Capítulo 22
Livy
El día me pareció poco. No me había alcanzado el día, para aprovechar cada espacio de descanso para demostrarle a Owen cuanto me gustaba. Nos besábamos, nos tocábamos y a duras penas nos teníamos que separar. La última fue la de hace un rato. Si por mi fuera, me iba a la cena con lo que traía puesto, pero la madre de Owen era estricta en lo referente a presentación y etiqueta, como si fuéramos a asistir a una función de la ópera.
-Es bueno abrazarte, Olivia, siento que no voy a querer soltarte jamás. He estado esperando por ti, por mucho tiempo.
Quedamos casi a la misma altura, eso no me acompleja, al contrario me hace verlo directo a los ojos, a la par. Como dos soldados que se preparan para la siguiente batalla. Hombro con hombro, para enfrentarse ante cualquiera adversidad, estamos los dos juntos en esta contienda.
-Siento lo mismo que tú, no me voy a desprender de ti tan fácilmente.
-No voy a permitir que te despegues. Eres solo mía.
Sus brazos me aprietan más a él, pasamos la siguiente hora entre mimos y besos, sus manos son suaves y a la vez posesivas, como si temiera perderme, me da mucha ternura, me gusta sentirme protegida.
-Si por mí fuera no iba con Jillie, pero es un compromiso que ninguna de las dos ha roto. Sino voy se pondrá fúrica y no me gusta estar peleada con ella.
-Solo por esta vez.
Sonríe y su pecho se mueve haciéndome parte de su risa, paso mi nariz por la suya y pego su frente a la mía.
-No puedo.
Pasa su nariz por mi cuello aspirando el aroma del perfume, llega a mi oreja mordiendo con suavidad. Hace erizar mis vellos. Muerdo mi labio inferior repetidas veces, me excita hasta la última fibra del cuerpo.
-Te vas a poner más bella, eso es bueno para mí.
-Tú me haces sentir bella.
-Porque lo eres.
La vibra que estoy consiguiendo con Owen me hace sentir completa, me hace feliz. Cuando piensas que el destino te ha dado la espalda, encuentras a alguien que te devuelve la fe perdida. Soñando juntos, vamos en la misma dirección y espero que surja de esta oportunidad, algo fuerte y duradero. Puede parecer muy acelerado, pero es lo que siento, como si fuéramos dos contra el mundo, que a nadie se le ocurriera separarnos.
Estábamos actuando como un par de polluelos recién salidos del cascaron. Somos él y yo en su despacho hablando de lo bello de las oportunidades, de las vueltas que da la vida y nos pone frente a frente. De las veces que me miraba sabiéndome ajena. De mis bajones de ánimo por una relación difícil desde el comienzo, aun así siempre estaba para mí, aconsejando, consolando, un buen amigo.
-Me tengo que ir.
-Lo sé y no quiero que te vayas.
-Nos vamos a ver en un par de horas.
-Demasiado tiempo.
Le doy el último beso y voy por el bolso, no esperaba encontrarme con Justin en recepción, me tomó tan desprevenida que casi caigo del susto. El incidente no pasó a mayores, poco faltó para que Owen perdiera el control y se fueran a los golpes, no me esperaba ese carácter tan explosivo, no me desagradaba, más tendría que saber llevar este tipo de encuentros, estaba segura que en cuanto me librara de las cosas de Justin, dejaría de molestar.
Era increíble que ahora que habíamos terminado tuviera las agallas de buscarme para hablar, ¿ahora era que lo quería hacer? Ya no había vuelta atrás, me iba a dar otra oportunidad en el amor, en mi mundo ya no tenía cabida, ya era historia pasada.
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¡Jefe, pronto seremos tres! (En Edición)
RomanceSinopsis Livy, Olivia Damschroder, una chica de veinticinco años, pensaba que después de una noche de alcohol en exceso y sexo seguro, no habría consecuencias, pero un par de semanas después se llevaría una gran sorpresa; con prueba en mano, ese mi...