Si hay algo que odio es la confusión. Te hace sentir estupido y vano, te hace ver que no eres tan inteligente como pensabas y te pone los pelos de punta porque no puedes resolver el conflicto en el que te ha metido y solo por dos razones, o no hay solución a dicho problema, o la solución que te planteas es demasiado imposible como para que ocurra.
Lo cierto era que había ya mas de una semana desde aquella reunion, la escuela había terminado (con saldo blanco por si se lo preguntaban) y en el trabajo, bueno... en el trabajo las cosas empezaban a ponerse interesantes.
Resulta que después de aquella casi confesión de que algo pasaba entre Adam y yo, según el, se había ido a un viaje de trabajo por una semana. Me dejaron a cargo de las sesiones para esa semana y debíamos terminar las fotografías de cada reportaje de la edición de enero para poder pasar Navidad y año nuevo libres.
Me concentre en el trabajo aunque por dentro fuera un caos total. Justo para el 17 de diciembre habíamos terminado todo. La revista hace una reunión para celebrar con todos los empleados y puedes llevar un acompañante o puedes ir solo.
Debido a que no me encontraba en el mejor de los momentos decidí que no asistiría aunque si tenía muchas ganas era la primera fiesta de trabajo que tenía y no tenía más de dos mese laborando con ellos así que me entusiasmaba la idea pero no me sentía lo completamente animada como para pasarla bien.
Pero, recuerdan a Ella y Ana? Después de mucha insistencia lograron convencerme diciéndome que estaría muy bien y que no tenía que preocuparme si iba sola, en realidad eso a mi no me importaba solo que no me sentía tan segura, como decía después tanto ruego accedí a ir.
Frey, no olvides que hoy es la fiesta, te veremos en la entrada del salón. Ana
La fiesta fue el viernes de la misma semana, como era de noche, decidí usar un vestido dorado y unas medias y abrigo negro con unos tacones negros y una cartera sencilla y pequeña.
El salón de la fiesta estaba muy cerca del edificio de la editorial cuando llegue Ella y Ana estaban esperándome, ambas lucían fantásticas.
Ella vestía una falda negra y un suéter rojo, con unas botas altas hasta la rodilla y de tacón. Ana llevaba un vestido negro y una gabardina gris además usaba unos tacones negros con dorado que hacían juego con su bolso.
Entramos juntas a la recepción, estaba decorado de una manera muy invernal y casi todos los empleados estaban ahi, lo primero que ocurrió fue la bienvenida por la directora de la revista y dio un agradecimiento a todos los trabajadores por su gran dedicación en el año, acto seguido la comida.
Después de degustar los sagrados alimentos hubo música y todos la estábamos pasando muy bien, sin embargo yo no había notado la presencia de cierta persona.
Al estar en la pista de baile con Ella y Ana sentí que alguien me miraba, has oído eso de que si miras a alguien por cierto tiempo a la nuca es muy probable que voltee, bueno pues eso es verdad, y lo se porque quien me miraba era nada mas y nada menos que un completo extraño, no recordaba haberlo visto antes pero en cuanto me gire pude ver por el rabillo del ojo que se levanto y camino hasta donde estaba.
Era muy bien parecido, no tanto como Adam pero era apuesto, de ojos azules y pelo castaño.
-Trabajas para la revista?
-Si y tu?
-también , Porque no te había visto nunca?
-Porque soy nueva
-Como te llamas?
-Soy Frey
-Bueno Frey, disculpa el atrevimiento pero es que te ves muy linda esta noche
- Pues gracias....como te llamas?
-Soy Calvin
-Mucho gusto, si me disculpas voy a sentarme no aguanto mas estos zapatos
-Puedo acompañarte si quieres
-Nah, no es para tanto mejor baila con las chicasEn ese momento Ella y Ana llegaron, habían ido al tocador y saludaron a Calvin muy amigablemente, los deje y me fui a sentar.
Estaba muy cansada habíamos estado bailando casi toda la noche ya eran cerca de las 3:00 am cuando revise mi celular y tenía seis llamadas perdidas y unos 80 mensajes de Mery preguntándome si estaba bien.
Desde que me arregle y salí no había revisado el teléfono solo antes cuando recibí el texto de Ana, después me olvide de la existencia del celular.
Revisando los mensajes vi uno que no era de Mery, era un numero desconocido,
Hey, espero que no me hayas extrañado demasiado, por que no fuiste mi acompañante en la fiesta? Por cierto te ves hermosa.
Sabia que era el, así que le respondí,
Gracias por el halago, y no se si extrañar sea la palabra adecuada
Y me contesto:
Ouch! Eso dolió, podría hacerle compañía si usted gusta señorita o prefiere al caballero Calvin.
Me estaba observando, desde quien sabe donde y hacia quien sabe cuanto tiempo.
Si tantas ganas tienes porque no has aparecido aún, ya me hubieras buscado siquiera.
Y entonces apareció junto de mi
-Aquí estoy entonces señorita
-Pensé que no llegabas aun de tu viaje de trabajo
-Llegue hace unos días, felicidades por las fotografías por cierto, tienes talento
-Gracias hice lo mejor que pude
-Quieres bailar?
-No gracias estaba a punto de irme a casa
-Déjame llevarte
-No, esta bien, puedo pedir un taxi
-Por favor déjame hacerlo, ya quiero salir de aquí
-Ósea que seria la excusa perfecta para que te vayas?
-Algo así
-Oyeee
-No no tranquila en verdad quiero llevarte no quiero que te pase nada
-mmmm..esta bien así me ahorro dinero
-Lo ves, beneficio para ambos
-Si como sea, ya vámonosSalimos del salón sin despedirnos de nadie, algunos ya se habían ido, otros estaba tan absortos en sus bebidas que ya no sabían lo que pasaba a su alrededor. Caminamos a su auto y me abrió la puerta me subí y el rodeo el auto para subirse también y nos pusimos en marcha.
Entonces de mi boca salieron aquellas palabras que me había guardado y que estaban acabando conmigo y que si no tenía respuesta pronto iba a morir
-Adam, que es lo que pretendes? Desde del día en que te conocí, que no fue un encuentro agradable por cierto, no he dejado de encontrarme contigo, en el bar donde mi mejor amiga y tu mejor amigo se conocieron, luego llegaste a cenar a mi casa porque estabas con Morgan y Mery y ahí justo me dices que yo te quiero cerca cuando ni siquiera te he buscado y hoy te ofreces a llevarme a casa, que es lo que quieres?
Adam detuvo el auto y se quedo en silencio por un tiempo a lo que luego respondió
- ya se que esto es extraño y lo es para mí también desde que te conocí hubo algo que moviste dentro de mi, no eres como las demás , por casualidad y es verdad te encontré en aquel bar, por destino mi amigo se enamoro de tu amiga y por coincidencia termine cenando en tu casa, a pesar de todo lo que te dije ese día es cierto y lo es porque aun sin conocerte se que eres a quien busco, tu no le temes a nada, estas ansiosa por aprender lo que no sabes, te dedicas al trabajo pero no por eso te la pasas encerrada en casa, sabes equilibrarte, eres tu todo el tiempo y no quieres impresionar a nadie, no te importa si les caes bien a todos o no con que tu te ames a ti misma basta y eso Frey es lo que admiro de ti, desde que entraste a la revista te he estado observando y en definitiva aunque se muy poco de ti quisiera descubrir lo demás y formar parte de ello.
No sabia que decir, sus palabras me dejaron helada, no sabia si era una confesión de amor o de amistad y el pudo ver la confusión en mis ojos porque continuo diciendo:
-Frey, me gustas y quisiera que me dieras una oportunidad tu decides si soy la persona a la que buscas o no y si lo soy te juro que voy a cuidarte con mi vida y a respetarte siempre y si no lo soy entonces tomaremos cada quien su camino pero por favor déjame intentarlo.
Era como si el supiera lo que yo pensaba, lo que sentía , lo que me había ocurrido y era aterrador pero al mismo tiempo era lo que esperaba.
No supe que decir, no supe en que momento tomo mi mano entre las suyas y se acercó a mi.
Lo único que pude hacer fue acercarme mas y cerrar el espacio entré nosotros, en un beso tierno y lleno de esperanzas.
Por favor Adam, no me decepciones.
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FREY (PAUSADA)
JugendliteraturMe mantengo al margen de las cosas, soy olvidadiza, inconstante y un poco floja, detesto todo lo que tenga que ver con numeros y prefiero la soledad. Ah! se me olvidaba, soy Frey y no quiero estar tan cerca del amor, o al menos eso pensaba yo.