capítulo 3: En el trabajo

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Se levantó y lo primero que hizo fue a vomitar no sabe por qué pero fue a vomitar

Bajo las escaleras, ya estaba bañado y bien vestido tenía un abrigo que le gustaba su madre se lo había comprado la última vez que lo antes del accidente

Debía hacer su desayuno, y luego ir a la escuela sentía que hoy al fin podría ver a su hijo,  bebió leche ya que siempre la bebe

Su pequeño bebé le había dado una patadita, y se sintió animado

Salió de su casa y empezó a caminar, metiendo sus manos en sus bolsillos y mirando todo a su alrededor

La escuela en la cual su hijo estudiaba no estaba tan lejos, o eso decía él, estaba a unos treinta minutos, no estaba lejos :v

Decidí caminar, desde el día anterior que no deja de caminar y correr, siente que si va en vehículo algo pasará y no quiere tener problemas

Al estar ya casi cerca pudo ver el vehículo de la familia tsukishima, se quedó parado esperando para ver quién dejaría al niño, pero su sorpresa fue de que bajo solo, nadie estaba con él

Decidió correr pero también tenía a su hijo en su vientre pronto estaría con él, debía ser la lente pero ya habían pasado siete años, no podía esperar más

Al estar frente a la entrada ya no vio a su Seth prefirió ir directo a la dirección

- Buen día - entro y saludo

-¡¿Oh?! Usted es quien pidió el trabajo ¿cierto?- él azabache asintió - ¡Qué bien, estamos algo complicados ya que no teníamos maestro!

-¿Entonces....me da el trabajo?

-¡¡Por supuesto!! ¡Debe empezar ahora!

-¿Ahora?

- Si ¿No tiene problema o si?

- ¡C-claro que no!

-¡¡Qué bien!! Venga conmigo le diré a qué clase estará responsable usted


El pobre director parecía que se desmayaría en cualquier momento, tenía ojeras


- Estará a cargo de los de 3er grado, hay algunos que son algo alborotados pero no se preocupe todo estará bien, son unos niños lindos

- Oh - susurro

- Es aquí, muy bien allí dentro están los libros. Me enteré de que usted antes daba clases a niños de 1ro ¿Es cierto?

- Si

- ¡Entonces no se preocupe con las matemáticas estará bien! Se ve que usted es muy inteligente

Kageyama solo miro hacia el lado un tanto nervioso

Hay dos chicos que son muy inteligentes, pídales ayuda a ¡¡ellos nos vemos!!

Kageyama suspiro, podía escuchar mucho ruido en el salón solo esperaba no morir, agarro la perilla y volvió a suspiro y al fin la abrió

- Buenos días - hablo, al ver en el interior habían dos niños que se estaban peleando, corrió hacia ellos y trato de separarlos - ¡¡Ayúdenme!! - pidió pero ninguno se movió - ¡Ya...basta!- agarro su abanico, un abanico que compró por si las moscas y les metió un sape a cada uno de ellos


- ¡¡A mi papá le voy a decir!!- lloriqueo un joven niño de cabellos grises

- Es tu culpa - un chico de cabellos negros se le acercó y le pegó con el cuaderno

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