Tini y los chicos - Jortini (Adaptada)

Capitulo 2

Capítulo 2 - "Sexo, sexo."

Peter narra

Vi a un chico caminar hacia nosotros, lleno de tatuajes y con un peinado engominado y rockero por el que todas las chicas babeaban hoy en día. Para mi desesperación, caminó hacia Martina y la envolvió en un abrazo, dando vueltas, y besándola. Me recosté en la silla, tomando una cucharada del helado. Esta era la primera vez que me invitaban a alguna parte y sólo para convertirme en la tercera rueda que sobraba. El chico con mala pinta finalmente se volvió hacia mí, levantando una ceja.

- Jorge, este es Peter. Peter, él es Jorge. - Sonrió Martina (a la cual le diré Tini porque suena mejor), obviamente sin darse cuenta de la mirada asesina que su novio me estaba dando en estos momentos.

- Qué hay hermano. - Jorge me tendió la mano.

Me acerqué con cautela para un apretón de manos, pero fui sorprendido con un golpe varonil en el pecho. Me aclaré la garganta tratando de recuperar el aliento por un segundo.

- Hola. - Logré decir, sin mirarlo.

Tini volvió a sentarse junto a mí al mismo tiempo que Jorge se sentaba al otro lado de ella.

- Entonces, ¿cómo se conocieron? - Jorge hizo un gesto hacia mí.

- Es el sobrino de mi profesor. - Explicó Tini, mirándome.

Asentí con la cabeza.

Durante el resto del tiempo, hablamos de cosas normales en su mayor parte, sólo saliéndonos un poco del tema cuando Tini mencionaba algo al azar dirigido a mí. Cada vez que ella se volvía hacia Jorge, se daba la vuelta para escuchar mi opinión; era un gesto inconsciente por lo que pude ver, pero me sentí bien de no quedar fuera por una vez.

- ¿Te gustan los Juegos del Hambre, Peter? - Preguntó Tini de repente, volviéndose hacia mí.

Asentí con la cabeza tratando de no parecer demasiado entusiasta. Ella empezó a hablar acerca de por qué la espera por la tercera película era tan larga. Me metí tanto en la conversación, que me olvidé de ser distante, me olvidé de mantenerme en el bajo perfil.

- ¿Lo puedes creer? - Tini levantó la cabeza para mirarme al final de nuestra conversación.

Sonreí. - No, tienes razón. - Dije, cogiendo la cereza húmeda que había en el fondo de su vaso de yogur helado.

- No acabas de hacer eso. - Observó, con los ojos muy abiertos de horror cuando vio que me metí la cereza en la boca.

- Lo hice. - Me encogí de hombros, masticando triunfalmente.

Jorge se rió cuando Tini maldijo en voz baja.

- Te conseguiré otro, cálmate Dork. - Sonrió con adoración.

Me quedé inmóvil ante el insulto, esperando que Tini frunciera el ceño o por lo menos hiciera algo. Tini sólo le sonrió, mientras se levantaba, apoyando las manos en su cintura. No quería sentirme incómodo, pero vi cómo Tini cerraba los ojos al tiempo que Jorge se inclinaba para besarla. El beso comenzó a ser más intenso a medida que los segundos pasaban.

Me dí la vuelta torpemente, recordando un gif en Tumblr. Siempre me reía de la pobre chica que estaba en medio de una pareja, pero ahora que me estaba pasando, me sentía completamente inútil y fuera de lugar. Me pasé la mano por el pelo, impaciente, tratando de no aclararme la garganta o mover el pie.

Había algo de Jorge que me irritaba, podría ser su apariencia de imbécil, o simplemente la forma en la que miraba a Tini.

Cuando el beso llegó a su fin, después de lo que parecieron años, Tini me miró con curiosidad mientras Jorge iba a pagar la cuenta.