Capítulo dos.

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Hola,  qué tal andan hermosuras?
Espero que bien.  Nueva actualización.  Espero la disfruten,  es súper linda.
Gracias por sus votitos y comentarios,  me alegra saber que les está gustando,  espero que este capítulo tenga mejor contenido.

Ahora sí,  a leer.

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El fin de semana lo tenía libre,  y por ello mismo fue que aprovechó para pasar por el departamento de Baekhyun y ver cómo estaba.  Su tercer mes estaba comenzando ya y era donde más cuidado el menor debía de tener.  Se lo había dejado claro en su consulta,  sobre todo por el riesgo de aborto que había tenido.

Así que,  ver por ellos era la razón por la cual tocaba el timbre del piso de Baek.  Quizás cinco minutos pasaron antes de que se abriera la puerta y dejara ver a un pequeño chico de cabellos castaños claros totalmente desordenados,  los ojos entrecerrados e hinchados y los labios brillosos y abultados,  con una dulce pijama de ositos de rilakuma,  que le hacían lucir realmente tierno.

—Hola,  Baek —saludó ChanYeol ligeramente divertido por el estado del menor,  quien rascó ligeramente su espalda sin ser Realmente consciente de a quien tenía frente—. ¿Recien despiertas?

—Emh, yo...  Doctor...  ¡doctor Park!  —exclamó con las mejillas completamente rojas al pensar en lo feo que se veía en ese momento y ahí estaba su médico ginecólogo, viéndolo siendo él en su peor faceta—. ¡Qué vergüenza,  Dios!  —se lamentó cubriéndose el rostro,  incluso quiso cerrar la puerta pero ChanYeol se lo impidió y tomó su mano.

—Cálmate —pidió suavemente,  regalándole una sonrisa y acarició suavemente su mejilla sin pensar mucho en sus acciones—. ¿No has tomado el desayuno aún? —preguntó a lo cual Baekhyun con la mirada baja negó,  recién despertaba—. Puedo hacer un desayuno rico para ti,  ¿me invitas a pasar?

El menor alzó la mirada y asintió haciéndose hacia a un lado dejando libre el paso al mayor.  ChanYeol se adentró al piso viendo que había una que otra cosa tirada,  pero lucía limpio,  sonrió.  Miró hacia el menor quien cerró la puerta y jugó un momento con sus manos.

—No esperaba su visita,  disculpe el tiradero,  doctor Park —dijo bajito y bastante acojonado por todo lo que estaba pasando.  Tener a su médico en casa y que viera lo desordenado que era, resultaba bastante avergonzante—. ¿Qué lo trae por aquí?

—Pasaba a ver si necesitabas algo,  se me olvidó decirte que vivo en el siguiente edificio.  Igual por si necesitas algo en el tercer piso departamento 4, ahora dime,  ¿qué se te antoja para el desayuno?  —preguntó aunque era más el almuerzo que desayuno,  eran casi el medio dia. 

—Panqueques con nuez y batido de fresa —pidió con una suave sonrisa en sus labios,  tan amplia que sus ojos se volvieron más pequeños,  dejando ver lo mucho que deseaba eso.  ChanYeol asintió y caminó hacia la cocina del departamento.  El menor le siguió detrás.

Baekhyun podía ver desde la entrada de la cocina como ChanYeol se encargaba del desayuno y limpiar una que otra cosa que él había dejado mal puesto en la cocina.  El chico era bastante amable.  Tímidamente se adentró también apoyándose en la isleta de la cocina,  el más alto le miró y sonrió.

—¿Cuantos años tiene,  doctor Park?  Luce muy joven —preguntó interesado.  ChanYeol vertió un poco de crema para los panqueques en la sartén.

—27 años,  no soy tan joven —dijo divertido dándole a probar un poco de crema al menor cuando lo vio mirándola fijamente—. ¿Quieres?  Está rica —ofreció a lo cual Baekhyun asintió y probó la crema del dedo de ChanYeol quien se sorprendió de eso,  no era realmente la mancha en su dedo lo que le había ofrecido,  sino era una muestra para poder darle con un palillo,  pero Baekhyun pareció disfrutarlo.

Querido Doctor Park. |Mpreg| ChanBaek.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora