-¿Por qué coño no la llevaron al otro hospital?-preguntó el mismo médico que vi la otra vez, mientras avanzaba el paso junto con la cama de la paciente...
-Porque dijeron que no tenían camas libres-dijo el hombre de la ambulancia. Tenía el pelo negro y corto...Era joven y se veía que estaba bastante entrenado físicamente.
-Aha, como si aquí tuviéramos espacio para todo el mundo-se enfadó el médico.
-Mire, no sé, pero yo solo cumplo con órdenes de mi trabajo-dijo el hombre del ambulatorio
-Estado estable, presión y pulso normal. Hemoragias en los brazos. Parece que la arteria está cortada-dijo una voz femenina. Me pareció ser la enfermera anterior, la tal llamada María.
Poco a poco me iba acercando con mi paso hacia el incidente. De repente, vi que de un pasillo vino una enfermera corriendo. Esa enfermera era la misma que me hizo levantarme esta mañana, la que tenía un acento argentino en su palabra, la del pelo negro corto y ojos marrones...
-Doctor! Lo necesitan! Paciente del cuarto 115 está teniendo un fallo cardíaco-gritaba
-¿No puede ir el doctor Moreira?-gritó el médico de vuelta.
-No puede, está en la otra sala dónde otro paciente está teniendo el mismo problema.
-Ay,por Dios, entonces vamos. María, acompáñame. Gerardo y Miguel, vosotros parad las hemoragias de la mujer.
Todos obedecieron las órdenes del médico, el cual...Era el héroe ante todos. Su determinación de las palabras, su objetividad y su directividad hacia los deberes en situaciones donde no solo se cruza un camino sino varios...Era increíble. De hecho...Era increíble el hecho de bloquearse sentimentalmente a uno mismo y acceder así a todo lo que te envuelta mucho mejor...
El médico, junto con las enfermeras, desapareció en las profundidades del pasillo. Yo, seguía avanzando el paso lentamente hasta tratar de llegar a la sala donde ocurría el inciso.
Me asomé...Allí estaba, en una sala donde habían varias camas aún no ocupadas separadas por cortinas blancas, la mujer con la mano extendida llena de moratones y arañazos, y alrededor suya, los dos enfermeros y el hombre de la ambulancia, ajustando todo a su maquinaria correspondiente, mientras que los enfermeros, se ocupaban de la hemoragia de la muñeca.
-El corte no es muy profundo, parece que es de solo 1cm y tocó ligeramente la arteria.Trataremos de taparlo con gasa durante un tiempo, sino, utilizaremos los puntos-dijo el enfermero de pelo marrón corto.
-¿Puede decirnos dónde más le duele?-preguntó el otro enfermero de pelo corto negro.
-Mónica...-decía la mujer, confusa y mareada.
-No, no...Me refiero al dolor, ¿Dónde le duele?
-La cabeza...-empezó a decir lentamente
-De acuerdo...¿Algo más?-preguntó.
-El brazo....Todo-decía la mujer
-Vale...Hey, ¿Tienes datos de la paciente?-preguntó el enfermero de pelo negro al hombre de la ambulancia.
-Sí...Tan solo pocos, pero tenemos lo básico. Mónica Hidalgo Navarro. Nacida el 9 de febrero de 1990, edad 30 años. No está embarazada, ni tiene enfermedades que caben destacar.
-Perfecto...Eso quiere decir que podrá recibir la medicación...-dijo el enfermero, yendo rápidamente hacia el extremo de la sala, y con la llave que tenía en su bolsillo, abrió el cajón donde había escrito una palabra formada por siglas: AINE, y sacó unas pastillas. Agarró un vaso de plástico y lo llenó de agua. Regresó al puesto.
-Vale, Mónica. ¿Me escuchas?-preguntó
-Sí...
-Necesito que te tomes esto. Te ayudará con el dolor-le señaló las pastillas, y trató de agarrar una del paquete.
-Vale...
-Mira, toma este vaso de agua, y ahora te doy la pastilla...¿Eres capaz de hacer eso?-preguntó el enfermero
La mujer, con el brazo que no estaba siendo curado de la hemoragia, agarró lentamente el vaso y se tomó la pastilla con el agua. Se tumbó de nuevo.
-Hemoragia controlada-dijo el enfermero de pelo marrón.
-Perfecto...¿Otras heridas más graves?
-No, lo resto son arañazos o moratones...-afirmó el hombre de la ambulancia
-De acuerdo.
-Me tengo que ir, me llaman. Aquí dejo la información de la paciente.-dijo el hombre del ambulatorio, recogiendo la camilla, y el equipaje y corriendo se fue , así largándose del cuarto de la paciente.
Trataba de fijarme en el rostro de la mujer que apenas sacaba sentimiento...Sus mínimos movimientos, miradas...Estaban llenas de confusión, de pérdida...No había determinación en sus movimientos...Tan solo, era cuestión de estar sin estar...Era el simple vivir...sin saber por qué... Y era respirar, sin saber cómo exactamente sacaba las fuerzas para agarrar aire...
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Destroyed-Destrozada
RandomLlegó el peor miedo de todos...Llegó una realidad devastadora...Una realidad dificil de aceptar...Una lucha continua entre humanos y biología...La Pandemia. Un virius de origen desconocido afecta a la humanidad... ¿Encontrarán una cura?...¿Se desper...