Capitulo 8

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Y mientras todo el mundo creía que ella florecía, ella estaba inundada de otoños por dentro

–Ron Israel

Un fragmento.

No siempre fui yo el problema, solo que a los problemas le atraía mi encanto.
                           –Gabrielle..

Las frías y peligrosas calles de Caracas/Venezuela me envuelve librarme de los guardaespaldas no fue para nada fácil, vivir en el esté y escaparte en una motocicleta súper llamativa lo cual lo es la Ducati SBK negra con azul no es nada fácil además de que nisiquiera era mía si no de mi hermano Fabián, ¿Me mataría?. Probablemente.

La cuestión es, que tuve que recorrer media Caracas para perder a los imbéciles guardaespaldas que mamá contrato para mí, y para mejorar mi suerte tuve que escaparme de policías, pero ya en esta zona ni los policías se adentran, ya se pueden imaginar cómo es este barrio

Me faltan 15 minutos para llegar a mi zona, las calles son más empinadas. Pero aceleró lo más que puedo para llegar rápido

Veo a varios cerca del lugar y me saludas mientras manejo

—¡Epale Luna!- me saludan por mi apodo, ¿Por qué Luna? Bueno Alen, desde el primer momento en que me vio dijo que era hermosa y que llevaba la oscuridad de la noche en mis ojos, y la noche trae a la luna. Muy poético Alen, lo cierto es que desde ese momento todos me empezaron a llamar Luna y yo la verdad no le di importancia

Llegó a la casa donde muchos la llamarían diversión otros, perdición quizás, depende de quien seas y como lo tomes. Yo lo veo como perdición pero no tengo otra salida, ahora este es mi mundo duela a quien le duela.

En la sala inmensa puedo ver a personas inyectandosé heroína, otros fumando marihuana, y otros aspirando quién sabe que, la música suena fuerte, una música vieja pero buena es de Daddy Yankee/Lo que pasó pasó.

La música se detiene de golpe, Alen viene hacia mí con su grupo al rededor, lo abrazo con poca emoción, me sujeta de la cintura y me alza enrollo mis piernas alrededor de su cintura y lo beso. Un beso profundo de deseo puro, me aprieta las nalgas e intensifica el beso, volviendolo sexual, me bajo de el y miro a los otros y voltean la cara, como si fuera lo suficientemente estupida para saber que no vieron

—Mi reina oscura–Susurra a mi oído a lo que yo sonrió

—También te extrañe Alen–Camino hacia su habitación que parece más una oficina, camina detrás de mí y cierra la puerta detrás de él. Tomó asiento y enciendo un cigarrillo a lo que el me rueda los ojos

—Por favor Allison, ¿Puedes dejar de fumar? Apenas y tienes 14 años.

—¿Pero mi edad desaparece cuando me estás follando duro no?– Sonríe de medio lado, me encanta porque Dios mío ¿Quién no se lo follaria? Con esos ojitos color miel y un cuerpo de infarto, no voy a negar que no es malo porque lo es, aunque le debo mucho, el también me lo debe a mí y eso no cambia, cuando me saco de ese callejón donde casi me matan de un tiró hace un año, me acogió y me enseñó mucho, con el perdí mi virginidad hace unos meses cuando cumplí los 14, ¿Pequeña para eso? Si demasiado diría yo. Alen a penas y tiene 18 pero tiene todo un negocio, que depende de ambos

—Me encantas– dice sensual, quiere follar pero por ahora eso no importa, estamos perdiendo dinero y territorio

—¿Donde esta el chico?– Suelto de una vez– Rodea la mesa en busca de whisky y se sirve un trago

—Esta en el depósito con el otro chico que agarramos

—¿Que tan mal está?– Solo jugué un poco ya que no me soltaba nada al otro no lo he tocado

No Me Salves [BORRADOR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora