MILAGROSA WAR 2

Capítulo 1 - Los profes regresan

A veces cuando despertamos de un sueño nos sentimos de muchas maneras. No importa cuán feo, hermoso, desconcertante o extraño haya sido el sueño, siempre despertas, y cuando lo hacés estás en el mismo lugar donde este empezó, por un momento no sabés donde estás, pero en el fondo sabés que estás en tu hogar. Dónde crecés. Eso sintió Boni cuando despertó en el salón de 6° año en una camilla. Vestido con un camisón turquesa, a un costado suyo tenía sus anteojos apoyados en una mesa.

¿Pero cómo? Marina los rompió, ¿cómo llegaron allí? Cuando se los puso y se sentó para pararse, Sicilia abrió la puerta.

- BONI!

- Sici...

- Tenemos que salir de acá ya, te lo explicaremos todo en un rato pero ahora debes venir - le dijo agarrándolo del brazo.

- Que mierda pasa? Dónde está Marina? Se esfumaneció?

- Tranquilo...

Cuando salieron por la puerta, un alumno se abalanzó sobre ellos para atraparlos, tenía los ojos rojos.

- ¡Cuidado! - dijo Sicilia, mientras una luz violeta resplandecía desde su pecho, estiró su mano y dejó salir de esta un rayo de color arco iris, como si fuera un rayo que usan los súper héroes, repelando al estudiante al piso.

- ¿¡QUÉ!? - Exclamó Boni - ¿Que mierda...?

- No te asustes, vení.

Bajaron por las escaleras hasta el patio, dónde Adriana se defendía de otro alumno que la atacaba, agarrándolo de los brazos.

- ¡Adri! - gritó Boni.

Sicilia usó su rayo arco iris y tiró lo tiró por los aires. Adriana le dijo calmada a Boni:

- Hello Boni, lindo camisón.

- ¿Qué está pasando? ¿Qué les pasa a esos alumnos? ¿Y, por qué Sici le salen arco iris por las manos?

- Nos están atacando - le dijo Lucas, viniendo del patio, por detrás de él se acercaba Pato.

- Lucas...

- No digas nada, me equivoqué con respecto a vos, por culpa de Marina.

- ¿Dónde está ella? - repuso.

- Nadie sabe, - dijo Pato - al igual que Sabrina, cuando despertamos solo dejaron una nota pero ellas no estaban, decía que no nos involucremos en sus planes, tiempo después vinieron estos chicos diciendo que nos querían, nos desistimos y nos atacaron. No sabemos quién los envió.

- Pero al parecer, algo nos revivió de alguna manera, y también, me dieron estos extraños poderes. Capaz ustedes los tienen pero aún no despertaron.

- Esto es, ¡Una locuura!

Desde el pasillo entre las aulas y la habitación de educación física, espiaban Joaquín y Wanda junto a dos estudiantes de 5° y 4° año, Valen y Shaiel.

- Ok, vengan por acá y no se asusten - dijo Valen y los llevó hacia atrás.

- Valen...

- ¿Qué Joaco?

- Tengo sed.

- Bueno, después tomas un café.

- Prefiero el té.

- Café

- Té

- Café!

- Té!

- Café!

- Té!

- ¡Mate cocido! - gritó Wanda.