Epílogo

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Epílogo

Los dos tipos vestidos de blanco que arrestaron a Kike lo escoltaban por el portal dimensional en el cual los llevaban a una especie de aeropuerto, muchos seres no humanos estaban sentados en bancas esperando su viaje para algún planeta.

—¿Cómo te gusta meterte en problemas verdad? —dice uno de los escoltas—. No sabes lo que va costar borrarle la memoria a esa pobre chica.

—Si, claro hazlo —responde Kike zafándose de las esposas—. Quítame estas cosas, no soy ningún criminal.

Kike les da las esposas y mete sus manos a los bolsillos de su pantalón, mientras espera su turno en la aduana con sus escoltas, ya después de varias horas pasan a revisión.

—Para los pasajeros al viaje a Rechnung favor de pasar al anden número 7 —dice la agente migratoria por el altavoz—. Hola, ¿ustedes deben ser de la legión verdad?

—Si —responde un escolta dando los documentos—. Tenemos a un preso que no le gusta cerrar la boca.

—Muy bien —revisa los documentos—. Me parece que este joven se queda conmigo ordenes de la manda más de Sigma.

La agente aduanal les entrega unos papeles firmados a los escoltas, quienes molestos dejan libre a Kike.

—No cantes victoria —dice el escolta a Kike—. Te estaremos vigilando.

—Adiós —responde Kike—. ¿Qué sucede?

—Pues ya sabes, más de lo mismo —dice la agente migratoria entregándole un sobre de color azul tamaño carta y un boleto para el planeta Sigma—. Ahora largo necesito atender mucha gente.

Kike se retira para tomar el viaje hacía Sigma en una de las naves reales del gobierno de Sigma.

—Que elegancia la de Francia —dice mirando el lujo de la nave—. Hola señorita.

Kike le habla a una mujer de unos 2 metros de altura, ella gira y con una voz muy chillante le atiende.

—Dígame caballero.

—Necesito saber cual es el asiento BF-92 —dice Kike con el boleto a la mano.

—Lo estábamos esperando, sígame.

Kike sigue a la enorme mujer hasta su asiento donde toma asiento con un chico de cabello rubio el cual leía una revista de moda.

—Hola —saluda Kike—. soy Kike.

—Que hay —responde el muchacho una sonrisa—. Te puedo preguntar algo.

—Claro —responde Kike emocionado por conocerlo—.

—¿Es tu primera vez viajando?

—No, ya llevo varias veces ¿Y tú?

—Es mi primera vez, me tiene algo nervioso, pero es por el bien de mi familia, mi padre me dijo que debo hacer el servicio militar en el planeta natal donde era mi bisabuelo, yo apenas me entero que no soy de la tierra, que mega oso.

—Yo soy de Crysalis, mis padres murieron en un crucero —responde Kike reclinando su asiento—. Luego un señor me crio a punta de golpes.

—Guau que pena amigo —dice el joven mientras abre una bolsa de botana—. ¿pero tú también harás servicio militar?

—No realmente, pero vamos al mismo sitio eso es seguro.

—Buena suerte hermano —le da mano—. Olvidé presentarme, soy Mango Mamila.

—Un placer Mango, disfruta del viaje intergaláctico.

—Eso espero...

La nave militar de Sigma se desprende del hangar 13 para iniciar su viaje, mientras Kike se relaja cerrando los ojos y pensar en el rostro de Tinga para que este viaje no fuera tan tedioso.

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