Capítulo 2

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Capítulo 2: Muchacha triste.

—A veces es necesario ser honesto con uno mismo para empezar a ser honesto con los demás.

El receso terminó, Chamoy y amiguis vieron el cambio repentino que tenía Tinga después del receso, pero tenían que continuar con la clase por eso los mensajes en papelitos se hicieron presentes para compartir el chisme.

—¿Qué tiene Tinga? —pregunta Mole apuntando en un papel y pasárselo a Chamoy.

—No lo sé, se puso así desde que fuimos a la biblioteca —escribe Chamoy en el papel.

—¡Niñas! Denme eso —grita Miss Cala alzando la mano exigiendo el papel—.

Mole entrego el papel a lo que Miss Cala, solo lo guardo en el cajón del escritorio y continuo con la clase.

—señorita Miss Cala —dice Tinga alzando la mano—. ¿Puedo ir al baño?

Miss Cala suspiro con algo de frustración, dando permiso de ir al baño a Tinga por solo 10 minutos, a los 3 minutos después Chamoy también pidió permiso de ir al baño por lo que Miss Cala accedió de mala gana después de un crujir de dientes, Chamoy se dirigió al baño cuando se topó con Tinga quien se le notaba nerviosa y empeoro al ver a Chamoy en el pasillo de la escuela.

—¿Ocurre algo amiga? —pregunta Chamoy preocupada por su amiga.

—Si, pero debes prometer que no le dirás a las demás —responde Tinga nerviosa por la situación— prométemelo por favor.

Chamoy le da la mano ofreciendo su meñique en símbolo de promesa.

—Siempre puedes contar conmigo —dice Chamoy sobre la situación.

—Gracias amiga —responde Tinga respondiendo la promesa de meñique con Chamoy.

—Me alegra que estés bien, ya me había preocupado —exclama Chamoy—. ¿Qué te paso en la biblioteca?

—Sabes que mis vacaciones fueron inolvidables, pero no te conté sobre el chico que conocí —dice Tinga dando un gran suspiro—. Creo que el chico de la biblioteca es el chico que conocí.

—Eso es... ¡Genial! —dice Chamoy emocionada—. Algo me decía que esa aventura que tuviste no era solo de amistad.

—No lo entenderías —dice Tinga tomando las manos de Chamoy—. Soy una mentirosa, una muy mal mentirosa.

Chamoy no entendía la forma de cómo se castigaba Tinga, así que la abrazo provocando el llanto de Tinga, ella la abrazo y no paraba de llorar, apretó a su amiga hasta que dejo de llorar.

—se siente bien desahogarse —dice Tinga mientras se limpia las lágrimas y mocos con la manga del uniforme—. Bien basta de sentir auto compasión.

—No entiendo por qué dices que eres una mentirosa —reclama Chamoy con los brazos cruzados.

—Yo le mentí, fingí ser otra persona para caerle bien —respira profundo—. Pensé que sería un amor de verano y por eso le mentí, que vueltas da la vida ¿no crees?

—Ahora tengo más dudas —dice Chamoy riendo en tono irónico—. No te preocupes yo hare una investigación sobre él.

—¿Harías eso por mí? —pregunta Tinga esperanzada—. Te lo agradecería mucho.

—Por nada amiga —dice Chamoy tomando sus manos—. Solo quiero tu bienestar.

—¡Les dije que solo 10 minutos! —grita Miss Cala—. ¡Al salón inmediatamente!

Chamoy y tinga regresan al salón con una sonrisa en la cara, aunque Tinga por dentro sentía algo más que alivio sino algo llamado amor y el camino que todo niño y niña debe recorrer algo llamado madurar.

Distroller: una historia de amor algo diferente.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora