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06.

Esa noche, Timothée hizo una enorme fiesta con todos sus amigos y algunos familiares. Fue en el salón de un hotel, del cual ni siquiera recuerdo el nombre. Tuve que comprar otro vestido para la ocasión. Me la pasé con Pauline y algunos de sus amigos en la pista de baile. Timothée tenía varios amigos que sabían bailar, entonces éramos una burla en comparación, sin embargo, el alcohol servía como buen motor.

Vi que Timothée hablaba con una de las chicas bailarinas. Ambos estaban muy cerca, gracias a la música tan alta.

«No seas celosa. Timothée y tú son solo amigos» me decía a mí misma.

Me tocó conocer a Armie y a Liz, quienes eran las personas más lindas del mundo. Grité de la emoción cuando vi a Greta pasar por la puerta principal. Corrí hacia ella y la abracé. Saludé a su al fin esposo Noah y él fue a saludar a unos amigos productores.

—¿Quién diría que aquí te encontraría, Vic? —dijo ella con una sonrisa mientras que nos servíamos más bebidas.

—Ya sé, ha estado todo muy random —admití.

—No sabía que Timothée y tú tenían algo —me dijo—. Al fin se le cumplió.

Ella soltó una carcajada.

—No somos nada —le dije—. Solo amigos. Se ofreció a darme hospedaje esta Navidad porque mis papás se fueron de viaje.

—Ups —dijo Greta creyendo que había dicho algo malo.

—No te preocupes, ya sabía —admití—. Me lo contó el primer día que nos volvimos a ver porque se moría de borracho, pero ya no recuerda nada.

—Oh, man, ¿en serio? —preguntó, un tanto triste.

—¡Greta! —exclamó Timothée a lo lejos. La rubia con la que estaba sonreía hacia nosotras.

—¿Y esa quién es? —me preguntó Greta.

Me encogí de hombros en lo que Timmy venía a nosotras.

—¡Felicidades, Lil Timmy! —le dijo Greta y se abrazaron. Timothée no me dirigía la mirada—. Le decía a Victoria que no sabía que eran novios, me pierdo de mucho.

Timothée se sobresaltó y yo le fruncí el ceño a Greta. Timmy me volteó a ver sorprendido.

—¿Le dijiste que éramos algo? —me preguntó.

—Ay, al fin te atreviste, Timmy, creí que ibas a dejar pasar lo que sentías por ella —le dijo Greta. Volteó hacia un lado y se fue con su esposo.

Nos dejó a Timothée y a mí solos y nunca me había sentido más incómoda en mi vida.

—Yo no le dije nada de eso —fui honesta.

Timothée entreabrió los labios para decir algo, pero no dijo nada. Solo soltó una carcajada.

—¿Cuánto ha tomado? —me preguntó refiriéndose a Greta.

Mi cara cambió por completo. Ahora estaba segura de que Timothée no se sentía igual que antes, cuando yo no me había dado cuenta. Y ahora, sí, soy yo la que siente algo. Me sentía como una adolescente.

—Iré a buscar a... a... —tartamudeé.

—Sí, nos vemos al rato —dijo todo incómodo.

Caminé sin rumbo alguno y volteé sobre mi hombro a ver que él regresaba con aquella chica rubia.

Aquella noche, terminó siendo de lo peor de mi vida. Me sentía muy incómoda por todo lo que sentía por Timmy, que ya no podía más conmigo. Solo me la pasaba sintiéndome mal y fue aún peor cuando lo vi riéndose con la rubia y casi besándola, incluso estoy segura que vi que se besaron. No la soltaba y ella se la pasaba con sus manos en su cabello, abrazándolo del cuello y yo solo sentía un hueco en el pecho horrible y quería vomitar.