Un lugar tranquilo

20 4 0
                                    

Darren, 2017. Estaba siendo el verano con las mejores temperaturas jamás registradas. Todos los niños se bañaban en el lago mientras sus padres se relajaban en la cafetería Lindsay's, fundada hace más de 50 años por el padre de la actual propietaria, Frederic Lindsay. Los ancianos, mientras tanto, pasaban el rato charlando y paseando por los extensos caminos fluviales que recorrían la pequeña ciudad de punta a punta. Se respiraba un ambiente de felicidad por todas partes, lo que era bastante alentador vista la historia que ese lugar traía consigo.

Drew, un joven de 17 años, era el hermano mediano de una de las familias más influyentes de Darren. Él y sus 4 hermanos eran hijos de Elisabeth y Andrew Johnson, dueños de la principal empresa del lugar, Mermeladas Johnson S.L., que generaba una gran cantidad de dinero y manejaba las actividades económicas más importantes. Drew era un joven ambicioso, pues ya tenía planificado gran parte de su futuro. Sin embargo no se encontraba a gusto con su vida debido a la situación económica de su familia, que les otorgaba una posición social elitista, de la que Drew no quería formar parte. Su sueño desde pequeño siempre había sido ser cantante. Sus padres no recibieron la noticia con mucho entusiasmo, de hecho, cuando Drew se lo comentó a su padre cuando tenía solamente 14 años, tuvo una charla muy seria con él sobre lo importante que era la empresa familiar y su continuidad en la ciudad, ya que él sería el futuro heredero. Por lo tanto, Drew siguió cantando, tocando la guitarra e incluso componiendo en secreto. Siempre que podía iba a casa de su mejor amiga Olivia a practicar.

Olivia era una joven astuta, con un marcado carácter que la convertía en la cabecilla a la hora de enfrentarse a los problemas. Procedía de una familia de clase media de Darren: su padre y ella se habían mudado hace poco porque Andrew Jonhson le había ofrecido un trabajo como distribuidor de su producto en la zona. Ella y Drew forjaron una gran amistad en las fechas posteriores a las vacaciones de Navidad de ese mismo año a partir de una inesperada coincidencia.

El día de la entrevista de trabajo del padre de Olivia era un día muy lluvioso. Toda la región donde se ubicaba Darren estaba envuelta en la época del año de tormentas. A la mañana, el padre de Olivia dejaría a su hija en el instituto antes de su entrevista. Sin embargo en mitad del trayecto el coche sufrió una avería inesperada. Era demasiado temprano y no había nadie fuera. Además, sumado a la lluvia y a la niebla que envolvía el lugar se hacía imposible la visión más allá de 5 metros. Se encontraban en una zona sin cobertura, por lo que no les quedaban maneras de pedir auxilio y ambos llegarían tarde a su primer día. En esas, apareció Drew en bicicleta. Normalmente le llevaba al instituto su hermana mayor, pero como era costumbre acababan de discutir, obligándolo a ir como muchas otras veces en bicicleta. Drew no soportaba más vivir en esa casa: no se podía tener opinión propia, no se podía protestar ni mucho menos rebelarte. Su hermana veía con recelo que su hermano fuese a heredar la empresa familiar, debido a una elección del padre, por lo que desde pequeños nunca se llevaron demasiado bien. Drew salió a dar una vuelta en bicicleta para calmarse y en ese entonces fue cuando Olivia lo vió pasar y le gritó para que parase. Drew inmediatamente acudió a ayudarles en lo que pudo. Debido a la inexperiencia de los recién llegados a la ciudad, no sabían que a menos de 500 metros se encontraba un taller mecánico que abriría en 15 minutos. Ambos se lo agradecieron a Drew, aunque Olivia de una forma más reservada. Por la influencia que la familia de Drew ejercía en Darren, todos estaban dispuestos a echarle una mano cuando fuese necesario, y así Drew consiguió una bicicleta para Olivia, aunque luego insistió en pagarla. Por el camino fueron conociéndose y hablando de todo tipo de cosas. Conectaron desde el principio. A Drew le encantaba el espíritu rebelde de Olivia, que lo veía como algo necesario en su vida, mientras que Olivia estaba encantada de que alguien fuese agradable e intentase conocer a su verdadero yo. Al llegar, Drew se reunió con sus amigos y presentó a Olivia.

Connor era el mejor amigo de Drew desde la infancia. Procedía de una familia de clase media-baja, por lo que Drew lo veía como un escape de su día a día, una forma de estar en el mundo real. Tenía un año más que Drew, ya que repitió el curso de iniciación de entrada a la universidad, en el que se encuentran ahora. Respecto a metas futuras, Connor era bastante diferente a Drew. No sabía que hacer con su vida: las universidades eran demasiado caras y el gobierno no concedía ningún tipo de ayudas, sus padres podrían pedir un préstamo pero lo estarían pagando casi toda la vida, mientras que la otra opción era la de quedarse en Darren en algún negocio local. Aún así, era muy buen estudiante y se interesaba por aprender cosas nuevas, nunca se cerraba a nada nuevo por lo que Olivia le agradó.

Niall era otro de los amigos más cercanos a Drew. Su amistad fue forjada desde que eran bebés por sus padres, ya que Niall pertenece a otra familia influyente, la familia Lindsay, dueña de la cadena de cafeterías que se extendía por todo el Estado. Niall era el hijo de la actual dueña de la empresa, Amelia Lindsay, que también vió con buenos ojos la idea de su amistad con Drew. A pesar de este comienzo manipulado, Drew y Niall congienaron a medida que pasaron los años.

La última a la que presentó Drew fue Brooke. Ella era una joven a la que todas las chicas del instituto aspiraban a ser: era guapa, presumida y popular. A sus padres les tocó la lotería hacía dos años, por lo que le consentían todo lo que quisiese. Brooke no solía estar mucho con ellos, pues tenía un grupo de música llamado The Rock Girls, integrado por otras 3 chicas, de la que ella era la artista principal. Brooke y Olivia no se llevaron demasiado bien al principio. Eran dos personalidades que chocaban: a Olivia le pareció la típica niña consentida de papá, egoísta y egocéntrica, y a Brooke le pareció una alumna nueva a la que había que bajar los humos para que supiera quien mandaba allí. Tras una pequeña tensión entre ellas al esperar a que sonara el timbre, Drew decidió intervenir y cambiar de tema para que no acabasen mal.

Así fue como se formó el grupo de 5 amigos que pasaron el verano juntos. Todos los días, a la noche, iban a Lindsay's a tomar algo. Era como una rutina, nunca faltaba nadie y se contaban de todo. Olivia y Brooke fueron dejando atrás sus diferencias, ya que ambas admitieron que era muy tóxico para ellas y para los demás, e incluso llegaron a ser amigas íntimas con el paso del tiempo.

La vida era todo lo buena que se podía pedir en aquel entonces. Se respiraba un ambiente de felicidad en aquel verano de 2017, aunque ninguno de ellos tenía idea de lo que se les venía por delante.

DesaparecidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora