Compañero de alma [SeungChan/ChanSeung]

4. Humano atrayente

—¡Estúpido tenías que ser! —Se echó a un lado, asegurándose que la naranja no le diera en la cabeza por la trayectoria que tenía. Abrió su boca para dejar escapar un gruñido suave.

Un gruñido más fuerte —¡Tú tienes la cabeza hueca! —Esta vez, se fue hacia atrás para que el tenedor no raspara su mejilla. Puso los ojos en blanco con molestia.

—¿Estás seguro de que alguien como tú es un alfa? ¡Es patético! —Se inclinó hacia adelante con rapidez, su frente tocando la mesa antes de volver a reincorporarse, había logrado evitar la manzana. Frunció el ceño, apretando los dientes.

—Por favor —Fue dicho entre risas burlescas—, yo soy un alfa. Lo que no puedo asegurar es que tú seas un omega. —Con su paciencia ya en el límite, detuvo con una de sus manos el plato que iba a volar de la mesa si el omega se lo lanzaba al alfa a su lado, con la alta posibilidad de estrellarse contra la pared.

Les sonrió a los otros dos que estaban en la mesa. Una sonrisa que era fingida, por supuesto —Si no se callan, yo mismo les cerraré la boca. —Ambos dejaron de hacer ruido casi de inmediato, pero no era como si eso fuera lo único que le molestara; había mucha más bulla a su alrededor por las personas con las hormonas alborotadas, así que ellos eran apenas notables, lo agradecía, pero, el ruido que hacían cerca de él le irritaba, tenía oídos sensibles.

Seung Min suspiró de forma bastante audible, negando con la cabeza por tener que aguantar a dos personas que eran casi insoportables cuando estaban juntos. Apoyó un codo sobre la mesa, ignorando el ruido que casi le hacía desear irse de ese lugar al que había sido arrastrado de mala gana.

—Pero yo tenía razón —dijo Hyun Jin, y Seung Min vio venir otra discusión cuando Min Ho fue a abrir la boca y casi levantarse de donde estaba sentado frente a él, así que gruñó para que se callaran. Vio cuando el omega se volvió a sentar con el ceño fruncido, dándole una mirada desafiante.

—¿De casualidad tienen pulgas? —preguntó, mirando primero al alfa, y después al omega—. Tal vez sarna, parece que no se pueden quedar quietos en un solo lugar.

Hyun Jin frunció el ceño, hundiendo el tenedor con el que amenazó a Min Ho antes en la comida para después llevarla a su boca y llenarla para evitar replicar. El omega le dio a Seung Min una mirada de ojos entrecerrados, que sostuvo con una pequeña sonrisa que indicaba advertencia. Sabía que probablemente era el único que le hacía frente a Min Ho, pero, ni siquiera a él le gustaba enojarlo demasiado.

Min Ho dejó caer su cabeza sobre la mesa, la frente tocando la cálida superficie. Seung Min observo como con el sol que entraba por la ventana los mechones esparcidos y alborotados del omega se veían aún más claros de lo que eran, el usual marrón claro se asemejaba más al rubio. Cuando levantó el rostro, lo apoyó sobre las palmas de sus manos y aplastó sus finos labios, se fijó en que tenía la frente roja a través de los alborotados cabellos. Min Ho cerró los ojos para descansar, así que, aprovechando la oportunidad, atrapó su dedo medio con el pulgar y después lo soltó con la intención de que diera en la frente del omega.

—¡Eso duele! —Su gritó captó la atención de varias personas, que poco después volvieron a lo suyo, mientras la ruidosa risa de Hyun Jin se escuchó incluso a través del bullicio.

—Parece que te hubieras dado un golpe. —Hyun Jin casi se cae hacia atrás cuando le hizo lo mismo que a Min Ho, pero con más rapidez para que no intentara escaparse. El alfa parpadeó varias veces aturdido, intentando volver a la realidad mientras se agarraba la cabeza, alborotando el cabello negro que tenía y que caía lisos sobre su frente.