dieciséis

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Hola, Samanta

Llegaste a la escuela en una camioneta diferente.

Habías venido con uno de tus amigos.

El chico te rodeó los hombros como si nada y te estrechó.

No pude evitar apretar mis dientes.

Pero no hice nada, porque no podía,

Y porque parecía que te gustaba, porque no hiciste nada para apartarlo.

Adam

Hola, SamantaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora