Capítulo 2

897 48 2
                                    

Las horas en el salón de clase parecían eternas, monótonas, aburridas, los alumnos apenas tomaban notas del pizarrón mientras el profesor que estaba frente a ellos relatando su vida y el como aún no superaba a su ex esposa, es decir, la primera, pues estaba actualmente por su cuarto compromiso, los alumnos ya se sabían esa historia incluso mejor que el propio maestro. Cuando el maestro iba en "la peor parte" fue interrumpido por el ruidoso sonido de la campana que alegraba el corazón de más de un alumno.

Apenas pudo decir algo cuando el salón ya estaba vacío, con pupitres y sillas desordenadas por el salón, embocó un suspiro y giró su vista de vuelta al pizarrón para dejarlo limpio y volver a la sala de profesores a planificar su siguiente clase en otro salón.

Mientras tanto nuestra protagonista se encontraba saciando su terrible hambre a costa del dinero de sus amigos, devorando una preciosa y deliciosa hamburguesa mientras dejaba la ensalada en una esquina de la bandeja, apartada del resto de comida.

Gracias chico, son los mejores. —Agradecía la chica con la boca llena, si alguien más la viera diría que apenas salía de la cárcel, pues parecía tener un gran apetito mientras comía notablemente feliz.

Por otra parte se escuchó la risa de una voz femenina que acompañaba a la chica azabache, una risa bastante delicada.—  Tranquila cariño, solo no hables con la boca llena.— Sonreía mientras ignoraba el hecho de que no se iba a alimentar de la ensalada en la bandeja.

—No solo hablas con la boca llena, también sobras la ensalada que es un poco mas saludable que todo lo que te estás comiendo, glotona.— Reprochó una voz masculina que con descaro tomaba la ensalada en un cubierto y comiéndola para que no se desperdiciara.

El almuerzo transcurrió con normalidad entre pequeñas conversaciones que no llegaban a ningún lugar, principalmente de t/n, rumores y chismes nuevos que anunciaba la chica rubia, por parte de Ray no había mucho que decir, siempre escuchando a las chicas, y soltando pequeños comentarios sarcásticos a su hermana y la otra fémina. Así fue como después de eso se dispusieron a dar vueltas para hacer el rato más entretenido.

Chicos, si no es mucha molestia me gustaría pedirles un favor algo grande.— Posó una de sus manos tras su nuca algo insegura de si pedir aquel favor con tanta liberar y confianza sería lo mejor, por otra parte recibió de inmediato toda la atención de los gemelos quienes esperaban a que continuara hablando.— Quería que me ayudaran a buscar trabajo, o si me podrían recomendar con alguien.

Para ella era algo vergonzoso mezclar a sus amigos con sus problemas financieros, pero entre tantos problemas necesitaba que le echaran una mano. Los gemelos se miraron entre ellos, ambos solo sonrieron ligeramente mientras cada uno pensaba en deferentes cosas.

— De seguro que podrías trabajar dentro de un gimnasio, tienes fuerza y podrías entrenar a la vez.— Dio como sugerencia el chico del grupo con una pequeña sonrisa, pues también en esa sugerencia tendría una oportunidad de ver más seguido a T/n que casi siempre pasaba ocupada

—Ay, claro que no, tal vez un trabajo en el centro comercial, en una tienda de ropa,— dirigió una mirada de emoción la rubia, a su amiga que escuchaba las sugerencias— nos podríamos ver más seguido y pasaríamos horas conversado mientras yo hago compras.

Es cierto que queda gemelo daba las sugerencias de acuerdos a sus intereses pero con la misma idea en mente, frecuentar a su amiga. Cada una de las ideas iba de lo más general hasta lo más fantasioso, pues ella estaba consciente de que aunque quisiera pasar con sus amigos en el trabajo, tendría que ser responsable y las expectativas de ambos rubios no se podrían cumplir.

Todas sus ideas son muy buenas, pero no se alejen de la realidad. — sonrió para disimular su nerviosismo de lo abrumadoras expectativas que aveces podían tener sobre ella, antes de poder continuar y hablar, las presencias de tres chicos se hicieron notar.

Buenas Mascot-  Qué?!!// Diabolik Lovers // tn // EN PROCESODonde viven las historias. Descúbrelo ahora