¿No eras un chico?.|5SOS|

Capítulo 2.

Después de estar más de tres horas soportando a la chica que estaba a mi lado y roncaba como oso por fin había llegado a NY. Bajamos del avión y fui en busca de mis maletas. 

-Buenas noches, señorita, ¿puede darme la tarjeta que le dieron cuando registró las maletas?- dijo la amable azafata.

-Por su puesto- rebusqué una y otra vez en mis bolsillos pero no la encontré.

¿¡ADIVINAN QUÉ OCURRIÓ!?  Mamá no había deja donde decía que esas eran mis maletas. No tenía ni idea que te daban una tarjeta, creía que sólo le ponían tú nombre y ya. 

-¿Algún problema, señorita?- me miró, mi preocupación era muy notable.

-¿No hay otra manera de que me dé las maletas?- intentaba no explotar.

-Lamento decirle que no, esto es algo nuevo por motivos de robos o extravíos, la tarjeta tiene un código y es la manera en que localizamos su maleta- mi desesperación comenzaba hacerse más fuerte.

Saqué mi celular y llamé a mamá.

-¿Mami?- estaba por llorar del coraje, ¿qué rayos haría sin ropa?.

-Lo sé, lo siento mucho, ya llamé al aeropuerto y expliqué la situación, dicen que pueden solucionarlo hasta mañana, cariño- la voz de mi mamá se escuchaba entre preocupada y divertida.

-Joder, gracias, te amo, buscaré a Michael, te llamo luego, avísame cualquier cosa- colgué después que me dijera que también me amaba.

No podía enojarme nunca con ella. Entré al aeropuerto en busca de un chico con cabello de colores y lo encontré, estaba con tres chicos más.

-¡MICHAEL!- grité, y sí, el idiota corrió, provocando que segundos después su trasero tocara el suelo.

Reí y me acerqué a él.

-¿Estás bien?- le tendí la mano para ayudarlo.

-Ven aquí- me jaló y caí sobre él. Daba besos en mis mejillas y decía cuanto me extrañaba.

-Oh, mireeen, que ternuritas- escuché una la voz masculina.

-Cállate, Ashton, déjalos en paz- otra voz más y así empezaron una discusión.

-Joder, no empiecen- Michael me soltó y fue entonces cuando miré que eran los mismos chicos que se encontraban con él anteriormente. 

-Vaya, tienes malos gustos, justo como yo pensaba- me miró de arriba abajo. Era un chico rubio, bastante guapo.

-Cállate, Luke, es mi hermana- Michael se puso frente a mí. yo seguía sin entender por qué creían que era su novia y además que hacían aquí.

-Mickyyyyyyyyy- una voz chillona nos llamó la atención, era la misma estúpida chica que venía a mi lado en el avión.

No entendía que estaba pasando, no sabía que mierda hacía la chica aquí ni los chicos. No entendía absolutamente nada.

-Espera, ¿ella es tú hermana?, ¿no dijiste que era un chico?- habló de nuevo Luke.

-¿Qué hace ella aquí?,¿no era un chico?- un chico moreno me señaló.

-¿Eres la tonta que se equivocó de asiento?- la chica preguntó.

Comenzaron a atacarme con preguntas y me desmayé. Sí, una gran primera impresión.

•Michael•.

Estábamos en el hospital, los chicos daban vueltas como locos. Cuando Ely se desmayó, cayó sobre su brazo y creímos que se lo había roto así que decidimos traerla.
Pero ella seguía sin despertar.

-Amor, ya vámonos, ella estará bien- la voz de Alice me comenzaba a desesperar.

-Mira, es mi hermana, si tú quieres irte, adelante- quité su mano de mi hombro.

Alice es mi novia desde hace dos años y justo hoy vino de visita porque está de vacaciones en su trabajo.

-¿En serio me vas a tratar así después de que no nos hemos visto desde hace dos semanas?- a veces era una maldita exagerada.

-Michael, el doctor te habla- llegó Ashton.

Caminé a donde estaba el doctor y me dijo que mi hermana despertaría en un rato más, pero que su brazo si estaba lastimado, además tendría fuertes dolores de cabeza entre hoy y mañana por el impacto, que la daría de alta cuando despertará. También dojo que estando en casa ella debía recostarse y ya.

Ya podíamos pasar a verla, me acerqué a los chicos para decirle pero la odiosa de Alice de nuevo comenzó a joder.

-Bien, ¿Ashton, puedes quedarte con ella?, Necesito ir por su ropa y a dejar a Alice- le supliqué.

-Claro, sólo que ella llegó sin maletas- encogió los hombros.

Mierda, era cierto.

-Bueno, puedo prestarle ropa mía- habló Calum.

-Sí, amor, le prestaría yo pero me da un poco de asquito, además que ella no se viste como chica- dijo Alice como si nada.

Quería hundir su cabeza en algún hueco.

-Okey, entonces todos nos vamos menos Ashton- nos despedimos y fuimos camino a casa.

•Elizabeth•.

Desperté por un horrible pitido que retumbaba en mi cabeza.
Abrí los ojos poco a poco, la luz me encandilaba.

-¿Estás bien?- uno de los amigos de Michael se acercó a mí.

-Mi cabeza está punzando, ¿qué hago aquí?- miré a mi alrededor, estaba en el hospital.

-Bueno, creímos que era lo mejor, te desmayaste en el aeropuerto y te quebraste el brazo- acarició mi cabello.
Por alguna razón, no me molestaba que lo hiciera.

-Oh, joder, que gran día, ¿dónde está Michael?- miraba mi yeso, sería bonito pintarlo.

-Con su novia, oye, ¿por qué Michael nos mintió diciendo que eras un chico?, Además ni siquiera nos dijo que vendrías hoy, sólo dijo que recogeríamos a su novia- lo último lo dijo con tono de molestia.

Vaya, la chica no le simpatizaba.

-La verdad no tengo ni idea, pero quiero irme ya- cerré los ojos con fuerza.

Solamente quería estar en casa de nuevo.

-Pronto te darán el alta, Calum fue a casa a traer ropa para ti y Luke lo acompañó, quizá cuando vengan podremos irnos- su tono de voz era tan pacífico y dulce.

-Okey, espera, ¿cuál es tú nombre?, ¿por qué dices "a casa"? ¿viven los tres juntos?- tenía demasiada curiosidad sobre eso.

-Cierto, que idiota, soy Ashton y estoy para servirte- me dijo coqueto, sólo reí- y digo casa porque vivimos los cuatro juntos, bueno contigo seremos cinco- mierda.

-¿Perdón?, No, me niego a vivir con cinco tarados- mi cabeza seguía punzando y una mueca de dolor salió en respuesta.

-Calma, te juro que somos muy ordenados. Bueno, no todos, de vez en cuando nos gusta llevar chicas o hacer fiestas- sonrió como si nada.

¡YO ODIABA ESTAR CON TANTA GENTE!.

Antes de que le dijera algo, tocaron la puerta de la habitación.