Adiós A Todos

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Me quedé esperando a que sea media noche para poder comenzar con mi despedida, una vez que el reloj marcó las 00:00 tome una a una las cartas para poder entregarlas, primero me dirigí al cuarto de mi mamá tratando de ser lo más silenciosa  posible dejé su carta y la de Carlos en la cómoda de la habitación

No era fácil lo que hacía, pero ya no quería molestar a nadie

Entré al cuarto de huéspedes y allí dejé dos cartas más una para mis tías y otra para Cristina, en mi casa solo faltaban los gemelos así que fui a su cuarto

Mis queridos niños, no olviden a esta cobarde

Puse la carta sobre una lámpara que está en su cuarto y le di un beso en la coronilla a cada uno

estaba lista  para entregar las demás
me salí de mi casa por la puerta trasera y me dirigí al una oficina postal fue una locura que estuviera abierta a esa hora, justo ese día estaban haciendo inventario a lo mejor fue el universo , en fin allí envié las cartas de mi papá, Cristel y la de mis hermanos

Entonces regrese para dejar la carta de mis amigos en casa de Gina, finalmente la que más me costó, la carta para  Mario, afortunadamente su ventana estaba abierta así que me fue más fácil dejar la carta, aquella la deje junto su ventana para asegurarme de que sea lo primero que vea al despertar

En caso de Mario lo que más me dolía es que no le pude decir en persona todo lo que sentía por el y lo más probable es que cuando lea la carta yo ya no esté viva

El tiempo se me había ido volando, bueno anduve vagando por la cuidad durante la noche, demore tanto que cuando me fije en la hora eran las 04:00 de la mañana, decidí esperar unas horas más para irme.

Narra Mario :

Por alguna razón cuando vi a Alex rodando los labios de ese chico me enoje mucho y fue ahí que entendí por qué las preguntas de Santiago, fue en ese momento que descubrí todo lo que sentía por Alex, pero ella talvez no sienta lo mismo

Una vez que llegue de hacer unos encargos a mi casa me duché y caí profundamente dormido, había tenido un día muy pesado y ya llevaba varios días sin poder dormir correctamente. Al día siguiente como nunca me levante a las 5:50 y lo primero que noté fue un sobre muy bien acomodado en mi ventana, por alguna razón sentí una corazonada cuando la vi y antes  de abrirla note que la carta era de Alex lo cual me sorprendió un poco

Mario antes que nada quiero confesarte que llevo mucho tiempo enamorada de ti, desde hace ya mucho tu eres mi felicidad, aquel beso que viste no significó nada, el chico es Elián tu sabes que no siento nada por el… te escribí esta carta para decirte tres cosas: la primera es gracias, quiero agradecerte por apoyarme, escucharme, apoyarme y gracias por darme la dicha de tenerte en mi vida ;la segunda es para despedirme de ti, sí lo hago por este medio porque no soy tan fuerte para hacerlo en persona, me voy Mario, me voy de este mundo y para cuando leas esto talvez ya no esté aquí y finalmente quiero recordarte que eres un chico que vale mucho más que el oro y aunque pienses que te sobrevaloro, quiero que no te olvides de mi y que recuerdes que en este mundo alguien te amó más que a su propia vida.

Quedé en un estado de shock al leer esa carta, no puedo describir lo que sentí al leer todo eso porque fueron demasiadas cosas para digerir, de lo único que estaba seguro es que Alex haría algo y tenía que detenerla
Lastimosamente cuando llegue fue demasiado tarde y lo único que pude hacer fue gritar

—¡te amo Alex!
Narra Alex :

Ya estaba preparada para decir adiós, me fui a la parte más alta de mi casa pues es de dos pisos y la terraza, mi plan era irme sola si que nadie tratará de impedirlo, pero cuando subí mi mamá estaba ahí haciéndome todo más difícil

Ya estaba amaneciendo y yo no daría marcha atrás

—¿Qué haces hija?

Yo no le respondí; en cuestión de minutos todos estaban mirándome a excepción de Mario

Camine lentamente hacia el borde de la terraza

—¡Alex di algo! —me grito mi mamá desconsolada

No pude evitar llorar

—¡es lo mejor para todos, ya no les estorbaré ni los lastimaré más 

—¡no lo hagas! —¡gritaron mis amigos

—¡adiós a todos, lean las cartas que deje, los amo! —les grite con toda mis fuerzas

No podía pensarlo más así que lo hice

Me tiré al vacío y mientras caía sentía como el aire recorría mi cuerpo, sentía como la luz del amanecer acariciaba mi rostro, escuchaba los gritos y el llanto de mi familia

Por un momento pude sentir que volé

—¡te amo Alex!

Mario si me quería como yo a él, pero ya era muy tarde y estaba segura de que el estaría mejor sin mi. Segundos después sentí un fuerte impacto y no vi nada más, aún escuchaba el ruido a mi alrededor, supuse que fue mi momento de agonía como dicen.

Así fue como volé por primera y última vez, luego desperté en un lugar muy extraño.

¿Estoy muerta? —le pregunté a aquel chico alto de ojos azules.

La vida detrás de una adolescenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora