𝑨𝒍𝒘𝒂𝒚𝒔 𝒚𝒐𝒖 - 𝑱𝒖𝒍𝒊𝒂𝒏 𝑨𝒍𝒗𝒂𝒓𝒆𝒛

𝐼 Julian

-Papá pero no quiero ir al club,me voy derecho para casa-digo tratando de convencerlo.

-No Luana,ya te dije que no y no te hablo más,con toda esta inseguridad no te vas a tomar 500 colectivos para ir hasta casa,cuando podés venir hasta acá que te queda cerca y yo te llevó,así que cortala- dice mi papá y no me queda otra opción que obedecerle.

-Bueno pero voy con Fiore-digo suspirando rendida.

-Sisi,vos sabés que en eso no hay problema- dice y se despide de mi,no sin antes recordarme que le envié un mensaje cuando esté yendo.

- Gor,vamos a lo de mi viejo y de ahí nos vamos con él a mí casa- le comento a Fiore mientras caminamos de nuevo al aula.

-¿Vamos al club?- pregunta sentándose a mi lado.

-Sip- Digo sacando mi celular para chequear mi Instagram. Voy a las notificaciones y veo que tengo un nuevo seguidor.

Julián Álvarez ha comenzado a seguirte.

Muerdo mi labio para no sonreír,Álvarez es un jugador de la reserva y la primera de River. Si, está ahí entre que sube y no sube. Aún que seguro que por como juega, mi viejo un par de entrenamientos más y ya lo sube con los grandes. La cosa es que es un pibe lindísimo por el que me muero desde hace unos meses.

No lo sigo de vuelta porque en realidad ya lo hago desde hace tiempo.

-Apa la papa- escucho decir Fiorella mientras se acerca para apoyarse en mi hombro y chusmear mi celu.-Mira la picarona- dice molestándome y yo me sonrojo mientras sonrío.

-Callete vos,Sosa- le digo molestandola. Ella está en algo con Santiago Sosa,amigo de Julian y compañero de equipo, hace unos meses. Son demaciado lindos y Santi es un amor así que está aprovadisimo.

Luego de que nuestra eterna y aburrida clase de Matemáticas terminó,al fin éramos libres de irnos a nuestro hogar, o en nuestro caso al Club donde trabaja mi papá.

Tomamos un taxi y llegamos a los minutos al club. Bajamos y nos dirigimos a la cancha donde estaban los chicos de primera división entrenando.

-Hola Papi- digo saludandolo y dándole un abrazo.

-Hola,¿y el mensaje que te dije que me mandes?- pregunta mientras me abrazaba de nuevo y me besaba la cabeza. Sonreí y me disculpe. Se me fue totalmente de la cabeza.

-Hola Bostera- dice dirigiéndose a Fiore que sonríe y se acerca a saludarlo como siempre.

-Hola Señor Gallardo- dice y ambos se ríen porque ella le dice Señor para molestarlo. Llamo a mi amiga para que me siga y nos sentamos dónde tiene las cosas mi papá. Saludo a Enzo Perez a la pasada y no puedo negar que lo relojeo un poco de más. Es que ese morocho hermoso está como quiere.

Nos sentamos y le robamos un par de aguas a los jugadores de sus hieleras y observamos el entrenamiento.

Con Fiore nos sumergimos en una conversación sobre los jugadores cuando siento un golpe en mi pierna. Levanto la mirada y veo a Julián dirigirse a mi algo tímido.

-Perdoname, fue sin querés. ¿Estás bien?- pregunta mirándome preocupado. Muerdo mi labio y niego con la cabeza.

-No,estoy bien no te hagas problema- le sonrió y él me sonríe de vuelta. Dios cómo puede ser tan lindo. Y ese acento cordobés me mata.

-¿Sos Luana no? La hija de Gallardo- dice mientras me mira.

-Si,mucho gusto-le digo estirando mi mano hacia él.

-Mucho gusto,soy Julián- dice tomando mi mano para estrecharla. Lo miro y sonrió mientras me sonrojo un poco. Nunca me había pasado esto con un chico antes. Me costaba hasta sostenerle la mirada.

Sentimos un silbato y ambos miramos en dirección a mi papá.

-BUENO BUENO ALVAREZ,SOLTANDO A MI HIJA Y VOLVIENDO A ENTRENAR PORQUE TE RAJO UNA PATADA EN EL CULO- escuchamos y si antes estaba algo sonrojada ahora parecía un tomate. Lo miro y él también está sonrojado pero se ríe. Me doy cuenta de que aún no nos soltamos la mano así que retiro la mía muy lentamente.

-Bueno, me voy a seguir entrenando. Nos vemos hermosa,espero volver a verte por acá- dice mientras comienza a trotar de nuevo hacía sus compañeros que lo cargan y él se rie.

-Boluda, nunca te vi así con un pibe,estabas re timida- dice mi mejor amiga mientras sonríe y me toma la mano.

-Me estoy muriendo,es muy lindo- le digo y sonreímos juntas.

Espero que mi papá me haga venir todos los dias.