Su voluntad estaba hecha pedazos, no tenía tiempo para reconstruirla y poder caminar por aquella extraña tierra, pero para lastima de ella, el miedo a perderse aún más era más fuerte, también que si se quedaba sola y alguien la retaba a un juego perdería en cuestión de segundos.
¿Qué es lo que hay que hacer cuando eres una joven de diecisiete años con dos expertos en videojuegos en un mundo tan extraño?
Nada, no podía hacer nada
—¿No quieres tomar unas fotos, al menos para mí? —le preguntó Shiro, mientras extendía aquel teléfono, con una mirada a la que Mei simplemente no se pudo resistir. Sabía que era un método para distraerla, pero dios perdone sus pensamientos.
A lo largo del camino, la jóven saco varias fotografías, las lunas en el cielo, las nubes tan densas, las fichas de ajedrez gigante dónde al parecer en una vive el Dios que se había presentado para traer su desfortuna.
En el camino a encontrar algo, se toparon con tres hombres, parecían recién haber salido de una victoria, y con el ego hasta el cielo pidieron rondas contra los sin nombre.
Todos sabemos que no era un obstáculo gigante para los Sin Nombre.
Cuando aquel trío de hombres perdieron, contaron la historia de como el Único y Verdadero Dios había surgido, en la guerra de hace años. Que es recordada por pocos.
“ ¡Vosotros que peliaís, haciendo una torre de cadáveres que llega hasta el cielo, díganme…! ¿¡Qué os diferencia de los animales!? ”
—¿Pero que…? Un Dios de los juegos ganando una guerra que parecía infinita —contestó Mei mientras escuchaba la historia con atención.
—¿Podían devolver al menos nuestras prendas? —habló uno de los hombres, pues estaban en interior, pues habían apostado todo lo que tenían.
—Un pacto dice que se respete el acuerdo, mis amigos y yo hemos apostado nuestras vidas, supongo que eso es más que suficiente —Ikari respondió, mientras sonreía. Claro, se había sorprendido cuando ella fue puesta en la apuesta, pero sabía que iban a ganar en algo tan sencillo.
Salieron de ahí, caminando por el camino marcado hasta encontrar una taberna, el primer incidió de que estaban cerca tal vez de la ciudad.
Se encontraron con una batalla por un dichoso reino, una chica de cabellos rojos y otra de negros con un velo. Mei no era experta en el póquer, pero sabía que no mostrar sus emociones era clave. Algo que la chica roja parecía no entender.
—Voy a ver si puedo conseguir bebidas, ¡muero de sed! —exclamó mientras se adentraba a la taberna que habían encontrado, dónde los Sin Nombre estaban jugando con una mujer.
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GAME | Tet
FanfictionGAME | Jugaré este juego ⠀⠀⠀⠀⠀ hasta que proclame ⠀⠀⠀⠀⠀ mi anhelada victoria, ⠀⠀⠀⠀⠀ ¿El premio serías tú? ⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀Tet x OC ! ━━━ A NO GAME NO LIFE FANFIC. ⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀Primer fanfic ⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀de este personaje. midorii © 2020