EL GUARDAESPALDAS 💙 (Terminada)

Capítulo 9

Después de ese beso todo parecía de película, me sentía muy feliz con Ae, me daba besos cuando nadie estaba viendo, me abrazaba más, quería estar siempre acurrucado en la cama conmigo, teníamos momentos tan románticos.

Aunque no salíamos, hacía cenas con velas y flores, o dábamos paseos por la finca, todos los días me entregaba detalles como una nota, una flor, hasta un peluche.

Me sentía en la nubes.

Nunca antes había tenido un novio o novia, no había tenido citas, o algo por el estilo, realmente había estado muy solitario, no tenía interés por nadie.

Pero ahora todo era un cuento, Ae estaba más relajado, sonreía más, la seguridad de la casa seguía siendo la misma. Siempre había hombres protegiendo de que ningún intruso pusiera irrumpir.

La burbuja en la que estaba viviendo no me aburría, pero me preocupaba que a Ae si lo hiciera, gane bastante peso, y siempre practicaba durante las tarde con el violín.

Habían pasado muchos días desde que nos besamos bajo la lluvia, siempre había querido hacerlo por cierto, y sentía que Ae quería avanzar en la relación, creo que es una relación, aún no está claro. Pero nos tratamos como pareja, así que asumo que lo somos, tengo mucha inseguridad por mi cuerpo.

Le pedí a Ae que instalara un espejo en mi cuerpo hoy, había enfrentado a mucho y esta era una prueba de que estaba mejorando.

Pusieron un espejo de cuerpo completo mientras me daba una ducha y Ae trabajaba en la biblioteca de la casa, que era una habitación realmente grande llena de libros y tenía un escritorio con computador, me había contado que le ayudaba a su padre con los negocios de la empresa, es muy bueno en lo que hace, cuando salí y me acerque al clóset note que el espejo era de cuerpo completo y estaba en un rincón para no estropear la decoración.

Aún estaba en toalla así que me puse de pie delante de el con los ojos cerrados y solté la toalla, respire profundo y de a poco fui abriendo los, me observé por completo, empezando desde la cabeza con mi cabello, el corte que me había hecho Ae me gustaba mucho, era muy parecido al suyo.

Fui descendiendo mi rostro aunque un poco pálido había ganado peso y mis mejillas estaban más rellenas, estaban rojas por el agua caliente de la ducha, descendiendo note que la cicatriz que tenía en el cuello no se notaba mucho como en el principio, ahora era una delgada línea.

En mi pecho había algunas otras, de cortadas y latigazos, pero ya casi no se notaban, habían sanado muy bien, mis ijso se llenaron de lágrimas, mi cuerpo se había recuperado estos años, ya no eran las marcas rojas de cuando salí del hospital.

Si tenía cicatrices pero no eran tan malas, yo no estaba tan roto como me imaginaba, mire mi espalda que fue la que se llevó peor parte y aún tenía muchas de esas pero no eran grandes eran lineas por todos lados, sin embargo eso me hacía pensar como sobreviví con tanto sufrimiento.

Limpie mis ojos y me vestí, ya no sentía tanta pena por mi mismo, ni me desagradan mis marcas, significaba que había soportado mucho por estar vivo.

Yo sentía que había avanzado tanto en tan poco tiempo, sentía tantos deseos por ver a Ae, que salí corriendo de la habitación para encontrarlo.

Seguía pegado a la computadora y el teléfono, con un montón de papeles desordenados por todo el escritorio, estaba hablando en Inglés, me hacerque a él y cuando llegue a su lado me miro y guiño un ojo para levantar el rostro para que le diera un beso, no me iba a negar, le di uno pequeño, y cuando iba alejarme me tomo de la cintura y me puso sobre su regazo.

Temrino su llamada y colgó, -Que haces aquí Pete, ¿sucedió algo?

-No, pero estaba aburrido sin ti, así que vine a verte.