Capítulo 14 - "Cupido disfrazado."
Jorge narra
Una semana después
Me quedé mirando mi reflejo en el espejo roto.
- Cálmate. - Suspiré, con los dientes apretados.
Miré mi brazo, pequeños fragmentos de vidrio estaban clavados en mi piel; profunda sangre roja estaba sobre el suelo. Solté un gruñido de disgusto. Tenía que sacar todo el enojo que tenía dentro. Debía romper cosas, o... no sabría lo que haría.
Agarré un puñado de papel higiénico, cogí el trozo de vidrio en mi piel y lo saqué. El dolor comenzó a dispararse a través de mi brazo; y la sangre comenzó a derramarse por mi muñeca, dejando rastros de color rojo por mis dedos, y formando pequeñas gotitas en las puntas de los dedos. Puse el papel sobre la herida, y gruñí ante el espejo completamente roto frente a mí.
¿Por qué demonios estaba sucediendo esto?
No quería que nadie se sintiera como yo en estos momentos, roto en pedazos.
El papel higiénico comenzó a volverse rojo, así que agarré una toalla y la presioné sobre la herida. Después de que el flujo de sangre se ralentizara, me agaché y abrí el amario. Busqué a través de las cosas hasta que encontré la gasa.
Tini, siempre hacía un buen trabajo con estas cosas.
Ella curaría la herida con sus suaves manos, apretando de vez en cuando, lentamente, como una profesional.
Dejé escapar un grito frustrado, ya que mi intento de imitar sus acciones falló. Al final, terminé envolviendo la gasa alrededor de la herida, pero no tan bien como lo haría Tini.
Lo único que se me había ocurrido decirle, cuando ella me estaba pidiendo disculpas, era decirle que se alejara de mí. Cuando quería todo lo contrario. Quería a Tini a mi lado, bajo el edredón, diciéndome que me amaba y que Peter no significaba nada para ella, y que se quedara conmigo toda la noche.
Y, de nuevo, me sentía tan egoísta haciéndole eso.
Era como si le estuviera obligando a que se casara conmigo, y que ella sólo podía amarme a mí.
Lo único que quería era que Tini fuera feliz, más que nada. No me importaba nada más. Es por eso que le dije que se mantuviera alejada de mí. Quería darle esa opción.
Ella me podía odiar, y no me importaría, siempre y cuando ella fuera feliz con Peter o con quien quisiera estar. Me sentí cómo si ella tuviera dudas de casarse conmigo, como que yo no podría hacerla lo suficientemente feliz...
Por eso la dejé ir.
Caminé por el pasillo, y luego bajé las escaleras. Apreté los dientes, teniendo más ganas de golpear algo. Tomé una respiración profunda, inhalando y exhalando lentamente. Ví la chaqueta de Tini en el sofá. Me acerqué y la cogí. Todavía podía oler su perfume, flotando a mi alrededor.
Estaba celoso.
Porque sabía a la perfección que Peter podría tratarla mejor de lo que yo jamás podría. Él podía comprar los libros en los que estaba interesada, podrían estar juntos y hablar de cosas completamente geniales para ambos. Peter podría hacer ese tipo de cosas tan complicadas y que yo nunca entendería.
Me tumbé en el sofá, sintiéndome como un anciano. Supongo que ya era viejo, los gemelos ya tenían diez años, y yo ahora tenía 22.
Cerré los ojos. Tal vez podría pensar en algún plan cursi para recuperar a Tini por segunda vez. Sí, seguro.
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Tini y los chicos - Jortini (Adaptada)
Romance"Incluso podría hacer una historia de mi vida: Tini y los chicos. Realmente seria un gran libro, o película, o serie, o lo que fuera." *** Tini nunca había llamado la atención de los chicos. Bueno, hasta que conoció a Jorge. Entonces, ¿por qué justa...