Distroller: una historia de amor algo diferente.

Capítulo 6

Capítulo 6: Te quiero, te quiero.

                                                                                                               —el que quiera tienda que la atienda.

A la mañana siguiente Kike despertó en la Biblioteca, paso la tarde y la noche durmiendo en una incómoda posición, pero descansando al 102%, se levantó, dio un gran bostezo, se estiro y abrió la puerta de la biblioteca, viendo la luz del sol dio otro bostezo y miro su reloj, eran las 7:45 de la mañana.

—Qué noche —dice Kike bostezando por tercera vez—. Necesito agua.

Kike camino hacia la cooperativa donde Alexa estaba preparando los alimentos.

—Buenos días pelos de unicornio —dice Kike en tono burlón—. ¿Qué tienes para beber?

—Para ti nada —responde Alexa acomodando una olla—. Parece que ayer le lavaste el coco a alguien.

—No exactamente —deja dos monedas de diez pesos en la caja registradora—. Sabes que como embajador de Chikiti Pun Taun, no puedo manipular a nadie en este mundo terrenal, es lo bonito de este mundo.

—Tener libre albedrío a cambio de no volver a recordar nada en tu vida pasada ¿te parece bonito?

—Si —responde Kike tomando una botella de agua mineral del refrigerador—. Creo que estoy enamorando.

—Pensé que un ser despreciable como tú no podría sentir amor.

—Claro que sí —da un trago a su agua mineral— que rico está esto.

—No olvides tu misión, encuentra a esa chica.

—Eso estoy haciendo, la chica pelirroja sabe dónde se encuentra, después de que sepa su paradero tendrás que hacerte cargo de un nuevo elemento.

—Tú no te dedicas a reclutar a nadie, yo me encargo de eso.

Alexa toma un cuchillo de la cocineta y lo clava en la tabla para picar.

—Ayúdame a picar la carne.

—No —responde Kike terminando su bebida y levantándose—. No tarda en llegar tu nueva ayudante.

—No estés jugando —advierte Alexa molesta—. Prometiste que me ibas ayudar...

Alexa estaba a punto de arrojarle el cuchillo a Kike cuando de repente llega Birria con una cartulina en mano.

—¿Hola? —dice Birria nerviosa—. venía por la vacante de ayudante de cocina.

—Llegas a tiempo —dice Kike con las manos en los bolsillos, girando la cabeza para mirar a Alexa—. Te dije que te iba a recompensar bien.

Kike guiña el ojo y se va de la cooperativa dejando sola a Birria y Alexa.

—Hola... —dice Alexa sonrojada—. Claro que sí, la vacante sigue disponible...

—Me gustaría el puesto —busca en su bolso—. aquí está mi solicitud.

—Muy bien vamos a revisarla —se muerde los labios mientras piensa— maldito seas Kike, sabes cómo me pongo en esta clase de situaciones con las chicas que cumplen la mayoría de mis requisitos, te odio, te odio...

Kike caminaba rumbo a la biblioteca cuando ve que se acerca Chamoy y Tinga.

—Hola de nuevo —dice Kike saludando—. ¿Cómo se encuentra su amiga?