Amor Secreto Indescriptible (KiritoxSinon)

El discípulo y su maestro

Nunca lo entendí del todo bien, el fue quien me enseño esgrima pero no llegue a comprender sus ideales. Diariamente era entrenar aun en fines de semana y días festivos, el siempre fue estricto conmigo...

Eugeo: Profesor Kayaba, vamos tenemos que llevar a este desgraciado

Kayaba: Tienes razón -contesto el dejando sus pensamientos de lado- Kazuto lo dejo hecho añicos

Los dos se alejaban de la escotilla y llevaban a Shinkawa hacia los soldados. Mucha gente o los pocos que quedaban se entregaban y dejaban de poner resistencia.

Después de todo era un trato justo, entregarse y quedarse con sus vidas en lugar de morir como varios en el sitio.

Kirito estaba por salir de la escotilla, a pesar de tener el equipo era bastante fácil moverse para el, sin embargo Sinon que desde que sucedió el secuestro solo utilizaba vestidos no se había acostumbrado.

Kirito: ¿Solo te obligo a eso? -viendo la situación-

Sinon: Si, solo me obligo a usar este tipo de vestidos, asi que no debes preocuparte por nada mas -dijo ella aun con lagrimas-

Kirito: Que se le va a hacer -quitándose la parte de encima del traje de combate-

Sinon: ¡¿Pe-pero que haces?! -dijo asustada- aun podría se peligroso

Kirito: No es eso -quitándose una chaqueta que tenia bajo el traje- póntelo yo estoy bien

Sinon: Gracias -mientras Kirito dejaba su equipo y solo se quedaba con una camiseta-

Ahora Kirito dejo al descubierto ahora su cuerpo aun fuerte pero no como antes. Esos meses sin hacer nada y solo dormir le afectaron bastante en el cuerpo.

Ahora si, los dos salieron del bunker, caminaron por los vehículos y el laboratorio, pero lo que mas importo a Kirito era Sinon y no soltó su mano en todo el trayecto.

Al llegar con Kikuoka aun tenían a Gabriel inmovilizado junto a Shinkawa que apenas se podía mover.

Eugeo: Que bueno que hayas regresado -mirando a los dos- lo lograste Kirito

Kirito: Lo logramos -dando una sonrisa-

Eugeo: Ya extrañaba verte feliz, por tu bien

Mientras que con Kikuoka estaba hablando con Gabriel mientras que un soldado lo sostenía.

Kikuoka: Parece que en verdad hiciste tu imperio de drogas

Gabriel: -riendo- Lo hice por un gran tiempo y no me descubriste desgraciado, asi que esto me da paz hijo de perra

Kayaba: Asi que a esto te dedicaste... pero aun asi fallaste -quitándose la parte de arriba del traje- la abolladura del traje lastima

Gabriel: Eso piensas -sonriendo de una forma maquiavélica que asustaría a cualquiera-

Kikuoka: Se termino, espósenlo y llévenlo a una camioneta

General: ¿Esposarlo? ¡Perdón! pero no traemos las esposas, ósea si pero no aquí

Kikuoka: Pues vayan por ellas, maldición

El general mando a un soldado por las esposas. Mientras que Kayaba se dirigía hacia Kirito.

Kayaba: Veo que ahora si lo has logrado -mirando a Kirito pero luego mirando a Sinon- En verdad le importas, por eso vino si no ni siquiera estuviera aquí, el te quiere

Kirito: Profe...

Kirito no termino la frase debido a un grito, uno que provenía de Gabriel. Todos posaron su miranda en el.