Querido Doctor Park. |Mpreg| ChanBaek.

Capítulo veintitrés.

Holaaaaaaaas!  De nuevo vengo a dejar otro capítulo más del fic.

Me extrañaron? Yo sé que no jsjsj.

Bueno, ya saben como están las cosas por aquí,  a veces puedo venir pronto otras me lleva más tiempo. Jssj pero al final siempre regreso.

Igual no fueron muchos días.

Tengo cositas que decirles, pero eso para nota final, ahora los dejo leer.

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—Encargate de limpiar bien la habitación y tirar las cosas que no sirvan de la cocina, sobre todo lo del refrigerador —pidió Luhan a la muchacha que había contratado para hacer la limpieza del departamento.

La mujer asintió con suavidad y pronto se puso a realizar las cosas que el joven de Oh le había dicho. Sehun le había prohibido que fuera él quien hiciera eso, bajo la prevención del cuidado de su bebé y su propia salud. Por ello había optado por una empleada doméstica que le ayudara a dejar en orden el departamento de Chanyeol. Desde que los bebés nacieron y se enteró de la situación de su familia Chanyeol no se la pasaba en casa, no ordenaba, no limpiaba y ni siquiera había revisado el refrigerador dejando echar a dañar las cosas perecederas dentro del mismo.

La situación en la que se encontraba su amigo era realmente preocupante. Había algo que se notaba roto en Chanyeol y eso lo estaba haciendo cambiar, él lo había visto y le preocupaba. Tomó asiento en el borde del sofá esperando ahí nada más a que fueran las tres de la tarde, faltaban unos cuantos minutos nada más. Tenía que ir al hospital y hablar con Chanyeol. Sehun ya le había comentado la actitud que tenía el alto con él, era su turno de hacer su intento por hacer reaccionar a Chanyeol. Lo que no esperó fue ver a Chanyeol entrar a su departamento mirándolo confundido. Él se puso de pie y le sonrió amplio.

—Han... ¿qué haces aquí? —inquirió el más alto con un toque de sorpresa en su voz puesto que fue lo último que esperó ver al llegar ahí. Luhan se encogió un poco de hombros—. Creí que...

—No tenía nada que hacer en casa, me aburrí y dije vamos a limpiar el departamento de Yeollie —respondió usando un tono suave y divertido, tratando de animar un poco a su amigo pero esto parecía imposible. Los humores de Chanyeol estaban al parecer enterrados—. También, vine a invitarte a comer algo, se me antojaron unos fideos con camarones salteados, ¿podemos ir?

—No sé —dijo Chanyeol haciendo una pequeña mueca mientras se adentraba por completo—. No tengo ánimos para nada, lo sabes.

—Pero... —LuHan hizo un puchero acercándose al más alto, le tomó del brazo y lo jaló hacia la puerta—. Anda vamos, solo unos minutos en lo que comemos, ¿sí? Ella estará limpiando no podrás hacer nada ahorita, vamos, vamos.

Chanyeol soltó un suspiro bastante cansado. No quería hacer nada más que tomar una ducha y regresar el hospital, comer no le apetecía en realidad. Pero también sabía que Luhan no se iba a quedar conforme hasta que le dijera que sí, por lo cual asintió esbozando una pequeña sonrisa en sus labios que no llegó la alegría a sus ojos. Estaba bien eso para Luhan, era un pasó bueno el llevar a comer a Chanyeol.

Le avisaron a la empleada doméstica que saldrían un momento. Salieron del piso y se dirigieron al elevador. Luhan hizo vanos intentos por hacer hablar a Chanyeol, sacar algún tema de conversación que pudiera despejar un poco la mente del más alto, pero realmente estaba siendo difícil. Al estar en el local en donde podían comer ambos buscaron una mesa donde poder sentarse. Chanyeol le abrió la silla a Luhan permitiéndole tomar asiento en una de las mesas al fondo del local. Luhan le agradeció con una pequeña sonrisa al más alto y ambos tomaron asiento en silencio.