Capitulo 6 Nico

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Después de almorzar y quemar nuestra ofrenda para los dioses, fuimos a la oficina del director Dumbledore junto con los magos que se él llamo en el comedor. El señor les pidió que se presentaran. Los vi un poco tensos cuando los mire, tal vez es por mi esencia ya que irradio mucho temor, pero aun así espero que algún día confíen en mí.

El primero fue un chico llamado Ron Weasley de cabello rojo, la siguiente la chica Hermione Granger, tenia cabello riso y ojos café y el ultimo un chico que por extraño que me parezca, tiene un parecido con Percy, ojos azules, lentes, cabello negro y con una cicatriz en forma de rayo en la frente, llamado Harry Potter. Al instante en que subimos a la oficina supuse que ellos serian las personas que tendríamos que proteger y creo que los demás también llegaron a la misma conclusión no hace falta ser un genio para saberlo.

Me parecen buenos chicos, y como hijo del dios de la muerte no hace falta que cuente su historia el chico del rayo. Porque veo que han habido muchas, pero muchas pérdidas alrededor de este chico. Siento pena por él. Pero aunque sé que ha perdido muchos seres importantes para el me sorprendo cuando empieza a contar su historia. El chico sí que ha tenido una vida dura. Igual que nosotros, creo que si las circunstancias fueran distintas, el seria uno de nosotros.

El señor le pidió a Harry que nos contara su historia a nosotros, vi que le dio un escalofrió, se nota que no quería hacerlo, pero miro al señor y parece que se dio cuenta que era necesario.

Harry empieza a hablar:
Bueno, por donde empiezo dice un poco tímido, pero algo me dice que tiene valentía en su interior.


Tengo 16 años y pertenezco a la casa de Gryffindor. Hace tiempo cuando era un bebe un mago tenebroso llamado Voldemort mato a mis padres, ellos por intentar protegerme, recibieron el ataque pero con su última cantidad de fuerza, ellos hicieron que el hechizo mortal dirigido a mí se dirigiera a él, no me mato, soy la única persona que se ha enfrentado a él y no ha muerto, lo único que me dejo esa noche fue esta cicatriz la llevo como recordatorio de lo que me quito.

Quede huérfano, no tenia parientes, así que me toco quedarme con la familia de mi mama que eran muggles, me trataron de lo peor, no ha sido fácil vivir con ellos, aunque son lo único que recuerdo desde que tengo memoria. Hasta hace seis años yo no sabía que era un mago, ellos me lo habían ocultado todo el tiempo, también me mintieron sobre lo que les había ocurrido a mis padres. Me mataban de hambre por semanas. Me hacían la vida lo más miserable posible hasta que Hagrid fue a buscarme. Cambio mi vida por completo, estaba emocionado por aprender magia, mis padres también lo habían hecho y fueron los mejores. Pensé que haría muy buenos amigos en este colegio y no me equivoque, pensé que iba a tener una vida feliz y tranquila después que me sacaron de ese lugar, pero en eso Si me equivoque.

El primer año del instituto, me gane enemigos y también fue el año en que conocí a ese monstruo despreciable que mato a mis padres. Quería la piedra filosofal para hacerse inmortal. Logre que no lo hiciera, pero eso no lo detuvo, el año siguiente se abrió la cámara de los secretos fue lo más espantoso que pude hacer visto.

Ese año descubrí que puedo hablar el idioma de las serpientes, y que ellas me entendían, eso fue lo que había en esa cámara un gran Basilisco, estaba asustado no tenía mi varita, me salve gracias al Phoenix del profesor Dumbledore y a una espada que apareció de la nada en el sombrero que me llevo, que pertenece a Gobric Gryffindor. Se decía que el que abriera la cámara era el heredero de Slytherin, la sorpresa que me lleve fue que era Voldemort quien la abrió. El tenia un diario, cuando destruí ese diario al parecer una parte de él murió. No lo extendí hasta ahora.

El tercer año, me entere que tenía un padrino Sirius Black. Hubo ataques de dementores, son espantosos, les tengo pavor aunque gracias a un profesor he aprendido a defenderme de ellos, me entere ese mismo año que ese mismo profesor es un hombre lobo. Trato de asesinarnos cuando fue luna llena ese mismo año.

El cuarto año...fue uno de los más terribles de mi vida, fue sin duda algo traumatizante y que nunca olvidare. Cada cuatro años se escogen 3 valientes de cada una de las escuelas de magos, Hogwarts era una de ellas, habían escogido a los campeones que iban a competir, no era algo que se toma a la ligera ya que es los más peligroso que puede haber, arriesgas tu vida en ese torneo. Y tenían que ser mayores de 16 años. Cuando de pronto del cáliz de fuego sale mi nombre, imaginen la sorpresa que me lleve y todos los demás también. Tenía que pelear, aunque no quisiera, tenía que competir. La primera prueba era simple, coger el huevo de oro sin que el dragón te mate. Tengo que admitir que el cola cuerno sí que me dio mucho miedo. Era más fácil decirlo que hacerlo. La segunda prueba, fue en el lago con las sirenas, y la tercera, fue la peor de todas, estábamos todos en el laberinto, teníamos que conseguir la copa para haber un ganador. La conseguí junto a mi compañero del colegio Cedric Digori lo que no sabíamos es que la copa estaba hechizada y era un transportador. Nos llevo a un cementerio, ya había soñado que estaba hay antes. Siempre eran pesadillas. Así que me asuste, le dije a Cedric que corriera que teníamos que salir de ahí lo más rápido que pudiéramos, cuando me empezó a doler mi cicatriz de una manera tremenda.

No lo podía soportar, el dolor era como si me estuviera quemando. Cuando de pronto viene alguien que no voy a mencionar, y mata a Cedric frente a mis ojos. En ese mismo instante no me podía defender estaba muy dolido por lo de mi amigo y mi cicatriz, apenas podía moverme.

Estaban haciendo un ritual para revivir al señor tenebroso. Necesitaban mi sangre y lo consiguieron. Logre salir de ahí, a duras penas con el cuerpo de Cedric, estaba dolorido, Voldemort me hizo la peor de las torturas con las tres maldiciones imperdonables, la experiencia me dejo marcado para toda la vida. Lo dijo con un suspiro que se le notaba que no quería seguir hablando, pero aun así cogió fuerza no sé de dónde y lo hizo.

El quinto año, perdí...al último de mis familiares, mi padrino Sirius, luchamos juntos contra Voldemort pero no pude hacer nada por él. Lo dijo con tanta tristreza que sentí mucha pena por el chico. Lo dijo como si ya no tuviera esperanza en la vida y no es por nada, el chico ha soportado mucho y lo reconozco. Tal vez el no se considere tan valiente como nosotros porque lo veo en su mirada, pero definitivamente la ha tenido difícil. Aun así veo que no ha perdido una parte de su fe, veo que no está solo y que sus amigos lo apoyan y creo que por ellos es que el todavía no se ha derrumbado. Se ha ganado mi respeto y por lo que veo no soy el único.

Ahora que estamos aquí, lo vamos a ayudar y va a tener nuestro apoyo. Y vamos a hacer todo lo posible por ayudarlo en su batalla. Y me asegurare que cuando esto acabe, ese repugnante mago estará en el peor de todos los infiernos por toda la eternidad.

Luego el señor, les dijo que nuestra misión es protegerlos y ayudarlos en esta batalla que se avecina. Se sorprendieron, al parecer no pensaban que el director estaría tan preocupado por ellos, pero no es por nada, se nota que este señor tiene un cariño profundo por estos chicos.

No nos dimos cuenta cuando vimos que ya era de noche. Después de eso el señor nos dijo que preparo unas habitaciones para nosotros y que habría algo de comida para que cenaramos, creo que lo mismo para los magos. Nos dijo:

_ Los hombres dormirán en una habitación mientras las mujeres en otra

Llamo a alguien que nos guiaría a nuestras habitaciones.


Todos nos despedimos de Harry y los otros. Le dijimos que tenían nuestro apoyo en todo y que nos veríamos al día siguiente. Se lo agradecimos al profesor y antes de meternos a la habitación los chicos se despidieron de sus novias.

Entramos a nuestra habitación y era bastante cómoda, en cada cama estaba el símbolo de nuestro dios divino, indicándonos que cama era la nuestra. Era muy espaciosa.

Cogí una toalla y mi ropa de dormir y me fui al baño a darme una ducha.

Estaba agotado, así que salí, cogí una manzana, me la comí y me recosté en la cama, no me había dado cuenta de que estaba tan cansado por el viaje sombra que hice. Aparte de que hice mucha fuerza para transportar a todos los demás. Los otros también hicieron lo mismo. Se ducharon, comieron y se recostaron. Hasta que nos quedamos dormidos.

Al día siguiente...

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MAGOS Y SEMIDIOSESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora