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02.

Me acerqué a Greta corriendo en el After Party de los Oscares. La abracé con fuerza.

—Te adoro, sé que no te llevaste Screenplay, pero eres la mejor —le dije.

Ella me abrazó con fuerza.

—Jojo Rabbit también lo merecía —dijo ella con una sonrisa grande—. Pero fuck it, hoy Noah me llevará arrastrando a mi casa.

Reí con ganas. Arthur apareció con dos copas de vino y le ofreció la suya a Greta. Ella se la tomó de golpe.

—Los veo por ahí —dijo antes de alejarse entre la multitud.

Arthur me acercó de la cintura y comenzó a menearse a ritmo de la canción que estaba puesta. Era una de Doja Cat, una de las nuevas. Me sorprendí un montón y le di mi copa de vino.

Vi a Timothée a lo lejos, quien platicaba con Billie Eilish y le hice señas. Él entendió rápido, se disculpó con Billie y los dos nos pusimos a bailar la canción de Doja. Parecía que habíamos practicado la coreografía, porque combinábamos muy bien. Muchas personas se nos unieron, incluyendo a personas como Jake Gyllenhaal y hasta la mismísima Scarlett Johansson. Pero yo estaba sola con Timmy, porque encajábamos como uña y mugre.

Empezó a reír con ganas cuando yo hacía un paso que había visto en TikTok. Me copió el paso y ahora ambos bailábamos al ritmo de Doja hasta que empezó alguna otra canción.

—¿Vas a ir a la fiesta de Greta? —me preguntó cuando se terminó la canción.

—Tal vez —le respondí—. Claro que sí, Lil Timmy.

—Eres un asco, Vic —me dijo.

Arthur apareció detrás de mí y me tomó de la cintura. Timothée lo saludó con una sonrisa y pasó a despedirse. Arthur me volteó a ver con el ceño fruncido.

—¿Qué? —le pregunté.

—Sabes que no me cae bien —me dijo—. A parte me dejaste solo ahí, me dio mucha vergüenza.

—Perdón, en serio —me acerqué a él y le di un pequeño beso en los labios—. Él es mi amigo, lo sabes.

—Le gustas.

—Estás pero bien mal —rodé los ojos ante su comentario.

Obviamente Arthur jamás se enteraría que terminé aquella noche en el cuarto de Timothée teniendo sexo con él. Cuando me desperté en el cuarto del susodicho, me asusté, porque me acordaba de muy poco y tenía un dolor de cabeza. Timothée nada más se empezó a reír y dijo "No puedo creer que nos acostamos". Me hizo reír de la nada y me fui. A partir de ahí, simplemente nos hicimos más unidos, pero tampoco los mejores amigos.

Timothée estaba de set en set actuando y yo en otros como parte del crew de varios directores. En ocasiones como esta, nos reencontrábamos y bailábamos al ritmo de Doja Cat juntos.