso, ya era costumbre.

—buenos días hija como amanecido.—dijo con una sonrisa

—todo bien mama mejor que nunca.—dije sirviendo la mesa luego tocan el timbre

—¡amiga!.-dijo Emily saltando a abrazarme.—cuantas veces te tengo que decir que no hagas eso.-dije pero como siempre no me hace caso

—mama ya nos vamos Emily ya llego nos vemos más tarde.—dije agarrando mi bolso mirándola

—pero hija no desayunas....—dijo pero la interrumpí.—no te preocupes mama ya desayune primero hasta luego.—dije saliendo

Luego de salir nos dirigimos al supermercado porque el cumpleaños de mama se acercaba así que fuimos a comprarle algo cuando llegamos vimos muchas tiendas que no sabía por donde empezar así que nos animamos ir donde había ropa lo común

Al final Emily decidió comprarle un vestido y yo decidí comprarle un perfume después de salir de la tienda nos dirigimos a comer luego de terminar estaba esperando a Emily porque se había ido al baño

Después alguien me habla

—pero miren a quien encontramos aquí a la poca cosa.—dijo Sebastián con una sonrisa de burla.

—lo siento pero no tengo tiempo para desperdiciar contigo así que por favor vete.—dije fastidiada.

—mira poca cosa tu no eres nadie para darme ordenes.—dijo molesto

—¡quien te crees para hablarle así a mi amiga!.—dijo Emily saliendo.-pero miren quien llego la tonta del salón.-dijo con sarcasmo

—¡ya suficiente! no se cual es tu problema Sebastián pero ya estoy harta de que siempre estés fastidiando mejor vete antes que te arrepientes.—dije irritada

Las persona a nuestro alrededor nos miraban extraños esto es lo que no me gustaba hacer un escándalo pero ya me canse de que me intimidara.

—esta bien me iré pero me lo pagaras lo juro.—dijo molesto yéndose

—hasta que por fin se fue.—dije rodeando los ojos

—ya amiga no vale la pena mejor nos vamos que se hace tarde.—dijo con una sonrisa y yo solo le asiento con la cabeza

Llegando a casa me fui a mí habitación a esconder el regalo menos mal que mi mama estaba en su habitación si no se hubiera dado cuenta luego de guardarlo me eche a mi cama cansada queriendo dormir pero alguien me interrumpe

—Ariel esta cerca lo puedo sentir.—dijo angélica emocionada
—ya deja dormir por favor.—dije reprochando

—despierta ve a buscarlo.—inquieta estaba

—suficiente ya calmate angélica.—pero no dejaba de hablar

Hasta que tocan el timbre

—enserio nadie me va a dejar dormir.—con pesadez me levante

Baje las escaleras y cuando abro la puerta me quedó sorprendida

«¿porque tenias que ser tu?» pensé viendolo