Tini y los chicos - Jortini (Adaptada)

Capítulo 13

Capítulo 13 - "Quédate a mi lado."

Tini narra

Empujé el plato de comida y miré a mi alrededor. Habíamos estado en silencio durante al menos diez minutos.

- Voy a ir a hablar con Jorge. - Anuncié, empujando la silla hacia atrás y poniéndome de pie.

La cabeza de todos se levantó y me miraron; a excepción de Peter. Me volví y salí de la habitación.

Una vez que estuve arriba, no sabía si quería hablar con Jorge o no. Dudé mientras agarraba el pomo de la puerta, y luego opté por llamar. Esperé un par de minutos, y no hubo respuesta. Entré y Jorge estaba acostado en la cama, sus ojos miraban el techo. Me acerqué y me senté a su lado.

- Jorge. - Él no respondió, ni siquiera se dignó a mirarme. - Si no me vas a hablar, sólo te pido que me escuches. - Le dije, mirándole.

Jorge movió los ojos del techo hacia su iPod, ignorándome por completo mientras se desplazaba a través de la lista de reproducción.

- Yo... - Murmuré, no sabiendo cómo empezar. - Peter me besó, pero... - Me callé, independientemente de si me escuchaba o no; se merecía oírlo. - La razón por la que no te lo dije era porque tenía miedo de que fueras a hacerle daño... o algo. Escucha, puedes estar molesto conmigo, no me hables durante una semana, o no me mires... simplemente no lo pagues con nadie. - Dije, tratando de dejar en blanco mi mente mientras me lo imaginaba rompiendo conmigo. - No soy una buena amiga, ¿verdad? - Me reí patéticamente. - No te merezco... - Susurré, mi voz era tambaleante.

Entonces sentí sus ojos sobre mí.

- No estoy siendo justa contigo. En absoluto. Si ni siquiera puedo ordenar mis propios sentimientos, ¿por qué debería ser capaz de continuar una relación, es decir, si tú no quieres estar conmigo, es decir... Yo, básicamente te engañé, y lo sien...

- Fuera. - Me interrumpió.

Las lágrimas se congelaron en mis conductos lagrimales, como si estuvieran tan sorprendidas como yo. ¿Cómo podía esperar que me fuera a perdonar algo así?

- No quiero una disculpa. Sólo quiero que te vayas. - Dijo con frialdad. - Vete con tu amiguito, estoy seguro de que estará encantado de escuchar las mierdas que dices.

- Jorgr... - Balbuceé.

- ¡Vete de aquí, Martina! - Gritó.

Abrí los ojos de par en par y me levanté, saliendo de la habitación con sus palabras corriendo por mi mente. Bajé las escaleras y pasé por delante de la cocina, dirigiéndome a la puerta principal.

- ¿Está todo bien, Tini? - Intervino Mechi.

- Escuchamos gritos... - Cande también lo hizo, caminando al lado de Mechi.

- No, todo está bien. - Les envié una sonrisa patética y salí de la casa, dejando la chaqueta allí.

Pasé por delante del mustang de Jorge y crucé la carretera. Esto tenía que suceder con el tiempo. Es decir, ¿quién querría hacer frente a una persona la cual su corazón no pertenecía del todo a él? Sé que yo no querría, yo creería que a esa persona no le importaba, o que era una puta o algo así. Si Jorge creía que lo era, estaba bien. Probablmente lo era.

De repente comenzó a llover. No me importaba si me resfriaba, o si me moría o si simplemente me caía en ese mismo instante. Me merecía cada pedacito de odio, no era lo suficientemente buena para Jorge.

Ni si quiera él, podría ser tan indulgente de querer volver conmigo, cuando le dije delante de su cara que me gustaba otra persona.

Lo que no sabía era la verdad, es decir, todavía no sabía si me gustaba Peter de esa manera.