zweiundzwanzig

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Vaitiare

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Vaitiare

Sus palabras eran como dardos que te daban directo al corazón, Julian era mi primer amor.

Era muy fácil para miles de personas perdonar una infidelidad y volver con el ex, pero para mí era todo lo contrario.

Moría de ganas de besarlo y abrazarlo, decirle «Hay que volver a ser inseparables».

Me quedé callada por un buen rato, el silencio había sido mi mejor aliado en este tiempo.

— ¿No me dirás nada?, preferiría una mandada a la mierda antes que tu silencio.

— ¿Qué quieres que te diga? — susurré.

— No lo sé — levantó los hombros — no me gustan los silencios incómodos.

— A mi tampoco, pero no es fácil estar con tu ex en medio del océano con tu novio esperándote en otra Isla.

¿Por qué tenía que ser tan borde?,si yo misma acepté venir.

— Lamento todo Vaitiare, realmente lo hago y también siento haberte traído de imprevisto, yo no tomé en cuenta tus sentimientos, sólo los míos y es un poco egoísta.

— Austria 2018.

—¿Que? — preguntó confundido.

— Dijiste lo mismo cuando me sorprendiste con 2 pasajes disculpándote por no haber ido mi fiesta de cumpleaños.

Recordé a un tierno Julian parado en el frontis de mi casa con un ramo de tulipanes y dos pasajes de avión.

— Ese dia me sentí super mal — movió la cabeza — tenía juego con el PSG y tú estabas en Gladbeck.

— Lo recuerdo perfectamente, todo el viaje venías pidiend perdón, se te veía tierno — le sonreí.

— Me gustaría que fueras al Parque de los Príncipes.

— Tal vez en una Champions cuando jueguen en contra del Bayern Munich.

— Eres la única chica de Gladbeck que es hincha del Bayern, decepcionante.

— Oh vamos cállate — lo empujé despacio en modo de broma.

Tomó mi mano y volví a sentir esa conexión especial que solo tenia con él, con un tirón ya estaba a escasos centímetros de él.

— ¿Y si nos olvidamos de todo y todos sólo por hoy? — juntó su frente a la mía — sólo hoy.

Era un clima tan íntimo, los dos juntos como antes, con este hermoso paisaje.
Deslicé mi mano libre sobre su mejilla.

— Por favor — susurró.

— Sólo hoy Jule — respondí y le di un beso en la mejilla.

No me atreví a besarlo como ayer en Maui.

verzeih mir | julian draxlerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora