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12. Mis-Shapes

Luego de ese día, fue evidente el cambio de Tsukki, como si simplemente no tuviera ánimos de salir, había vuelto compartir más con sus 3 amigos y en las pocas salidas que había tenido fuera de su grupo, simplemente no había tenido el impulso de irse con alguien más. Demasiado asustado aun con lo que casi le había pasado y aún con la cautela por su estado de salud.

Los contras de estar compartiendo nuevamente con el grupo, era que podía ver, al fin y de primera mano lo genial que era Ushijima con Kuroo, simplemente un novio ejemplar. No le sorprendía que lo hubiera elegido a fin de cuentas. Esa tarde en particular al fin habían salido los 5, y aunque no dejaba de sentirse un mal tercio, al menos no sentía que lo dejaran de lado y lo agradecía, aunque sentía ganas de vomitar con cada miraba demasiado enamorada de Kuroo con su novio, era horrible que fueran tan perfectos juntos.

- ¿Te parece que hablemos? - se acercó Akaashi a Tsukki que cada tanto miraba como perrito fuera de la carnicería al moreno con su novio - acompáñame a la barra.

- ¿Qué necesitas? - en su mente no era probable que esa conversación fuera por él, seguramente algo le pasaba a Akaashi y por alguna razón quería hablarlo con él.

- He estado como espectador pasivo de todo tu amor por Kuroo, porque al principio pensaba que Kuroo como recién salido del closet necesitaba más experiencia ...pero al parecer está en una especie de bloqueo - Akaashi sabía que era mejor ser directos y no ir con rodeos - y es hora de que seas egoísta. ¿Amas al idiota de Kuroo?

- ¿Qué? - Lo miró con ojos enormes y negó rápido con la cabeza, incluso dando una falsa risilla nerviosa - ¿Quién podría amar a un idiota como el? Solo un analfabeto emocional como Ushijima.

- ¿Crees que soy igual de idiota como Kuroo para no saber que todo tu descontrol comenzó cuando te enteraste de lo de Ushijima? - alzó una ceja, sintiéndose ofendido porque lo subestimara de ese modo - nuevamente, ¿Lo amas o no?

- Da igual si lo hago o no - respondió finalmente - Kuroo es feliz con el, solo míralos - en ese mismo instante estaba recibiendo mimos por parte de su novio - no voy a meterme ahí, no puedo hacerle eso... si fuera verdad que lo amo, en el hipotético caso que fuera así, la forma más correcta de demostrarlo es dejándolo estar con quien él ama.

- ¿Acaso eres idiota? Si lo amas juega todas tus cartas - dijo con tono firme - hay que ser idiota para no ver toda la química que tienen. Kuroo enloquece cada vez que algo referente contigo pasa - explico - creo que le pasa contigo lo que le paso con Kenma... tiene que estar asustado de arruinar otra amistad.

- Hemos tenido momentos de eso, no tienes idea de las cosas que pasaron entre nosotros, pero parecen no contar para el, estuvimos a nada de ir quizá más allá, pero él no dio el paso y cuando yo decidí darlo, sorpresa, ya estaba revolcándose con ese idiota sin emociones - dejó salir finalmente, sintiendo esa pequeña llama de odio hacia Kuroo - así que solo puedo pensar que realmente mis chances no son reales... quizá solo es un hijo de puta cruel y le gusta tenerme revoloteando a su alrededor y no tiene intenciones de más... sea como sea, estoy cansado de estar tras de él, me gustaría que apareciera mi propio príncipe idiota, como el suyo, y así dejar de quererlo, pero no va a pasar y acepte eso hace un rato, quizá en uno o dos siglos más aparezca alguien que haga que olvide cuanto lo quiero, eso es todo lo que quiero... y agradecería mucho que no interfirieras más al respecto, así es como quiero que sean las cosas, solo... solo quiero ser feliz porque las cosas vayan bien en su vida y acompañarlo en lo que pueda, solo como su amigo.

- Dejame decirte que él tú de 14 años tenía más cojones - dijo como si nada - ¿Acaso has intentado algo directo ahora que salió del closet? No esos acercamientos coquetos de siempre, realmente un intento de algo serio.