Querido Doctor Park. |Mpreg| ChanBaek.

Capítulo Veinticuatro.

Holaaaaaa!

Les dejo el cap, nos leemos en nota final.

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La confusión lo tenía preso en ese momento. Incluso cuando sintió los brazos de Chanyeol rodear su cuerpo escuchando al mismo llorar y decir cosas que le resultaban inentendibles. Solo podía oír palabras vagas, nada coherente para él.

Su cabeza dolía un poco, pero lo que más le dolía era la parte baja de su abdomen. Como un ligero escozor incómodo. Tomó con cuidado de los costados a Chanyeol y lo empujó un poco queriendo con ello darle a entender que lo estaba sofocando. Chanyeol se alejó de él mirándolo con los ojos llenos de lágrimas y las mejillas empapadas. Tenía una sonrisa amplia en sus labios, que le decía a Baekhyun que sus lágrimas eran de felicidad.

—Baek...

—¿Por qué estoy aquí? —preguntó el menor todavía en su confusión. Comenzaba a sentirse incómodo en esa camilla. Llevó su mano de inmediato a su vientre, como un reflejo, algo que no pasó desapercibido por Chanyeol quien estaba a la expectativa de la reacción del menor—. Me duele el abdomen y...

—Baek...

Un momento de silencio los invadió. Baekhyun se había quedado callado, mirando su vientre con mucho interés, sin decir nada ni expresar nada. Chanyeol sabía que eran reacciones normales después de estar dormido tanto tiempo, para él, el tiempo pasó pero no para Baekhyun. El menor alzó su mirada hacia él, sus ojos estaban aterrados en ese momento en que sus manos se tocaban su abdomen con un poco de fuerza.

—Mis bebés, ¿en dónde están mis hijos, Chanyeol? —inquirió el menor con voz baja, casi inaudible. Chanyeol sabía que era cuestión de segundos para que el menor entrara en desesperación. Sus manos tocándose el abdomen una y otra vez como si quisiera corroborar que sus hijos ya no estaban en él—. ¡Chanyeol dónde están mis hijos, qué les hiciste!

—Cálmate, Baekhyun —pidió ChanYeol tomando por los hombros al menor apretandolo hacia la cama para evitar que se mueva brusco—. Tranquilo, necesito que te calmes para decirte dónde están nuestros hijos, por favor, amor —suplicó sintiendo como Baekhyun se relajaba pero el miedo de sus ojos seguía ahí.

—¿En dónde están? —insistió en saber una vez más con la voz a punto de romperse en su garganta. Chanyeol le acarició con suavidad su rostro, tratando de tranquilizarlo. Se sentó a su lado en la camilla sin dejar de hacer eso hasta que Baekhyun se quedó calmado.

—Nuestros hijos ya nacieron —respondió con suavidad esbozando una sonrisa pequeña pero limpia en su rostro. Los ojos de Baekhyun adquirieron un brillo especial que opacó el miedo en ellos—. Son hermosos, como tú. Están en el área neonatal en observación.

—¿Están bien? Yo... me dolía mucho todo, no sé qué pasó después —susurró Baekhyun sin dejar de tocar su vientre—. Me duele, me siento vacío.

—Es normal, estás operado y diste a luz a dos pequeñitos —recordó Chanyeol dándole un beso en la frente. Baekhyun cerró sus ojos y asintió—. Debes estar tranquilo, amor. Llamaré al médico Choi para que te revise y a SeHun —comentó picando el botón rojo al pie de la camilla, así los médicos pronto pudieran ir con ellos.

Baekhyun apretó sus labios y asintió mirando a Chanyeol en todo momento. Lo único que quería era ver a sus hijos. Pensaba en que era normal si acababan de nacer que no estuvieran con él por lo cual no pensó en exigir verlos en ese momento. Ya lo haría después a pesar de las ganas que tenía de verlos.

En cuanto SeHun y el médico Choi entraron a la habitación se acercaron a Baekhyun de inmediato checando que todo estuviera bien con él. Al terminar el médico Choi dejó todo en manos de SeHun, mismo que miró a la pareja. Todo estaba muy calmado en ese momento que le inquietaba.