La venganza de un vampiro enamorado.

Prólogo

Odiaba mi vida, demasiadas complicaciones.

Cuando era pequeña mi madre se puso enferma de cáncer de pulmón, al principio los médicos la curaron, pero no se dieron cuenta de que se había extendido por casi todo su cuerpo; y en un abrir y cerrar de ojos, la niña feliz que era, se convirtió en la persona más triste, irritable y agresiva de todo el mundo.

Tenía un hermano, se llamaba Liam, era unos años mayor que yo, y cuando todo se tornó borroso, él no se separó de mí ni un instante, hasta que cumplió la mayoría de edad y se marchó debido a que no aguantaba a mi padre.

Bueno, es que eso es otra cosa... hablar de mi padre es como hablar de un monstruo sin alma y sin corazón, y todo empezó cuando ella se fue. A veces pienso que si mi madre no hubiera fallecido ahora sería feliz, sería la chica más feliz del planeta, pero por desgracia, las cosas malas suceden, y todo lo bueno acaba; bueno, sigamos que he divagado un poco, mi padre se convirtió en la persona más odiosa de todo el universo, no había día en el que no se apartara de su botella de bourbon, o de vodka, o de cualquier tipo de alcohol, a veces llegaba a las tantas de la madrugada borracho y con alguna putita que se encontraba por la calle. Pero eso no es lo peor de todo, lo peor era que siempre estaba discutiendo con mi hermano, Liam no lo soportaba, y siempre me defendía de él. Cuando cumplió la mayoría de edad se fue, y al cabo de un tiempo él y mi padre tuvieron un juicio por ver quien se quedaba mi custodia, pero por desgracia ganó ese cabrón de mi padre y Liam desapareció. Al principio me puse bastante triste, la única persona que me protegía de esa bestia se largó de un día para otro, dejándome sola; pero luego lo entendí, yo también me hubiera ido. No había ni un solo día en el que no discutiéramos, siempre acababa poniéndome la mano encima pero al final desistí, me cansé de luchar contra él, y decidí ignorarlo, aunque a veces no me funcionaba y acababa pero, de todas formas en unos años iría a la universidad y me alejaría de toda esta mierda.

Lo que más odio de mi padre es que por su culpa, o por mi culpa, o por todo, me he convertido también en un monstruo, no hay día en el que no me odie por ser así, cada hora, cada minuto, cada segundo sueño con ser una chica normal y feliz, pero... todo tiene sus problemas.

Y esos problemas soy yo, le hago la vida imposible a la persona que más quiero, es un chico, se llama Logan, y aunque soy la peor persona con él, lo quiero, desde el primer instante en el que lo vi, me enamoré de él, pero nunca he sabido hablarle con coherencia sin insultarle o meterme con él, y eso tampoco me lo perdonaba, ¿ahora entendéis por qué me odio? Le hago daño a la persona que quiero.

¿También soy una bestia? ¿También voy a convertirme en una borracha que cada vez se traerá a alguien a su casa? ¿Qué pegará a sus hijos si los tiene?

Quería cambiar, y haría lo que fuera por hacerlo.