Ser médico es la pasión de su vida.
Durante su carrera había aprendido que vidas se iban y vidas llegaban en una sala de hospital.
Lo que ChanYeol no esperó ver, fue a ese chiquillo entrar de emergencia en una camilla pidiendo un llamado de emer...
Holis. Aquí el primer capítulo, espero que les guste. 27/11/19
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—Una ambulancia, ¡una ambulancia por favor!
Gritaban las personas que se juntaban alrededor del auto que había chocado contra uno de los locales de la avenida causando un fuerte accidente.
La ambulancia no tardó mucho en llegar como era la costumbre en casos críticos, en eso momento por causa divina quizá fue que llegó y los paramédicos comenzaron a atender a los heridos.
Un joven de quizás apenas diecinueve años fue sacado del taxi en el que iba en la parte de atrás. Tenía una fuerte contusión cerebral, y demasiada sangre saliendo de entre sus piernas. Todo indicaba que estaba presentando un aborto, lo deducían al no haber heridas en esas zonas.
La ambulancia no perdió más tiempo y lo llevaron al médico, de entre todos era quien necesitaba ser atendido de emergencia.
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Su jornada laboral estaba a punto de terminar. Se despidió de sus últimos pacientes por ese día con una sonrisa amplia en sus labios. Se sobó un poco el cuello y hombros, el día había sido demasiado largo, y porqué no decirlo, bastante cansado.
Guardó la punta de su lapicero con un clic y se puso de pie guardando este en la bolsa de su bata, salió de su consultorio para solo quedarse helado cuando frente a él pasaron los paramédicos y doctores de turno llevando con ellos en la camilla a un joven que se veía bastante mal.
El hospital en esa zona se volvió un lío, llamaban a médicos, uno tras otro, buscando a quién pudiese atender al chico.
—Yo lo atenderé —se ofreció sin dudarlo cuando hubo salido del shock.
—Tú no puedes —dijo un médico odontólogo con firmeza, todos sabían el protocolo—. ¿En dónde está el médico Oh? —gruñó molesto, justo cuando más se le necesitaba.
—Me importa poco si dicen que puedo o no, su vida se está perdiendo en cada minuto que pasa —le recalcó y sin esperar a más negación tomó la bata que la enfermera de ayuda estaba reposando para el médico y se adentró a la sala de urgencia para atender al joven, esperando en Dios que todo saliera bien.
Cuando sus ojos se abrieron lo primero que vio fue demasiada luz que tuvo que volver a cerrarlos y fruncir el ceño. Lo intentó una vez más sintiendo un pequeño dolor punzante en su sien, mas nada peor que eso. Trató de acostumbrarse a la luz y reconocer el lugar pero simplemente no sabía dónde estaba. No recordaba nada.
—¿Cómo te sientes? —preguntó un hombre de bata blanca con una sonrisa pequeña, la angustia se veía en sus ojos, él negó con su cabeza—. Me alegra que estés bien, y él también —dijo suavemente acariciando sus cabellos, el joven lo miró confundido.
—¿Quién es usted? —preguntó el chico tratando de sentarse en la cama, pero el médico no se lo permitió, no podía moverse bruscamente—. Mh, duele.
—¿No me recuerdas? —preguntó el médico preocupado, el joven negó con su cabeza—. BaekHyun, yo soy tu...
—ChanYeol, no lo abrumes —pidió una tercera voz en la habitación. Su colega y mejor amigo había entrado—. ¿Cómo se encuentra, joven Baekhyun? —preguntó con una pequeña pero agradable sonrisa en sus labios el doctor Oh, ChanYeol apretó los mismos—. Quizás estés confundido y te preguntes quiénes somos, o qué te ha pasado, ¿no es así?
—Sí, me duele un poco la cabeza y el vientre —murmuró bajito el chico viendo a esos dos médicos, pero la mirada del doctor más alto le inquietaba un poco—. ¿Usted dijo que era mi?
—Quizá tiene pérdida de memoria temporal, no lo abrumes, Yeol —pidió SeHun poniendo su mano sobre el hombro de su colega, ChanYeol apretó los labios—. Es tu médico de cabecera, siempre te ha atendido desde que vienes a este hospital. Yeol le toma mucho cariño a sus pacientes, así que, es normal que se aflija si tú no lo recuerdas, ¿te digo un secreto? —preguntó de forma juguetona el médico, quien era bastante joven y muy apuesto según Baekhyun en ese momento, pero asintió—. Quizá no lo recuerdes, tuviste un golpe fuerte en la cabeza, tu memoria se irá recuperando, pero. —Se detuvo un momento al decir eso revisando los signos vitales del chico bajo la mirada estricta de ChanYeol—. Ustedes dos, se gustaban.
Las mejillas del joven en cama se encendieron en un bonito rubor que no pasó desapercibido por ninguno de los dos médicos. Sehun sonrió divertido y salió después de decir: "todo marcha mejor" dejando a su colega y paciente solos.
BaekHyun aún sonrojado mantenía su cabeza gacha, mirando nada más sus manos que apretaron suavemente las sábanas que lo cubrían, sentía tanta vergüenza de ver al médico que aún seguía de pie a un costado de la camilla.
ChanYeol soltó un pequeño suspiro resignado tomando el banco que había ahí y se sentó en este mirando al menor. Al atenderlo se había dado cuenta de algo que no sabía del paciente, BaekHyun estaba embarazado de apenas cuatro semanas, y había presentado una amenaza de aborto por el shock del accidente.
—¿Lo que dijo el médico, es verdad? —preguntó tímidamente el más joven, ChanYeol alzó la mirada hacia él, podía ver lo apenado que estaba el chico en ese momento, él no supo qué decir exactamente—. Si es así, perdón por haberte olvidado.
—No te preocupes —respondió sincero tomando la mano del menor con delicadeza y palmeó la misma—. Pronto vas a recordarme, y, hay algo que debes saber, es importante —informó haciendo que el chico le prestara su atención—. Como dijo el doctor Oh, siempre he estado al pendiente de tu salud. Solo que, hay algo que no sabía que estaba pasando contigo, hasta hace dos días que llegaste aquí, el accidente fue algo fuerte.
—¿Pero voy a recuperar mi memoria, verdad? —preguntó pensando que era eso lo que debía saber, ChanYeol asintió regalándole una sonrisa conciliadora.
—Sí, Baek. No debes preocuparte por eso —le aseguró acariciando sin poder evitarlo los cabellos del joven haciéndolo sonrojar más—. Lo que debes saber, es que debes cuidarte más. Dentro de ti, hay vida pequeña creciendo y necesita muchos cuidados.
BaekHyun le miró rápido y fijo, como si tuviera dos cabeza y quizás tres ojos en cada una. Sus ojos pequeños se abrieron en demasía en ese momento.
—¿Está queriéndome decir que yo estoy..? —No pudo terminar de decir eso por la impresión.
—Sí, estás en cinta, BaekHyun.
Confirmó el médico de cabellos oscuros viendo el shock que se estaba llevando el más joven quien por instinto se tocó el vientre mirando fijamente este. Quizás no había sido la mejor manera de decirle a alguien con pérdida de memoria que estaba esperando un bebé, pero, era algo que no podía esperar.
Nota final:
Bueno, si ya me has leído en otros de mis fics, sabes que no tengo días de actu pero sueño actualizar seguido, o sea rápido.
Si te gustó este capítulo que es corto porque solo es la introducción Déjame un bello comentario o tu voto, también puedes comentar que expectativas tienes y así, eso me hará feliz aksksks
