no estoy loco, solo dividido

Capítulo 9: cenicienta después de media noche

En la casa Loud todo el mundo estaba sumergido en sus propios asuntos; las dos hermanas mayores estaban en el Mall, la comediante atendía su negocio de animadora de fiestas, la roquera practicaba en la cochera a todo volumen, la gótica se fue a casa de su amiga Haiku a compartir poemas, Lisa se fue a su bunker a hacer un inventario general y finalmente, los padres se llevaron a Lily a dar un paseo en el parque.

En la habitación de Lucy y Lynn, se encontraba esta última acostada en su cama. Desde que termino de desayunar no había salido para nada, incluso se quedó dormida debido al cansancio de pasar la noche en vigilia.

Lynn se despierta con trabajo y de su boca salen las siguientes palabras – tengo que ir al baño – así que se levanta perezosamente y se encamina a hacer sus necesidades.

Al salir del baño se percató que la casa estaba en un extraño silencio – que raro, no suele estar tan silencioso ¿abran salido? – con esta duda se dispuso a bajar a ver si encontraba señales de su familia. Al comprobar que estaba sola se regresó a su habitación mientras pensaba – estoy sola aparentemente, creo que es hora de hacer lo que "S" me dijo... ¿pero que estoy pensando? ¿Cómo me puedo rendir tan fácil? – Trato de darse valor a sí misma, pero recordó tanto la amenaza como la foto adjunta en la carta – realmente ya no importa, mis hermanas no me creen y si les trato de decir de nuevo no me escucharan, aun mostrándoles la carta. Y como un bono, si "S" se entera, que lo hará, me mata y posiblemente termine en un grupo de packs de la escuela, si no es que ya estoy en uno... lo mejor será hacerle caso – resignada llega a su habitación y de debajo de su almohada saca la carta y la foto. Releyó la carta un par de veces y contemplo la foto para darse cuenta que por lo menos no se apreciaba su rostro humillado y lloroso – bueno, al menos la persona que tenga esto no sabe a quién le pertenece ese culo y sexo tan infantiles... o al menos eso espero – va de regreso a la cocina donde saca el botiquín de primeros auxilios y un bowl de metal de su padre, en el cual vertió una cantidad razonable de alcohol y después busco en los cajones de la cocina una caja de serillos – bueno, es hora de acabar con esto. O al menos de momento – prende el serillo y lo arroja al bowl provocando que se inicie un fuego en el recipiente.

Estaba a punto de lanzar la carta y la foto, cuando de pronto la asaltó un pensamiento – espera un momento Lynn Loud Jr. ¿Qué estás haciendo? ¿Realmente no tienes más opciones? Porque no mejor esperar a que alguien más se vea metida en un lio igual que tú, así tendrás al menos un testigo de lo que "S" es capaz. Ok, sé que es cruel esperar que alguien pase por la tortura de ese desgraciado, pero es lo único que puedes hace – ok, pero que haré para que no encuentre la carta – llévala contigo todo el tiempo, también la foto. Solo ten cuidado que nadie las vea – bien, de acuerdo, te hare caso, solo espero que no tome mucho tiempo y, al mismo tiempo, espero que se tome su tiempo antes de atacar a alguna de mis hermanas – así se habla, nadie puede contra Lynnsanitie. Ahora apaga ese fuego antes de que quemes la casa por completo – oh mierda, cierto

Al terminar esta discusión consigo misma toma el extintor y apaga el bowl, con guante de cocina de su padre, lo mueve al fregadero y lo mojo con agua fría para que bajara pronto su temperatura y así poder lavarlo, secarlo y dejarlo de nuevo en su lugar.

Lynn habla para sí misma de nuevo – muy bien, pero ¿Qué pasara si fallamos? – Entonces podremos decirle adiós a nuestra dignidad, a la confianza y... a nuestro himen – oye, eso fue un poco desagradable, es nuestro hermano – lo sé, pero él nos amenazó con enterrar ese cuchillo en nuestra caja y la verdad no sé si sea literal o metafóricamente hablando – tienes razón y una última cosa - ¿Cuál hermana? - ¿Por qué te escucho como una persona ajena a mí y hablo sola? – porque te estas volviendo loca por hablar con alguien y al no haber alguien quien te quiera escuchar, tu cerebro creo una voz para que pudieras desahogarte – que loco – lo sé, pero bueno, si necesitas ayuda solo háblame, estaré aquí para ti - ¿Qué tal si dormimos un poco más? Aun no me repongo de la desvelada – amen hermana