Capítulo 1

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Abrí mis ojos, sentí un sudor frío recorrer todo mi cuerpo, mi corazón estaba fuertemente acelerado, traté de llevar mi mano hasta mi pecho pero no pude mover la, algo me impedía hacerlo. Mire a mi alrededor y solo pude ver paredes blancas, el techo era igual, aunque había una luz muy brillante que lastimaba mis ojos, volví a cerrarlos para esperar que se acostumbrara, traté de mover mis pies, pero también estaban siendo sujetados, traté de gritar pero mi lengua se sentía pesada y no lograba articular ni una palabra. Empecé a sentir escalofríos por todo el cuerpo, hacia mucho frío en la habitación, traté de escuchar algo que me indicara si alguien estaba cerca pero no se lograba escuchar nada.

Sentí un miedo atroz, ¿que me pasaba?. Busque en mi cabeza pero no podía recordar porque estaba así, me sentí un poco aturdido, lo único que podía hacer en esas condiciones era esperar a que mi cuerpo reaccionara de nuevo.

Escuche una puerta abrirse, y unos pasos sobre las baldosas, que se dirigían a mí, mi corazón se aceleró aún más, los nervios atacaron y no sabía qué pensar, mis bellos se pusieron en punta cuando no escuché más los pasos y sentí una mano posicionarse en mi pie, mi respiración se aceleró por el miedo a lo que me iba a pasar, y el sudor en mi cuerpo aumentó.

La mano empezó a moverse y se deslizaba arriba por mi pierna al tiempo que los pasos se acercaban. Un temblor me recorrió cuando un rostro se acercó al mío y me di cuenta de quién era la mano que me estaba tocando.

Los recuerdos llegaron a mí como una avalancha, los días de insomnio, de ansiedad, de miedo, todo volvió a mi, en segundos mis ojos estaban llenos de lágrimas y los sollozos salían involuntariamente de mis labios, esta persona era Trump, un chico de la universidad que me había estado acosando y amenazando durante casi un año.

Estudiamos juntos en la facultad de humanidades en programas diferentes, mientras yo soy de leyes, él es de antropología. Habíamos cursado una clase juntos al principio de la carrera, y el chico no me había parecido mal estudiante, aunque sí muy misterioso y raro, una mala espina. Evitaba el contacto con él, y me excusaba siempre que quería hablar conmigo, pero este era demasiado insistente.

-Pete, mi querido Pete. Al fin estamos juntos.

-Déjame ir.

-Al fin estamos juntos. Nadie podrá separarnos de nuevo Pete, -levantó la mano para tocar mi cabello pero la hice a un lado a tiempo para rechazar su toque, me daba asco que me tocara, mis lágrimas seguían corriendo y los sollozos eran cada vez más fuertes, traté de luchar contra lo que me tenía amarrado a la cama pero me estaba haciendo daño, sentía que me cortaba cada vez más con la fricción de la cuerda con la piel. No podía detenerme tenía que salir de aquí, Dios.

-Eres mío Pete, todo tú, me pertenece, no te dejaré escapar.

Mi pesadilla apenas empieza.

2 años después

-Pete tu guardaespaldas está por llegar, baja para que lo conozcas, -comentó mamá desde la puerta de la habitación antes de marcharse, me encontraba sentado en el sillón frente a la ventana observando la lluvia caer, parecía que llovería durante todo el día, a pesar de que apenas eran las 10:00 a.m. el cielo estaba tan oscuro y una fría brisa hacía que los árboles alrededor de la mansión se estremecieran, me quede viendo fijamente un auto entrar por la verja que estaba en la entrada, mi habitación tenía vistas del frente de la casa desde esta ventana, supongo que sería el nuevo cuidador.

No sentía ánimos de levantarme de mi lugar, me sentía realmente cómodo aquí, no había podido dormir durante la noche, aunque si es verdad que no he dormido tranquilamente durante mucho tiempo. Las pesadillas siempre me acompañan, no tengo que soñar para recordar los horrores que viví; con cerrar los ojos, me sentía indefenso y lleno de tanto asco hacia mi mismo.

EL GUARDAESPALDAS 💙 (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora