Capítulo 17
Owen
Al escuchar las palabras de Jeremy, mi mente viaja en automático a esa extraña conversación con la chica del acento francés.
-De seguro me estás hablando de la chica francesa.
-¿Tu cómo sabes de ella?
-Precisamente te quiero comentar sobre eso, me llamó reclamándome no sé qué, me confundió contigo ¿acaso no sabía tu nombre?
-Hermano, no sabes en la que me he metido y te juro por los cinco dedos de mi mano derecha que nunca le di un beso a esa mujer que me pudiera comprometer, me la presentaron, sí, fui amable con ella y no pasó de ahí, desde ese momento comenzó a asediarme, a perseguirme como mi propia sombra. Te pido una disculpa, no sé cómo obtuvo tu número, me siento acosado, por eso opté en regresar, aun así la tengo un paso detrás de mí, claro que sabe mi nombre, lo que no sabe es que somos dos. Les hice prometer a mis amigos que no le dirían nada de mí, me informaron que había estado haciendo preguntas sobre mí, contactó a varios de mis amigos, me la encontré en varios sitios a los que yo acudí, pero no se acercaba, eso lo consideré un poco perturbador.
Me parece que no encontramos ante un grave caso de obsesión, no es el primero que se me ha presentado; las pruebas en su contra deben ser concisas y seguras, no nos podemos arriesgar a que nos tome la delantera, comenzaremos investigando en su país, mis contactos son de lo más discretos, no debe quedar un cabo suelto.
-Ponle una orden de restricción, es lo más prudente para estos casos.
Puse a maquilar como sería el procedimiento a seguir, tenía los contactos necesarios para llevar a cabo la operación, este caso tenía que terminar cuanto antes, si se dejaba pasar mucho tiempo, se podría poner en riesgo al bebé y a la propia madre, sobrino mío o no, teníamos que salir de dudas lo antes posible, es duro para mis padres recibir una noticia como esta y que resultase fruto de un engaño o algo peor.
-Lo iba a hacer en París, aquí no me ha dado tiempo, tan solo llevo cinco días aquí, no lo puedo creer, solo debo esperar a que desista del tema.
-No creo que sea tan fácil, si te siguió desde Europa, no desistirá como dices, me vio en una revista y supuso que eras tú, por eso está aquí ¿qué fue lo qué hiciste con esa mujer? Insisto, porque en muchos de los casos solemos olvidar pequeños detalles que pudieran haber desatado el acoso, alguna insinuación, un coqueteo mal interpretado, no sé, algo que le diera una falsa señal a la chica.
-Eso es lo peor del caso, no le he hecho nada, pero tiene fotos de los dos juntos en unas tomas muy sugestivas, creo es un montaje, no soy de los que se emborracha y se olvida de lo que hizo. Incluso ese día en especial recuerdo no haber tomado, fue el día que la conocí en la galería de Antoine. De un momento a otro me dice que está embarazada. Un día llegó a la galería con fotos de un ultrasonido a su nombre, está obsesionada, dice que el bebé es mío.
-Eso es grabe hermano, solo pídele una prueba de ADN. Con la tecnología de hoy, se puede saber si lo que dice es verdad o no.
Se queda un segundo en silencio, Jeremy es de los que en muchas ocasiones no piensan antes de actuar, es impulsivo y a la vez sensible, la parte estética y artística de los dos, mientras que yo soy más racional, concienzudo, calculador, todo tiene que ser evaluado, no me voy con la primera impresión, todo tiene un trasfondo, me pueden llamar desconfiado, pero así soy.
-No me he acostado con ella, he llegado a pensar que esa loca me pudo haber drogado o contratado a alguien y me tendieron una trampa, esto no me puede estar sucediendo, no quiero pensar otra cosa, necesito esconderme por un tiempo, ya me localizó en el hotel, hoy salí por la puerta trasera, huyendo como una vil rata. Cuando quiera tener un hijo, primero debo estar casado y con mi esposa planearlo, no puedo ir por la vida de irresponsable, aunque sea mi pinta.
-Puedes quedarte en casa el tiempo que quieras, también debes hablar con mamá y papá. Por lo que veo esa mujer no te va a dejar en paz, es mejor tener las cosas claras, antes de que se presente en casa de nuestros padres y se arme la de Troya.
Mis padres siempre han querido tener nietos, no nos han apresurado, pero sabemos que ese es su sentir con respecto a la descendencia Kewlyn.
-Te juro que ni siquiera me fijé en esa loca. No puedo estar escondido todo el tiempo, tengo que finiquitar lo de la galería de arte, la exposición es en un mes. Tú ayúdame con lo de la orden de restricción por favor.
-Voy camino a casa ¿te parece si llegando seguimos hablando?
-Ya estoy en tu casa hermano.
-Ok, llego en cinco minutos.
Colgamos la llamada, no tardo nada el llegar, tal como le dije, en cinco minutos estoy estacionando el auto en el garaje, subo las escaleras, abro la puerta.
Lo encuentro en la sala con una taza de palomitas en el regazo al frente de la pantalla, riendo de las payasadas que hace un actor de comedia en una de tantas de sus películas. No lo noto muy preocupado como creía. Me imaginaba que ya había hecho una línea en la alfombra de tanto ir y venir y para mi sorpresa lo encuentro en pijama, con refresco y alguna que otra botana en un plato.
-Es tan divertido.
No podría decir lo mismo, no es el tipo de películas que suelo mirar, mi hermano siempre les encontraba el lado gracioso a las cosas, a mi suelen llamarme amargado, engreído y pesado, yo a eso le llamo seriedad.
-Ok, ahora sí Jeremy, cuéntame todo lo de la francesa.
Me lanza una mirada de pocos amigos, negando con la cabeza.
-Eso no es tan divertido Owen.
Con todos los datos obtenidos, mañana a primera hora me prometo poner la orden de restricción en contra de Mirelle Bourbon y ponerme en contacto con la agencia de detectives para que la investiguen, con lo que me dice Jeremy, si es que en verdad lo drogaron o si tiene algún antecedente en su país.
-Mañana es la cena en casa, acabo de hablar con mamá, pero de ser prudentes les notificaremos lo de la orden de restricción en cuanto la tengamos.
-Gracias hermano, había mantenido el teléfono apagado.
-Le pedí a Livy que fuera mi novia.
-Esas si son buenas noticias.
-Espero también pronto presentarla oficialmente como mi novia.
-Ya era hora.
Dejo a Jeremy al frente de la pantalla dirigiéndome a la habitación, en el camino me fijo que se instaló en la habitación de invitados, veo dos maletas al lado de la cama, en algunas ocasiones ha tomado la mía como propia, nunca me ha importado, con Jeremy siempre fue así, no tiene por qué buscar donde quedarse, tampoco sé por qué optó por hospedarse en un hotel, pero sus razones tendrá.
No se llevó a cabo el reto de los 200, les dejo un capítulo más.
Gracias por leer.
Ele.
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¡Jefe, pronto seremos tres! (En Edición)
RomanceSinopsis Livy, Olivia Damschroder, una chica de veinticinco años, pensaba que después de una noche de alcohol en exceso y sexo seguro, no habría consecuencias, pero un par de semanas después se llevaría una gran sorpresa; con prueba en mano, ese mi...