Capítulo 16: confrontar a los verdugos

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Lynn salía de su segunda clase del día con un pésimo humor, los mensajes de la mañana la tenían muy distante, sentía una combinación de enojo, tristeza, impotencia y miedo. Salió del salón para dirigirse a su casillero con la mirada en el suelo, casi arrastrando los pies.

Lynn – no puedo creer que me obligo a hacer eso, estos últimos días mi vida es una mierda total, primero mi hermano cae en coma, luego una de sus personalidades me da la paliza de mi vida, después otra, que es total psicópata, me amenaza con enterrarme una navaja en la vagina y para finalizar con broche de oro, mi mayor enemiga tiene fotos explicitas mías de verdad que eso apesta amiga, solo espero que esto no se nos salga de las manos también yo, ya tenía suficiente con pensar en tener que lidiar con el tal "S" en casa y ahora tengo que lidiar con minerva en la escuela... bueno, lidiar con ella más de lo habitual ­- ¿Qué crees que te quiera hacer? – prefiero no imaginármelo – puedo verla llevándote al sótano de su casa para arrancarte las extremidades una a una, para después sacarte los órganos y venderlos en el mercado negro y rematara triturando tus huesos para que pueda hacer su pan - cállate ¡Lo acabas de hacer vivido! ¡Ahora es real! ¡Eso realmente podría pasar ahora! – Lynn, sin darse cuenta, empezó a susurrar sus respuestas a su voz interior más y más alto, quien quiera que pasara junto a ella y prestara un poco de atención se daría cuenta que estaba hablando sola.

??? - ¿Qué podría ser pasar? – una voz la saco de su conversación consigo misma y la sobresalto un poco.

Lynn - ¡ahh! ¡Margo!... me asustaste amiga

Margo – perdóname Lynn, no quería asustarte ¿con quién hablabas?

Lynn – con... - si le dices que estabas hablando conmigo, una voz que tu cabeza invento para hablar con alguien penara que estás loca – con nadie, solo pensaba en voz alta

Margo – eso es raro en ti... oye, ¿te encuentras bien? Te noto algo decaída

Lynn – claro que estoy bien ¿Por qué dices eso?

Margo – te vi salir de tu salón, tenías una cara como si te hubieran golpeado o si alguien hubiera muerto

Lynn – puede que alguien haya muerto

Margo - ¿Qué dijiste Lynn?

Lynn – nada, solo olvídalo

Margo no muy convencida decide dejar a su amiga tranquila y mejor cambiar el tema de conversación – bueno, oye, después de clases quieres ir al parque a jugar football, estoy segura que ahora si podre patearte el trasero en un uno a uno

Lynn esbozo una sonrisa verdadera desde que empezó el día, le gustaba pasar tiempo con su amiga y compañera de equipo ¿y qué mejor para animar un día terrible que con la compañía de su mejor amiga?

Lynn estaba a punto de contestar cuando su celular sonó con la notificación de mensajes, era su verdugo personal; Minerva.

Lynn saco el celular y reviso rápido el mensaje y rápidamente contesto a su amiga con una negativa – lo siento Margo, pero no puedo... me tengo que ir – y sin decir más, se dio la vuelta y camino velozmente en sentido contrario al de Margo.

Margo solo se quedó estupefacta sin entender la reacción de su amiga, ya que su cambio de humor fue muy brusco. Por un momento pensó que lo mejor era detener a la deportista, pero pensó que tal vez lo mejor era darle su espacio por el momento, que tal vez después le explicaría que le ocurría. Pero no podía estar más equivocada.

Lynn caminaba por los pasillos sin prestar atención a su entorno, choco contra varios compañeros sin importarle que la voltearan a ver con enfado, más de un compañero le dijo "fíjate" pero ella no se inmutó, tenía un lugar al cual ir con urgencia.

no estoy loco, solo divididoWhere stories live. Discover now