Capítulo dieciséis.

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Holaas chiquillos. Aquí la nueva actu. No la iba a traer pronto porque ando depre, o sea no depre pero si triste  y pues,  es porque siento que ya no les está gustando este FIC. 😢 lo digo porque sí hay lecturas pero pues los votos y comentarios bajaron y no sé, eso es lo que más me animaba a escribir.

Pero bueno, les dejaré esta actu y nos vemos al final de la nota, hay anuncio importante.

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Los ojos del chico se llenaron de un brillo especial cuando vio la foto de su bebé, era muy diferente a las fotos que había visto antes de los ecos que había tenido. Aquí podía apreciar bien el rostro de sus pequeños, como parecía que iban a tener nariz chata, labios pequeños pero carnocitos, y su rostro definido. Seguro serían unos niños muy hermosos y guapos.

Dejó su mano sobre su vientre, acariciando el mismo con dulzura mientras le mostraba la foto a Chanyeol quien la tomó y observó con adoración mientras acariciaba suave los cabellos castaños del más jóven.

—Son unos bebés muy sanos, tienen buen desarrollo y parece que serán muy bonitos como sus padres —dijo la doctora apagando el monitor y le tendió un pañuelo a Baekhyun para que pueda limpiar su vientre.

—Muchas gracias, doctora Hee —agradeció Chanyeol quien  conocía a la mujer del Hospital vecino. La misma los dejó un momento a solas antes de pasar a lo último de la consulta.

Baekhyun se sentó con cuidado y con ayuda del mayor en la camilla, sonriendo se limpió el gel de su barriga y tomó la mano de Chanyeol.

—Gracias por conseguir este ultrasonido, nuestros hijos serán hermosos —contó emocionado. Chanyeol le besó los labios suavemente a lo cual el menor cerró los ojos y después se alejó—. Chan.

—¿Cómo no iban a ser hermosos si tú lo eres? —preguntó acariciando suave la mejilla del menor quien se ruborizó un poco.

Al salir del hospital Chanyeol llevó al menor a comer un pedazo de pizza que se le había antojado. Lo hizo tomar asiento primero y después lo hizo él. Llamó al mesero para que puedan hacer los pedidos. Baekhyun al ver la lista no dudó en pedir una pizza completa y combinada de distintos sabores al no poder elegir uno. A Chanyeol eso no le molestaba, para nada,  a él le gustaba ver cómo el menor se emocionaba cuando tenía que comer.

—¿Y tú de qué vas a pedir? —preguntó el menor con suavidad mirando al mayor quien soltó una ligera risa al pensar en que el menor no le querría dar de su pizza.

—Solo dos rebanadas de pizza hawaiana y una de peperoni —pidió el alto tomando la mano del menor quien le observó sin dejar de sonreír—. Me gusta verte sonreír, ¿sabes?

—Lo sé, es lo que te gusta más de mí —presumió mandándole un beso, el cual Chanyeol hizo como que lo tomó y lo llevó a su corazón—. Que lindo.

—Como tú —dijo y picó suave la nariz pequeña del menor viéndolo ruborizarse—. ¿Quieres ir a otro lado después de aquí? —inquirió pensando en qué podían hacer ya que tenía el día libre.

—No lo sé, podríamos ir, ya vengo, voy al baño —dijo el menor poniéndose de pie para ir rápido al baño. Sentía que su vejiga en el cualquier momento podría explotar.

Chanyeol lo ayudó a ponerse de pie pero el menor no permitió que lo siguiera, desde su lugar Chanyeol esbozó una amplia sonrisa pues el menor caminaba demasiado gracioso, su mano en la espalda y sus piernas ligeramente abiertas, le hacían parecer un pingüino, pero no le diría eso jamás.

Sacó su celular cuando sintió este vibrar, miró de quién se trataba y esbozó una sonrisa, era una llamada de LuHan. Desde la pasada semana, sus dos amigos parecían vivir en un mundo lleno de algodón y azúcar.

Querido Doctor Park. |Mpreg| ChanBaek.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora