Al fin estaba en su casa, está viviendo bien, kuroo ha estado con él en toda la semana. No ha ido a trabajar y pasan tiempo cuidando de la niña, tobio le enseña a como poner un pañal
Por supuesto también a los pequeños mocosos que siempre están en su casa, además los pequeños niños de iwaizumi ya están volviendo hacer los mismos, kageyama se siente feliz
La bella Miwa Ushijima es muy amada, aunque al parecer detesta un poco a Minato ya que le tira lo que este pequeño le da, es una niña muy seria y de cabellos negros los ojos, pues la niña es especial. Tiene un ojo de color diferente uno azul y uno verde oliva
Sin duda alguna que será la envidia de toda Asia
O tal vez del mundo
Kageyama se siente como una reina o rey, ya que le dan todo justo en las manos. Pero en las noches debe contarles un cuento a los niños, ya que estos se quedan en su casa
—¿Kuroo-san mañana va a trabajar?—. Pregunto kageyama yendo a ver a su bebé en la cuna
— Si —. Respondió tetsuro dejando su libro en la mesa de noche y también sus lentes — Ya es hora de regresar, hay algunas cosas de las cuales debo hacerme cargo. Espero y no te molestes
— Ah, no por supuesto que no —. Respondió de inmediato kageyama — Mañana iré a comprar algunas cosas
— ¿Qué necesitas? Yo lo compraré
— Está bien, quiero ir yo
— Pero aún no puedes
— Kuroo-san ustedes son muy sobre protectores
— Mejor ve el otro mes —. Dijo tetsuro recostando se
—Esta bien, iré con los niños
—¡Estás loco! ¡¡Esos mocosos son más irresponsables que yo!!—. Grito dramáticamente
— Tetsuro-san por favor baje la voz —. Pidió tobio
— Si quieres iré contigo
— No, gracias. Usted tiene trabajo
— Puede esperar unos días más
— No Tetsuro-san, es mejor que vaya a trabajar.
....
Últimamente ha estado feliz, su relación con su querido hijo a mejorado mucho, no tiene problemas. Oikawa ya está superando su perdida, los niños también se ven mucho mejor
Camino hasta la cuna en donde su niña estaba, es tan hermosa
—¿Por qué Miwa no me quiere?—. Pregunto Minato de puntitas ya que quería ver a la niña pero la cuna era algo grande
— Claro que te quiere —. Comento tobio agarrando a la niña en sus brazos
— No, no me quiere ¡Mire como me mira!—. Frustrado fue a sentarse — Natsu, ella ama más a Natsu que a mí ¡Y yo también soy su hermano!
— Tranquilo, ella si te quiere —. Hablo kageyama tratando de animar al pequeño ushijima
— Te quiere pegar¡¡¡Mdmjdnd jajaja!!! —. Una gran carcajada se escuchó en dirección de la puerta —¡¡Sensei buen día!!—. La copia de bokuto kotarou corrió muy feliz hacia kageyama
— Natsuki cállate —. Él hermano de este también apareció y detrás estaban los demás niños
— ¿Qué hacen aquí?—. Pregunto kageyama
— Pedimos permiso —. Hablo con voz suave y calmada Menma
— Se escaparon otra vez —. Sonrió y suspiro — Sus padres estarán molestos con ustedes otra vez
—¡Qué quiere la nena! Tan bonita la nena —. Él pequeño de cabellos grises trataba de llamar la atención de la pequeña niña
— Natsuki no la asustes —. Tatsunari apareció junto a Natsu ambos caminaban con bolsas en sus manos
— Buen día sensei —. Natsu dejo las bolsas en la mesa y se acercó al mayor para sentarse junto a él
—¿Qué son esas cosas?—. Pregunto un tobio extrañado
—¡El tío kuroo dijo que teníamos que ir a comprar!—. Por supuesto Natsuki no podía cerrar la boca — El dijo “¡Mueranse ustedes pero no maten a tobio o a la niña!”
—¿Él dijo eso?
—¡Si! Y nos dijo que podíamos comprar lo que queríamos, verdad Tatsunari —. Volteó a ver al nombrado
— Yo ..no compre nada —. Respondió sin mirar a su progenitor
— ¡¡Mentiroso!!—. Grito señalando al otro menor
— Está bien no peleen —. Dijo suspirando algo agotado —Deben ir a estudiar ¿Qué pasó con la práctica?
— Hoy no podemos usar el gimnasio así que no hay práctica hoy —. Hablo Motomu comiendo unos dulces
— Le dijimos algo al conserje y nos dejó salir —. Dijo Menma sin dejar su teléfono
—¡Y él tío de Natsuki nos dió mucho dinero así que compramos muchas cosas!—. Hablo muy feliz Akira
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Así lo voy a dejar, verán tengo que ir a revisar mi tarea para luego mandarse la a la maestra
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Four
AléatoireHabían pasado ya siete años desde que vio a su pequeño niño, kageyama había estado sufriendo por siete largos años