Capítulo 4

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Capítulo 4: Hijo de la Luna.

—Saber demasiado sobre una persona no es bueno en la mayoría de las ocasiones.

Chamoy se quedó en casa de Tinga después de la escuela para interrogarla respecto a cosas que no cuadraban.

—qué día, ¿no lo crees? —dice Tinga agotada dejando su mochila en la sala.

—demasiado —responde Chamoy—. Aunque necesitamos hablar.

—¿es sobre el chico de la biblioteca? —dijo Tinga nerviosa.

—Sobre Kike, claro que debemos de hablar sobre él y sobre ti también —responde Chamoy fijando una mirada intimidante.

Tinga invito a Chamoy a su habitación el cual estaba en el segundo piso, cerro su puerta, Chamoy observo un desastre en la habitación.

—Ignora el desastre —dice Tinga haciendo a un lado la colcha para que se sentara Chamoy—. Siéntate.

—¿Qué pasa contigo? —pregunta Chamoy preocupada—. ¿Dónde está esa niña organizada?

—Ha cambiado —responde Tinga.

—Ya veo que estas tratando de ser honesta —dice Chamoy sonriendo.

—Me dijiste que se llamaba Kike, pero ¿solo Kike?

—Kike Camote —responde Chamoy sacando un cuaderno de su mochila—. Tinga necesito saber que paso de verdad en esas vacaciones.

Tinga dio un suspiro y viendo a su mejor amiga, se re lamia los labios hasta que salió de ese trance.

—De acuerdo tú ganas, como te dije cambie todo, nombre, look e incluso sigo hablando con él por WhatsApp —empieza a llorar—. Es horrible lo que le estoy haciendo.

—¿Le estas dando falsas esperanzas? —pregunta Chamoy sorprendida.

—Claro que no —se limpia las lágrimas—. Solo que ya son demasiadas mentiras, no puedo decirle, Hola soy la chica que conociste en puerto Vallarta y no soy la chica que tu creías.

—Obvio no, pero debemos decirle la verdad.

—¿Cómo? —pregunta Tinga limpiando su rostro— ¿Tienes algún plan?

—No, pero lo mejor es irle diciendo poco a poco —sugiere Chamoy escribiendo en su cuaderno—. Primero debes hablar con él en persona, y relacionarte como lo hiciste con él en la playa.

—será imposible, él es mejor que yo —dijo Tinga decepcionada.

—¿Por qué Piensas eso?

—Bueno he mentido sobre mi edad, nombre y todo, si se diera cuenta de seguro me terminará odiando.

—Pues debes dejar de mentir y decir la verdad —dice Chamoy abrazándola—. Para estamos las amigas, todas te vamos ayudar.

—No es necesario que le digas a las demás —sugirió Tinga con las manos frías.

—De acuerdo —le da el meñique—. Recuerda nuestra promesa.

Chamoy se levantó de la cama jalando a su amiga, le dio un beso en la mejilla y un abrazo con unas palmadas en la espalda.

—Todo saldrá bien, te lo prometo.

Chamoy y Tinga comenzaron a hacer un plan para enamorar a Kike de la verdadera Tinga, y que se olvidara de la primera impresión que dio, era un trabajo difícil, mas no imposible, llego el fin de semana y con eso la reunión de Chamoy y sus amiguis para ver una película en el cine, estaban todas caminando por la plaza más morrocotuda de la ciudad.

—¿Qué película vamos a ver? —pregunta chamoy después de darle un sorbo a su frappuccino.

—La que sea menos de terror —dice Berinaiz revisándose un grano que le salió en la frente—. Ya tengo suficiente terror con el monstro que salió en mi frente.

Todas caminaban hasta que en una tienda tipo Hot Topic, salía Kike Camote distraído con el celular y unas bolsas en mano.

—¡Hola Kike! —grita Chamoy—. Por aquí.

Todas vieron a Chamoy a excepción de Tinga que se quedó de piedra al ver que Kike se acercaba hacía ella.

—Hola Chamoy —saluda Kike moviendo la mano de un lado a otro—. Hola a todas ¿Qué haciendo por aquí?

—Vamos al cine, pero perdona mi educación deja que te presente a mis best Friends Forever and never.

—Ya las conozco, cada una tiene un gusto único —sonríe señalando a Tinga— excepto a ti.

Kike le da la mano Tinga, ella como una roca toda roja y siendo empujada por Chamoy saludo a Kike, sus pies fríos no le daban oportunidad de correr, era un buen momento para dar el primer paso.

—Yo soy Tiff... digo Tinga de Pollo del Corral —dice Tinga a punto de desmayarse.

—Soy Kike Camote, un placer —dice Kike observando su lunar que tiene en el ojo izquierdo—. Ese lunar.

—¿Mi lunar? —pregunta sin soltar la mano de Kike la cual llenaba de sudor— ¿Qué tiene mi lunar?

Kike exploraba cada parte de su rostro tocando su mano, girándola y revisando su palma como si la leyera.

—¿Lees la mano? —pregunto Birria intrigada.

—Solo un poquito —responde Kike viendo a Tinga directo a los ojos.

—No me mientas...

Tinga se quedó helada y Chamoy no sabía qué hacer, no sabía lo que él sabía.

—¿Esos aretes son de la edición de verano de Distroller? —pregunta Kike cambiando su actitud con Tinga.

—Este sí, soy fan de la joyería de Distroller —responde Tinga más calmada.

—a mi madre le encanta la joyería de Distroller —suelta la mano de Tinga—. Muy bien espero verte en la biblioteca, será mejor que me vaya, mi prima me espera en el comedor.

—Adiós —dicen las amigas de Chamoy.

Chamoy toma del hombro a Tinga y guiñando el ojo y un pulgar arriba aprobando la situación.

—Ósea Hello... —exclama Berinaiz—. ¿Vamos a ir al cine sí o no?

—Claro —responde Chamoy—. Creo que vamos a ver una de romance.

—Qué asco —responde Birria con disgusto.

—Yo apoyo la idea de Chamoy —dice Tinga emocionada.

—¿Sabes algo Tinga? —dice Mole— hacen bonita pareja.

—¿De qué hablas? —pregunta Tinga sonrojada.

—De Kike, mi garrapata dice que hacen bonita pareja.

—Yo también opino lo mismo —dice Chamoy dando una pequeña risa.

—Ya basta, me apenan —dice Tinga roja como tomate.

Las chicas fueron al cine para comprar las entradas al cine y tirando relajo sobre lo ocurrido con Tinga y Kike. 

Distroller: una historia de amor algo diferente.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora