Un día más

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Como lo dije fui una adolescente normal con una rutina cualquiera, pero les contare a las 6:00 me levantaba cada día para ir al colegio estaba en preparatoria, no hacia la gran cosa me alistaba y comía en familia si a eso se le puede llamar comer en familia, en fin la cosa empezó así:

-Alex baja, ni porque te arregles tanto le gustaras a alguien

-muy gracioso Carlos, respondí con ironía

Carlos era mi padrastro creo que aún lo es, en fin, a él le gustaba hacerme bromas pesadas, pero en ocasiones se pasaba de la raya y lograba hacerme sentir mal, obviamente nunca dije nada

-amor no la molestes

Mi mama siempre que podía estaba para mi

-déjalo si, tengo mucha autoestima, eso era y sigue siendo mentira

Recuerdo muy bien que ese día quería hablar de un tema importante con mi madre, pero no se pudo

-ma ya estoy lista ¿nos vamos?

-lo siento hoy te lleva Carlos, tus hermanos tienen una importante presentación

-está bien ...

-apúrate, tengo cosas que hacer

Subí al carro y pase callada todo el camino pues una vez mas me sentí invisible para mi madre

- ¿Qué tienes?

-nada

-tienes algo te conozco, ¿dije algo que te molesto?

-no, solo estoy cansada, dije mientras me bajaba del carro

-casi lo olvido, tendrás que regresar sola a casa

-¡es enserio!

-si

-genial

No me gustaba regresar sola, pero ya que podía hacer.

Cuando me dirigía a mi curso mis amigos interrumpieron mis pensamientos automáticamente una sonrisa se formo en mi rostro ya que ellos eran la chispa que tenia mi vida bueno ellos y Mario el chico al que a pesar de todo sigo amando

-en que pensabas

-en nada importante Clara

-ese nada importante se llama Mario

-basta Gina

En ese momento me sonrojé, pero ellas tenían razón llevaba tiempo enamorada de el lástima que cuando pude nunca le dije nada

En eso llegaron juan y Santiago, dos de mis grandes amigos

- ¿qué hay?

-nada

- ¿y tú Alex algo que contar?

-si ¿Qué tal las cosas en casa?

-todo bien, nada nuevo

-vamos a clase, dijo Gina

-vamos respondimos todos

Las clases pasaron muy normales, aburridas, hasta que llegó la directora del club de artes, y no era muy normal que ella pase por las aulas

-buenos días jóvenes

-hola licenciada

-disculpen la interrupción vengo por la señorita Alex

Quede inmóvil, pero en segundos recupere la cordura y la acompañe a la licenciada, pero ella me llevo al escenario y no entendía nada

-¿Qué hacemos aquí?

-debo confesarle que la escuche cantar y quiero que de una presentación la próxima semana ¿acepta?

-¡por supuesto que si! Dije mas que alegre

Ella sonrió y dijo los ensayos son pasado mañana

Asentí y afortunadamente en eso toco la campana de salida, aunque tendría que ir a ver mi mochila, pero cuando iba a verla escuche mi nombre

- ¡Alex!

Volteé y era Santi con mi mochila, corrí hacia él y le di un fuerte abrazo como agradecimiento

-sabes Clara me contó que hoy vas solas ¿quieres que te acompañe?

-enserio no sé qué haría sin ti, eres el mejor amigo que puedo tener

En el camino le conté lo del canto y me dio muchos ánimos, estaba muy ansiosa por contarle a todos, pero cuando llegue a mi casa encontré una nota en la puerta que decía: hija hoy llegare tarde, ahí está la comida caliéntala, te quiero.

Aunque entendía por lo que mi mamá pasaba no podía evitar sentirme desilusionada ya que siempre era así y no podía evitar sentirme invisible cuando algo era importante para mí , pero pues bueno no me tocaba más que esperar a mi mamá para poder contarle quizás lo más maravilloso de mi día , dos horas después llegaron todos...  

La vida detrás de una adolescenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora