Playboy [Otayurio]

Capítulo 5

♦️ Hace tres años. Seis meses antes del accidente automovilístico.♦️

Ya habían pasado dos años de haber conocido a aquel rubio bonito, el sexo con él era genial y no podía protestar al respecto, es por eso que lo había vuelto uno de sus favoritos sin embargo, estaba comenzando a hartarse de la constante insistencia de Plisetsky respecto a formalizar su relación. Y eso no le convenía para nada, si no, ¿con qué se divertiría después? El amor no existía, por eso las relaciones físicas eran mejor que las sentimentales. Eran menos problemáticas. 

Otabek tomó su celular de la mesita de noche de aquel motel y observó la hora, eran las 6 de la mañana y tenía diez llamadas perdidas de Yuri. No pudo evitar reír con burla mientras se llevaba un cigarrillo hacia la boca. 

-¿Qué es tan divertido? -Preguntó con curiosidad la pelirroja que dormía al lado de él. 

-Nada, Mila. 

La pelirroja hizo un puchero mientras bajaba hacia la entrepierna de Otabek. 

-Me has tenido muy descuidada últimamente, Otabek. -Susurró con malicia la chica mientras sujetaba el miembro erecto del kazajo.-Últimamente pasas más tiempo con ese niño rubio.

-No deberías quejarte, he escuchado por ahí que ahora sales con Sara, ¿está bien que estemos haciendo esto cuando ya te has echado una novia? -Soltó en tono de burla mientras seguía fumando. 

-Sara solo es mi diversión temporal, además, debería decir lo mismo sobre ese chico y tú ¿no es así? -Contestó ella. 

-Touche. -Dijo Otabek mientras  levantaba el rostro de la pelirroja para besarle. 

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Otabek salía de aquel motel para dirigirse a casa de Mila. Por un momento el rostro de Yuri apareció en su mente, ese chico había estado marcándole insistentemente desde ayer en la noche, ¿qué demonios querría? Otabek sentía que Yuri estaba convirtiéndose en un fastidio, pero muy en el fondo estaba preocupado, solamente que él no quería darse cuenta de ello. 

Su celular sonó nuevamente y esta vez él atendió. 

-¿Qué sucede? -Preguntó con tono de fastidio. 

-B-Beka... -Su voz era débil- Por favor, te necesito a mi lado... Por favor ven -Suplicó como si estuviera apunto de llorar. 

-No tengo tiempo Yuri, estoy ocupado. -Respondió fríamente. 

-Por favor... Mi abuelo... -Otabek cortó la llamada antes de siquiera dejarlo terminar. 

El pelinegro apagó su celular y se montó en su moto junto a Mila para dirigirse a casa de la pelirroja a continuar lo que estaban haciendo en el motel. 

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En la noche Otabek había llegado a la discoteca, pero para su sorpresa Viktor no había abierto ese día. El kazajo marcó el número de su amigo hasta que finalmente él atendió. 

-Viktor, ¿por qué no me avisaste que no abrirías el día de hoy? -Se quejó Otabek en cuanto el ruso le contestó. 

-Te mandé mensajes pero nunca me contestaste, estoy en el hospital junto con Yuuri. 

-¿En el hospital? ¿Pasó algo malo? -Preguntó. 

-El abuelo de Yurio fue internado de urgencia, ayer en la noche el señor colapsó. Yurio dijo que intentó comunicarse contigo pero no le contestaste, al final terminó hablándole a Yuuri y a mi. ¿Qué demonios estuviste haciendo tan importante como para ni siquiera responderle a tu novio?