Rose

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Rosas: Las flores de las rosas, poseen una amplia gama de colores que se pueden encontrar en las paletas de los blancos, rosados, rojos, amarillos, naranjas y púrpuras. Los rosales, suelen ser plantas vigorosas y resistentes a las heladas; prefieren climas templados y se dan mejor con un mínimo de 2 meses de frío invernal. Como símbolo de la pasión, la castidad y la pureza, la rosa es la flor suprema, la más apreciada de entre todas las flores. Regalar una rosa roja quiere decir sin lugar a dudas "te quiero", mientras que una rosa sin espinas simboliza "amor a primera vista". 

La duda de como Yoongi había logrado obtener su número celular se había resuelto en cuanto recordó haberlo visto con su teléfono

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La duda de como Yoongi había logrado obtener su número celular se había resuelto en cuanto recordó haberlo visto con su teléfono. Pero todavía no entendía que significaba ese nombre que le había mandado.

Estuvo todo el fin de semana pendiente de recibir un nuevo mensaje, pero nada le llegó. Pero su preocupación pasaba en cuanto se veía con Jungkook.

-¿Qué somos, Tae?- Había preguntado y él no supo que responder. -¿Novios? ¿Amigos? - El silencio entre ambos era prolongado gracias a la poca capacidad de Taehyung de pensar en varias cosas a la vez.

Se habían encontrado en la plaza y habían decidido hacer un picnic juntos. Recostados en medio del pasto observaban el cielo, las nubes moviéndose gracias al viento. Era el paisaje perfecto para concentrarse y debatir mentalmente acerca de todo lo que él quisiera. Y todo lo que él quería era Jungkook. Quería saber realmente que era lo que le estaba sucediendo con el tatuador. ¿Qué clase de sentimientos eran los que ahora sentía? ¿Por qué de repente sentía ganas de dejarlo con vida para conservarlo junto a él?

Las mismas preguntas se las hacía ahora, lunes por la tarde, en su local, regando con un spray especial a sus flores más delicadas.

¿Adoraba tanto a Jungkook como para no decidir matarlo? ¿En verdad estaba dispuesto a tener otra persona tan cercana como Jimin? Quiero decir, Jimin era la única persona que quería con mucho cariño y no había matado, ¿Jungkook podría llegar a ser tan querido (o incluso más) que él? Pero ahora debía sumarle a Yoongi, a pesar de que no lo quisiera. Y le tuviera miedo.

Quizás esa era la respuesta a todo... Matar a Yoongi. Aunque eso significara recibir el odio de su mejor amigo.

-Hola, Taehyung. - Saludó su compañero de asesinatos en cuando entró. El florista corrió a su encuentro a abrazarlo, pero se frenó cuando vio que venía acompañado. Detrás de él apareció ese chico que era un gran enigma.

-¿Leíste mi mensaje?- Preguntó el pálido, Taehyung solo asintió, desconforme. -Bien, entonces, ¿qué opinas? ¿Puedes matar a Jung Hoseok?

-Lo siento, Yoongi. He decidido no dedicarme más a este trabajo.

-¿Qué hay de tus flores?- Preguntó alarmado Jimin, que comenzaba a disfrutar la tarea de aniquilar personas bonitas para utilizarlas como abono natural. Lo disfrutaba tal vez más, ahora que Yoongi era parte de aquello.

-Pienso cuidarlas como una persona normal. Ya no mato gente, se acabó. - El enojo de Yoongi era comprensible, lo tomó por el brazo y lo acercó hacia él.

-Escúchame bien, florecita. Te di un nombre, y ahora lo vas a tener que matar, ¿ok? Si no, ya sabes que voy a llamar a la policía.

La mirada perversa penetraba en sus ojos cafés, asustadizo observó a su amigo. Él al parecer estaba de acuerdo con todo eso. Jimin apoyaba a su pareja y no a Taehyung. Todo le parecía una tragedia.

-Está bien, lo haré. Pero dime por qué.

-Pues...- Intentaba formular una excusa creíble. -Es un imbécil, durante toda la secundaria me maltrató y me criticó por ser gay. - Suerte para el pálido y ojos bellos que Taehyung seguía siendo algo ingenuo.

-¿Dónde lo encuentro?- Agarró un papel con una dirección que Yoongi le estaba tendiendo. Suspiró, pensando que si seguía con Yoongi a su lado su lista de asesinatos sería más larga, puesto que el otro no parecía querer parar algún día. No como Taehyung. Él ya había llegado a su límite... en cuanto le quitara la vida a Jungkook.

Sí, no parecía haber capacitado respecto a aquello. Adoraba a Jungkook, pero aún tenía ese instinto asesino. Además de que creía que, al enterrar a la persona más bella del universo, Jeon Jungkook, en su jardín, ya no necesitaría volver a colocar otro cadáver bajo tierra, ya que ese sería perfecto para alimentar y hacer crecer de forma vigorosa todas sus plantas por el resto de los tiempos. Su locura podría llegar a ser eterna.

Por la noche se reunió con ese ser tan bonito. Llegó a su tienda, con los brazos cruzados y ninguna sonrisa.

-¿Qué ocurre?- Jungkook lo abrazó e hizo que se acurrucara en su pecho.

-¿Me seguirías queriendo aunque sea un estúpido fanático de las flores?

-Ya sé que eres un fanático de las flores, y no me importa... Aquí entre nos...- Susurró acercándose a su oído. -Yo soy más fanático que tu... Ya sabes, colecciono todas las que me regalas. – Taehyung no puedo evitar besarlo.

-Pero, yo hablo de que si supieras que yo por las flores doy cualquier cosa... Hasta mi felicidad. - Dijo con pena, sabiendo que si dejaba a Jungkook bajo tierra se estaría privando de la persona más maravillosa solo para tener unas plantas lindas.

-Hay ciertas cosas que valen la pena más que otras. Está en ti descubrir cuáles son las que te llenan más el alma.

Un minuto le bastó para comprender el significa de aquello de la manera correcta.

-¿Me haces un tatuaje?

-¡Claro!- Contestó con entusiasmo. -¿Qué quieres?

-Una rosa.

Roots Ink; taekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora